Naruto al cuidado de Kakashi |Obikaka|

Caridad, otra vez

Suspiró acomodando su camisa blanca, rociando un poco de su loción con olor a rosas. No era divertido ir a esos eventos llenos de personas ricas intentando hacerse más ricos fingiendo ser caritativos, quería ver películas con Naruto o sacarlo a dar una vuelta, pero claro ¿Quién entonces pagaría las cuentas? Debía hacer esto sin siquiera emitir un reproche, la paga era buena y Obito era simpático.

Salió escuchando el resonar de sus zapatos, observando a Asuma ver una película con su abejita, agradecía que su amigo estuviera disponible siempre que necesitaba un niñero de urgencia.

—Kakashi toma estos —le pasó un condón de forma desapercibida.

—¡Asuma! — reprendió al pelinegro, dejándole el preservativo en la mano. —Obito y yo no hacemos esas cosas, él es sólo mi jefe

Asuma rio, dejando entrever sus dientes.

—Vas a salir con tu domingo siete, y ya luego vas a andar con dos criaturas y ambas sin papás, así como en los países tercermundistas

Giró sus ojos, abrochando el último botón de una de sus mangas. Agradecía que su hijo se adentrará tanto en las películas que por momentos se olvidaba del exterior, porque ni en una ni en mil vidas quería que Naruto entendiera la conversación que estaba teniendo con Asuma.

—Nada de eso va a pasar, vendré pasado de las diez —cerró la puerta detrás suyo, resoplando. No cometería el mismo error que con Minato, no estaba tan bobo.

Caminó hasta la salida de la locación de apartamentos observando el auto de Obito y a este esperandolo afuera apoyado en una de las puertas traseras.

—Cambio de planes —exclamó subiendose al vehículo. —Mis padres me han llamado alterados, me quieren ver esta noche y no se si tú estés listo para esto —dobló en u para poder salir de la locación.

Tragó saliva, sintiendo sus manos sudar.

—Obito, no se casi nada de ti

Y era verdad, Sólo sabía que era Obito Uchiha un hombre dueño de varias empresas y que con él se comportaba como un auténtico niño que hace chistes y berrinches, pero nada más, ni siquiera conocía el nombre de sus padres.

—Bueno tengo treinta, un hermano que se llama Shisui —observó fijó la carretera. —Tengo una marca de nacimiento en la pelvis-

—¡Obito! Eso no es relevante y no era algo que necesitaba saber

Obito rió doblando a la izquierda, soltando un poco sus manos del volante.

—Pues pregunta tú y yo respondo

Por fin una buena idea tenía este hombre.

—Nombre de tus papás

—Hashirama Senju y Madara Uchiha —canturreo.

—¿Sólo tienes un hermano?

El Uchiha asintió.

—¿Tienes mascotas?

El azabache pareció meditarlo.

—¿Shisui cuenta?

Kakashi rio despacio, Obito era un estúpido, un estúpido que siempre lo hacía reír.

—¿Algo que deba saber de tu familia?

Obito observó a Kakashi por unos segundos, para después fijar su vista en la carretera.

—Que estás a tiempo de arrepentirte y no ir

Kakashi tragó seco, sintiéndose a un más nervioso de lo que ya estaba.