M. M. A

Capítulo 15

Apreté mi garganta seca.

"Okey."

Como si se pudiera escuchar una pequeña voz, las palabras continuas se cortaron.

"Esposa."

Me llamó en una voz ligeramente elevada.  Hablé rápido antes de que él dijera algo más.

"Haré lo que dices".

Tartamudeó, pero continuó la frase sin detenerse hasta el final.

"Lo siento.  Por un tiempo, no me sentía bien.  No habrá más problemas".

"Nunca causaste ningún problema".

En lugar de estar de acuerdo con esas amables palabras, me disculpé una y otra vez.

“Lo siento por preocuparte.  Seguiré tu consejo, así que adelante y ponte a trabajar.  Estás ocupado."

Murmuré para llevarlo de regreso a donde se suponía que debía estar, y dudó por un momento antes de responder.

“…  …  Está bien."

La risa popular que se sintió en la puerta desapareció, y los pesados ​​pasos sonaron más lejos.

…  …  Salió.

Lo que quería se hizo realidad, pero extrañamente, estaba vacío como si hubiera un agujero en mi pecho.

'Deja de ser estúpida.'

Se limpió la sonrisa amarga que apareció en sus labios y se levantó.

Me levanté de la cama después de una semana.  Una semana.  Suficiente tiempo para perder y ser estúpida.

Se quejó así porque tenía gente que lo aceptaría.  Incluso cuando estaba llena, cantaba demasiado.

"Vamos a parar ahora".

Ser una molestia para los demás, o molestar a Aslan y Rosalind debido a arrepentimientos irrazonables.

Mientras caminaba hacia la ventana, mis pasos eran ligeros.  El cuerpo crujió después de no moverse durante mucho tiempo, pero no fue un gran problema.

Mi mente estaba clara y me sentí renovada.

Zar, se abrió el telón.  Una vista apareció a través de la ventana grande.  Como de costumbre, el cielo sobre la gente que se movía afanosamente estaba despejado sin una sola nube.

“Hace buen tiempo para partir”.

Gracias a Dios.

Aparté los ojos del cielo soleado y organicé en mi cabeza lo que tenía que hacer en ese momento.

Me había estado preparando paso a paso, así que pensé en irme, pero creo que tendré que esforzarme mucho.

Había un largo camino por recorrer.  Entonces, tuve que crear una fuerza que no existía.

Primero, comí la comida que dejó Jenna.  Se enfrió al dejarlo afuera, pero aún así estaba delicioso.

Fue porque las habilidades del chef eran buenas, pero sobre todo porque todo se adaptaba a mi gusto.

Tal vez no fui la única que se acostumbró a esta mansión durante los últimos tres años, pero este lugar también se acostumbró a mí.

Me sentí un poco mejor cuando pensé que los tres años que había pasado rápidamente perdieron su significado y nunca desaparecerían.

Entonces, para mi sorpresa, hubo energía.

Después de comer, me lavé en el baño y me fui.

Lavarse sola era algo familiar.  Pasó solo un año más o menos hasta la muerte de la condesa Larestine y los tres años que pasó allí.