Terminó de desayunar junto a Naruto, mientras ambos fueron a tomar asiento al sofá. habían pasado unos cuantos días sin recibir un mensaje de Obito, tal vez ya no necesitaba más a un prometido falso o al final si regresó con su ex prometida, quién sabe, no era que estuviera preocupado, nonono, pero hubiera sido increíble si él se lo hubiera hecho saber.
—Mami
jaloneo un cachetito de su bebito, incitandolo a seguir.
—¿Por qué ya no viene el señor Obito? —se podía relucir la inocencia en su pregunta.
Parpadeó repetidas veces, sin tener una respuesta concreta.
Cuando estuvo a punto de responderle a su hijo resonó el timbre, parándose enseguida sin perder un segundo, y como si se tratará del rey de roma, Obito estaba al otro lado de la puerta con una sonrisa ladina e imperceptiblemente coqueta.
—¿Me extrañaste? — enarcó una de sus cejas.
Torció sus ojos, haciéndose a un lado para que el mayor pudiera entrar.
—¡Tobito!
Naruto salto del sofá al piso, corriendo en dirección al azabache.
Obito rió ante la ternura del pequeño rubio.
—Te extrañe muchoooo — utilizó sus ojitos para causar ternura.
Kakashi sonrió desde su puesto, observando como era dejado de lado por su prometido falso y por el traicionero de su hijo.
—Yo también te extrañe —le hizo bu en su naricita. —Mira lo que te traje —del bolsillo de su traje sacó una barra de chocolate blanco, pasandosela al rubio —así le invitas un trozo a tu novio.
—¡Muchas gracias tobito! —corrió hasta la puerta, saliendo con rapidez.
—¡Narutoo!
¿Y su hijo que se creía? ¿Que podía salir sin permiso y encima tener un novio que él no conocía?
Cuando salió por él, el condenado ya se había encerrado en casa de Yoshino, teniendo que regresar a su casa en dónde había dejado a Obito.
—¿Puedes salir hoy a las tres? —se recostó de una de las paredes de la sala.
Asintió, observando lo relajado que lucía Obito en esa pose.
—Kakashi disculpa si no me comunique contigo, tuve tanto trabajo que pensé que iba a asfixiarme, no quería que pensarás que me olvidé de ti o de Naruto —dijo lo último en voz baja.
Se quedó perplejo, Obito no tenía que dar explicaciones sobre porqué no había aparecido en todos estos días, y sin embargo agradecía que lo hiciera, no lo admitiría, pero su corazón si lo haría. Estaba preocupado y claro que su dedo tembló varias veces en la pantalla de su celular con el mismo mensaje en el buzón sin enviar
"¿Estás bien?"
Pero sabía que entre él y Obito había una gran línea que los separaba. Sólo eran más que dos personas cumpliendo un trabajo, y aunque quería engañarse con eso, muy en el fondo sabía que todo eso no era cierto, que todo lentamente se le iba de las manos y eso era muy malo.
—¿Te comieron la lengua los ratones? —caminó en dirección al peliplateado.
Tragó saliva de forma magra, si, en definitiva esto era malo.
—Te notó raro — quedó frente a frente al peliplata. —Se que me desaparecí por una semana y media, y lo siento por no dejar un mensaje en tu buzón, te juro por este meñique —levantó su dedito— que si te extrañe
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Naruto al cuidado de Kakashi |Obikaka|
Fanfiction¿Quién diría que casi ser atropellado lo llevaría a vivir el mejor momento de su vida?