05.

75 6 1
                                    

La fuerte ventisca nevada removía los frondosos árboles y mantenía en alerta ante el más mínimo sonido a toda la manada de híbridos que intentaban recomponer su cotidianidad y proteger —en este caso, por parte de los alfas— cada una de las áreas que conformaban su nuevo territorio.

En la cima de una colina situada a unos metros de aquél claro del bosque, yacía tirado un gran tronco hueco, un antiguo roble, que simulaba una cueva perfecta para resguardarse del frío, además de otorgar una vista completa de la manada cumpliendo sus tareas de aquí para allá. Era como la cima de una torre.

Un omega de blanquecinos cabellos, casi plateados, era quien tenía aquella altísima vista para mantenerse a salvo y por decisión de su padre. Recostado, envuelto en una túnica y con sus orejitas blancas moviéndose en diferentes direcciones; atento a todo lo que pudiese escuchar. Estaba demás decir que sus sentidos se hallaban a flor de piel.

Sus electrizantes ojos azules se fijaron en el extremo opuesto del tronco al oír algunas pisadas lentas sobre la nieve acercándose, pero su respiración se hizo liviana cuando visualizó al fin aquella mata de cabello netamente azabache acompañada por un par de ojos oscuros y profundos como la noche pero a la vez, igual de centelleantes como unos luceros.

—Te traje té —mencionó el alfa que llegaba alzando levemente un pequeño recipiente de arcilla el cuál el omega recibió con una cálida sonrisa de labios sellados— NingNing dice que para la primavera el campo hacia el norte estará repleto de flores.

—Eso suena maravilloso —murmuró recibiendo la taza y recostando su cabeza sobre el hombro ajeno una vez el visitante se sentó a su lado, sintiéndose mucho más calmo por primera vez desde lo ocurrido con los cazadores— haré muchas coronas de flores de nuevo.

Changbin imitó su gesto, apegando su mejilla a los suaves y largos cabellos mientras atraía al omega desde los hombros hacia sí. Permanecieron unos minutos sin decir nada, con el solo sonido de sus respiraciones oyéndose como un arrullo de fondo en lo que el omega se bebía el té, solo disfrutando de la compañía mutua.

—...Y ¿en dónde estabas, hyung? —preguntó el menor alzando su rostro después del rato de ameno silencio— Tenías algo de nieve en el cabello y no creo que sea por haberte quedado con las ancianas preparando bebedizos.

Changbin bufó de solo recordar como las omegas y betas mayores de su manada apretujaban sus mejillas, tratándolo como un pequeño cachorro debido a su baja estatura. —Admito que fui a buscarlo por ti y solo por ti, gracias Jin —mencionó con ironía y el más chico solo rió buscando entrelazar sus brazos para volver a su posición de antes— estuve jugando a las luchas con los cachorros y me han ganado ésta vez.

—¿Realmente lo han hecho?

—Puede que les haya dado algo de ventaja —rió recordando con gracia como los más pequeños intentaban derribarlo en sus formas lobunas sin mucho éxito—, pero ellos están más fuertes con cada día que pasa.

Hyunjin sonrió ladino mientras algunas memorias algo lejanas hacían presencia en su mente. —Recuerdo ver a cada uno de esos pequeños cachorros nacer y ahora han crecido tanto, casi a punto de presentarse... —suspiró con melancolía, su aroma usualmente dulce volviéndose un poco cítrico— ¿Recuerdas cuando éramos así?

—Solo te recuerdo a ti y a Chan siendo unos lobeznos revoltosos, a veces me hacían sentir mayor que ustedes...

—Eso es porque eres un aburrido —murmuró el menor dejando su taza vacía de lado, pero claramente fue escuchado por Changbin quien empezó a picar sus costillas con sus dedos, ocasionándole cosquillas— ¡Yah Hyung! ¡Solo bromeaba, e-eres muy divertido! —rió junto con el alfa, respirando entrecortadamente y tomando sus manos para evitar que continuara— Chan hyung siempre nos cuidaba, solo... él sabía relajarse un poco, uhm...

—¿Evadiendo algunas responsabilidades? Vaya forma de cuidarnos. —dijo con ironía Bin rodando los ojos. Hyunjin por su parte abrió sus labios y los volvió a juntar, frunciendo el ceño en una expresión lastimera.

—¿Por qué actúas así cada vez que hablamos de Chan? —preguntó soltándole y apretó la manta entre sus finas manos— ¡A-a veces me da la impresión de que no lo extrañaras! —exclamó levemente molesto, con su enojo incrementándose y se apartó con cuidado del más bajito, quien desvió la mirada y soltó un pesado suspiro.

—Claro que lo hago Jin-

—Pues no parece. —murmuró borde abrazándose a sí mismo y se recostó en la posición que tenía hace algunos minutos atrás, dándole la espalda al azabache.

Una brecha de silencio se instaló entre ambos híbridos, estando un poco distanciados el uno del otro y con las emociones apretujando sus pechos.

—¿...Lo extrañas? —preguntó con voz quebrada y el bajito alzó su rostro con expresión neutral.

—¿Cómo no iba a hacerlo...? Es mi hermano.

—¿Entonces por qué no lo están buscando más rápido? —Changbin se quedó pasmado al ver como cristalinas lágrimas brotaban silenciosas e incesantes de los tiernos ojitos de su Hyunjin. Esos ojos que siempre eran resplandecientes y reflectantes de vida y felicidad, ahora se encontraban empañados de tristeza.

Intentó retener que un gruñido escapase de su garganta, saliendo éste bastante bajo. Su hermano mayor único causante de ello.

—No es así de simple Hyunjin. No podemos salir todos los alfas cada día a buscar un olor del cual no tenemos rastro, ¿arriesgarnos a dejar al resto de la manada sin protección? Con lo que ha pasado, todos estamos a la expectativa.

—Él también es parte de la manada...

—Él es un alfa de alto rango que no se va a dejar morir de hambre, Jin. Es fuerte, valiente y- malditamente obstinado —expresó el mayor de ambos y notó como el omega se volteaba a verle, bajando su cristalizada mirada, intimidado— lo conocemos muy bien —murmuró Changbin, pensando en si acariciar el cabello del omega estaba bien. Al final, lo hizo, acercándose para dejar suaves toques y soltar a penas un poco de sus feromónas por el ambiente, escuchando uno que otro casi inaudible ronroneo del omega gracias a ello. Después de depositar un pequeño beso en su cabeza, se fue alejando del chico que seguía de espaldas a él, no sin antes decir una última cosa— en algún momento saldremos a buscarlo nuevamente, omega. —y se fue. Dejándole solo con sus pensamientos.


Pensamientos que vagaban ideando un plan un poco riesgoso.


Si los alfas no estaban seguros de como encontrar a Chan...

Hyunjin si.








changjin won nwn

Quedó más cortito que los anteriores pero me gustó el resultado

Cuídense y nos leemos pronto

Besos~♥

In The Forest 🐺 || ChanIn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora