Pain • [Minbin]

▸Tres◂

14 de Febrero del 2012-23:53 pm

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Changbin se encontraba abriendo la octava caja de chocolates que le habían regalado en San Valentín, feliz y sintiendo su ego crecer enormemente. Minho, quien lo miraba con cierto recelo por ver todos esos regalos, se sentía molesto de todos los pretendientes que tenía su mejor amigo. A parte de los chocolates estaban unas flores, unos peluches y varias cartas, haciendo que sintiera su regalo (que aún no le había dado al contrario) algo mediocre.

—¡Recibí unos 57 regalos, rompí el récord del año pasado!—El menor sonreía por todo lo que había recibido ese día en su escuela y se dedicaba a comer una caja de chocolates.—

Ambos chicos a lo largo del tiempo ganaron reputaciones distintas en su escuela, siendo Changbin un chico estudioso y muy sociable, también coqueto con la gente (independiente de su género) pero siendo amable y humilde. Era popular y la gente lo admiraba por lo extrovertido y bueno que era, siendo un ejemplo a seguir para los demás. Minho no era lo mismo, era más introvertido y retraído, siendo seco al hablar. No tenía interés en caer bien ni tampoco en sacar buenas notas o siquiera le interesaba destacar en clases. Ambos distintos a los ojos de los demás pero siendo cercanos y únicos el uno con el otro. Nadie sabía porque ambos eran tan unidos, tal vez sería los problemas familiares que ambos tenían o simplemente que sus personalidades se complementaban, aunque también puede ser el enamoramiento mutuo que se tenían pero que no se atrevían a confesarlo por miedo al rechazo y a lo que dirán de una relación homosexual. Si bien la homofobia no era tan fuerte como ahora, todavía era mal vista públicamente en su país, al punto que todavía eran asesinados por eso y la ley no hacía mucho para detener aquello.

Mientras el menor comía encantado aquellos chocolates de ron, el mayor lo miraba admirando su fracciones faciales, encantado de la vista que tenía. No sabía en que momento se había enamorado de su mejor amigo y tampoco sabía como demostrarle cuanto lo amaba.

—Ten Honey, para ti—Changbin lo distrajo de su trance, tendiéndole un peluche de gato—Sé que tu madre no te permite tener gatos, así que te traje uno de peluche.—

El mayor analizó el peluche y sonrió porque su amigo se dedicó en buscarle uno naranja con una mancha blanca en su nariz, tal y como el gato que una vez vieron ambos en la calle de regreso a casa, pero a causa de su madre no pudo quedárselo y tuvo que buscar alguien quien lo cuidara. Minho dirigió su mirada al contrario y en un impulso de felicidad lo besó. Era simplemente un choque de labios pero muy significativo y esperado por ambos, tan así que no quisieron separarse hasta que Changbin se atrevió a cortar el beso. Era el primer beso de ambos y no sabían como hacerlo, así que no sabían hacer más que eso.

—¿Ese era tu regalo? De ser así me gustó mucho más que el de los demás porque me gustas,  hyung.—

"Que directo" pensó Lee al ver que se le habían adelantado en la confesión, pero no se quejaba porque no se atrevía a confesarse.

—También me gustas—Minho tomó las manos del contrario y ambos entrelazaron sus dedos mientras se dedicaban una mirada tímida.—

Esa noche ambos durmieron juntos mientras se abrazaban y se daban cariño, importándoles poco que la madre del mayor pudiera haberse preocupado porque no le había dicho donde estaba y teniendo más preocupación por lo que ocurriría en el futuro.

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Alguien sáqueme del colegio y que me mantenga por favor, gracias.

Eso sería todo mi gente, nos vemos pronto (o eso espero), adiós ^^

26 de Marzo del 2022-21:51 pm