M. M. A

Capítulo 25

Estaba aterrorizado por dentro.  Fue porque pensé que era por mí que se ofendió.

'Está enojado porque traté de engañarlo'.

Apreté los dedos y me culpé a mi misma.  No sé por qué pensé que sería capaz de vivir solo casándome con él.

Todavía estoy ansiosa y confundida, pero antes estaba realmente loca.  Entonces, pensé que no lo hubiera hecho en un país normal, e incluso lo hubiera puesto en práctica.

Esperé ansiosamente su disposición.

Su mandíbula estaba endurecida como si se hubiera mordido los dientes.  Su rostro, conteniendo su ira, se veía aterrador, a diferencia de antes, cuando solo había visto gestos cálidos.

Ese tipo tiene una buena impresión si no sonríe, lo pienso por un rato.

“…  …  .”

Sus deliciosos labios se torcieron.  Escuché.

Entonces lo escuché murmurar con una voz dulce que encantó a los oyentes.

"Mierda."

…  …  ¿Escuché mal?

"¿Si?"

Cuando se le pregunté, sorprendida por el lenguaje duro, dijo, con una expresión amable en su rostro como si hubiera entrado en razón tarde.

"No no."

No lo creo, pero murmuró mientras sacudía la cabeza uno tras otro.

“…  …  Lo siento.  De repente me distraje”.

Después de una larga exhalación, me miró.

Pero no me dio la respuesta que estaba esperando.

"¿Puedo pensar en ello?"

“…  …  Si."

“Antes de eso, por un momento.”

Aslan agarró suavemente mi hombro.  Me levantó y me llevó al sofá.

“No te sientes en el suelo en el futuro.  Estas enferma."

Asentí con la cabeza ante las palabras completamente inesperadas.  Tan pronto como estuvo satisfecho, Aslan también volvió a su asiento.

“…  …  .”

Aslan apoyó sus manos entrelazadas en su frente y reflexionó.

Cada minuto se sentía como mucho tiempo.

Si iba a ser rechazada, quería serlo rápidamente.

Sin embargo, yo, que estaba en la situación de hacer una solicitud, no pude instarle.  Lo esperé ansiosa.

Cuanto tiempo ha pasado

Aslan terminó de pensar y abrió la boca.

"Joven dama".

“…  …  Si."

"Sabes que es un delito hacerse pasar por un noble, ¿verdad?"

Asentí con la cabeza.

Cuando tomé una clase de artes liberales en el condado Larestine, pude aprender un poco sobre la ley.

No sabía acerca de disposiciones legales difíciles, pero sabía qué tipo de castigo recibiría si pretendiera ser un noble.

“Eres una víctima unilateral, pero es posible que los tribunales no sean tan críticos”.

La ley imperial es aún más pesada para los plebeyos ignorantes y sin poder.  Incluso si afirmo que fui secuestrada por el conde Larestine y forzada a vivir como Helena debido a las amenazas, ¿quién lo creería?