¿Un nuevo amigo?

335 8 8
                                    


- No si puedo evitarlo, testificaré a su favor, al igual que Harry. Ah, y Ron NO es mi novio.

-¿Qué?

Pov *Severus Snape*

- Pues..., lo que ha oído; Ron..., él, ya no es mi novio (dijo, tímidamente mientras apartaba su mirada y la centraba en sus manos).

- No sea estúpida Granger, a mí, bien poco me importa su vida amorosa. Y lo que haga o deje de hacer con el zanahorio, no es mi problema. Yo me refiero, a lo que ha dicho sobre testificar a mi favor. ¡Sepa que yo no necesito de su ayuda, insufrible sabelotodo!, todo esto no pasaría si no hubiese tenido "la maravillosa" idea de salvarme.

- No le he mentido, llegado el día, tanto Harry como yo testificaremos a su favor; usted..., siempre nos ha protegido desde las sombras (me dijo recobrando su valentía habitual, y volviéndome a enfrentar con la mirada), ¡es un héroe¡, merece ser tratado como tal. No permitiré que vaya a Azkaban.

- ¡Usted, no sabe absolutamente NADA de mí, o de mi vida!, así que, de favor, le pido que se marche y me deje en paz.

- ¡No me iré!, usted solo tiene poder sobre mí en Hogwarts, y por lo que veo, no nos encontramos allí. ¡Así que, deje de ser tan cabezota y permítame ayudarlo, por favor!

En ese momento, solamente sentía un profundo odio hacía Granger. Esa chiquilla me estaba empezando a sacar de mis casillas. Así que, con la más absoluta ira, le grite un potente: "No".

- Vamos a ver, ¡¿puedo saber por qué no quiere mi ayuda?! (dijo desesperada y alterada. Su cara, se empezaba a sonrojar por el enojo que sentía. Sin embargo, a mi me empezaba a suceder lo mismo).

- ¡NO, no puede, ahora lárguese de aquí!

Pero ella no se movió, por mucho que gritará, ella no se iba. Eso, no hacía más que cabrearme porque lo consideraba como una provocación de su parte al retarme continuamente. En esos momentos, como lamentaba el estar hospitalizado e inmóvil, sin la oportunidad de hacer magia. De poder hacerla, habría mandado a esa chiquilla insolente a volar, sin embargo, un largo suspiro corto mis pensamientos.

- Por favor..., no sea cabezota. (dijo casi, con suplica y cansancio. Tenía la sensación de que me hablaba como si fuera un niño pequeño que no entra en razones cuando no quiere comer verduras, y eso, solamente me frustraba más). Usted, nos ha salvado muchas veces. Trabajó como doble espía, aportando una valiosa información para la Orden, aún arriesgando su propia vida. También sé que fue usted quién se encargó de fabricar una poción que detuviera la maldición que tenía el profesor Dumbledore. Y... -¿Qué?, ¿cómo diantres, sabe usted eso?

No pude evitar preguntar, interrumpiéndola en su discurso de porqué soy un héroe y no debería ir a la cárcel; haciéndome una idea de porqué ella sabía de esto.

Por un momento, pude notar como Granger abrió sus grandes y expresivos ojos desmesuradamente, palideciendo en el proceso. Vi perfectamente, como apartaba y centraba su mirada en cualquier cosa que no fuera yo. Así que, decidí insistir.

- ¿Y bien?, estoy esperando Granger.

- Bueno..., vera..., la verdad es..., que yo lo sé porque..., bueno, porque Harry me lo enseño cuando usted le dio sus lagrimas para que mirara sus recuerdos. Y bueno..., él me enseñó y explicó todo. (dijo con voz superficial)

Pociones, una asignatura... ¿Peligrosa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora