Pain • [Minbin]

>Doce<

20 de Octubre del 2020

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El cuerpo de Minho cae al suelo, teniendo derramado en su ropa el jugo que bebía tranquilamente, o eso era hasta que el grupos de amigos de Changbin lo habían llevado al lado oculto del instituto y comenzaron a golpearlo. Estaba herido, le dolía tanto el cuerpo que de seguro tenía una costilla fracturada.

—Ya llora marica, ¿Acaso te tenemos que sacar las lágrimas a la fuerza?—Uno de los chicos le habló, para luego propinarle un golpe en el estómago.—

Minho decidió levantar la vista y observar que su amado no estaba ahí, claro, obviamente no iba a estar.

Nunca aparecía cuando lo golpeaban o acosaban porque no quería ver eso, no quería ser humillado frente a su “novio” y este no quería ver como prácticamente lo maltrataban.

No había esperanzas en que todo mejore, solo espera a que algún día acabe la escuela y pueda estar feliz con Changbin, a quien más ama, a pesar de que lo suyo sea secreto.

Minho era un secreto.

Fue recibido un último golpe y el grupo se fue, no sin antes escupirle y quemar su brazo con un cigarrillo que tenía alguno de esos tipos. Se sentó como pudo y esperó, porque sabía que su amado aparecería para sanarlo, a pesar de ya estar roto por dentro. Changbin era como su sanador temporal, su medicamento, lo necesitaba para sobrellevar el mal que tenía en su ser.
Su mente estaba en blanco, quería llorar pero necesitaba esperar a llorar en los brazos de quien más amaba.

—¡Minho!—Una voz llamó su atención, reconociendo al instante de quien se trataba—¡Dios mío, hay que irnos de aquí, tengo tus cosas y las mías, vámonos de acá!—La voz del menor se escuchaba alterada y preocupada, observó como pudo que este tenía dos mochilas en sus hombros y se dedicaba a ver su demacrado cuerpo.—

—Oh Bin, te necesitaba tanto, déjame llorar un poco en tu hombro, te lo suplico—Pidió como pudo, necesitaba tener las manos de su amado en su rostro mientras este le daba amor incondicional y le decía que todo estaría bien.—

Changbin no dijo nada, no le negaría nada a quien más ama y que más encima está pagando el precio de sus problemas. Minho no merecía eso, no merecía pasar por los golpes, humillaciones, acosos ni maltratos de quienes eran sus amigos, necesitaba amor, cariño, estar en otro lugar donde no tenga miedo de ser quien es, donde sea libre de amar a quien quiera y no lo juzguen por eso.

¿Quién decide nacer en una sociedad tan mierda cómo esta? ¿Por qué la gente más buena, obtiene la peor mierda del mundo? Nadie podía responder eso, no hay respuesta, simplemente se debían aguantar porque la única salida de un lugar así es la muerte.

La muerte sonaba la mejor salida para ambos, capaz si decidían acabar con su vida sus almas se vayan a un mejor lugar donde sean ellos mismos en paz.

Los minutos pasaban y Minho lloraba en los brazos de Changbin, este le dedicaba palabras de consuelo, junto a promesas de amor eterno.

—Minho, mi amor, vayamos a que te vean en el hospital, yo pagaré todo, solo vámonos de este lugar y estemos en calma por un rato—Las caricias del menor eran tan angelicales y reconfortantes para el contrario, así que como pudo lo observó y le sonrió.—

—Dicen que los angeles no son tan bellos como se dice ser, pero sé que es mentira, porque para mi tú eres el más precioso angel que puede existir—Ante estas palabras, apareció una dulce sonrisa de parte de Changbin y comenzaron los pequeños y delicados besos en su rostro.—

—Hyung, te amo tanto, espero que te recuperes pronto de esto, lo siento tanto.—

—A la próxima espero que no sean tan rudos conmigo—Minho soltó una risa mezclada de tristeza, llegando a ser sarcástica.—

—Trataré de que no sean tan duros, o espero que paren algún día, no quiero verte así nunca más—Changbin comenzó a levantarse junto al mayor, teniendo cuidado de no ser muy brusco por sus heridas.—

Ambos salieron por el portón, detrás de la escuela que daba al estacionamiento. Procuraron que no hubiera nadie vigilando y al ver que no había ni un alma ahí, se apresuraron en ir al auto del mayor e irse al hospital.

Solo esperaban que nadie se diera cuenta de que faltaban sus presencias, ojalá nadie se de cuenta que se escaparon.

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Recién me di cuenta que en el capítulo anterior no puse fecha ni hora de la publicación JAJAJAJA que bobis soy.

14 de Julio del 2022-14:40 pm