M. M. A

Capítulo 73

El carruaje pasaba por el pueblo de Elwood.  Pronto llegarán a la Casa Violet.

Todavía estaba tranquilo el carruaje.

Aslan tuvo la oportunidad de reanudar la conversación una y otra vez.

“…  …  No dices nada hasta el final".

Lyla rompió el pesado silencio.

No había poder en su voz.  Al escuchar la voz que parecía colapsar en cualquier momento, Aslan estaba aterrorizado.

Un pitido sonó en su cabeza avisándole que algo andaba mal.

Pero incluso entonces, Aslan no actuó.

Cerró los labios abiertos y no los volvió a abrir.  Ni siquiera sabe si esa es su última oportunidad.

Lyla, que miraba a Aslan en la oscuridad con ojos tristes, murmuró con voz de resignación.

“La confianza rota es como la cerámica rota".

No había más afecto puro en los ojos de Lyla mientras decía eso.  Solo quedaban las profundas cicatrices dejadas por la confianza rota.

* * *

Desde que volvió de reunirme con el vizconde Langsfield, el ambiente en la Casa Violet ha sido un trozo de hielo.

Esto se debe a que Lyla y Aslan, que solían soplar una brisa con solo mirarse a los ojos, ya no querían estar en el mismo espacio.

Para ser precisos, Lyla se aleja de Aslan.

"¿Que es todo esto?"

"Bueno, no lo sé".

Luke se encogió de hombros ante el vano murmullo de Sophia.

Sophia puso los ojos en blanco ante la respuesta poco sincera y se resignó.

“¿Vas a soltar tus manos así?  ¡Deberías ir y tratar de averiguar por qué!”

“Los dos deben saber qué hacer…  …  .”

“¡Luke!”

“…  …  Ya veo, lo entiendo".

Luke se acercó a Aslan, que estaba a punto de salir, haciendo un sonido de tos.

Estos días, Aslan salía de casa temprano por la mañana y regresaba tarde por la noche.

Como para evitar encontrarse con Lyla, redujo drásticamente su tiempo en la Casa Violet.

Aún así, era extraño venir aquí y dormir, pero…  …  .

"¿Vas a llegar tarde hoy?"

Luke le preguntó a Aslan, que estaba de pie en la entrada.

"Sí.  Si mi tardanza se interpone en el camino, llegaré temprano la próxima vez".

“Oh, eso no es todo.  Venga en cualquier momento después de que el trabajo sea conveniente para usted”.

Luke le dio unas palmaditas en la mano para confortarlo.  Aslan, que se movía tan silenciosamente, casi no hacía ruido, así que no importaba lo tarde que llegara, nunca se molestaba.

E incluso si Aslan despertara a su familia, no podría limitar sus acciones solo por eso.

"Gracias por su comprensión."

"No, ¿qué estás haciendo con esto?"

Luke sonrió y tosió de nuevo.

“Oye, con eso, Lyla…  …  .”