EL PLAN

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Lexa manejo sin rumbo, sentía un dolor clavado en el pecho, como era posible que todo esto estuvo pasando frente a sus narices y nunca se dio cuenta de lo que sus padres hacían. Por que nadie le dijo nada, tal vez si lo hubieran hecho ella no se habría enlistado, y habría podido cazar a ese desgraciado desde hace años, el padre de la Rubia no estaría muerto. Eran tantas las cosas que le pasaban por la mente que no podía tranquilizarse, estaba a punto de una taque de ansiedad, cuando recibió un mensaje;

-C: Ya vienes? Se que hace rato que saliste de casa de mi madre, espero que no me dejes plantada.

-L: Para nada, me urge verte... no me siento bien, esto es demasiado, tu ya lo sabias todo?

-C: No se que te dijeron, necesito que me cuentes y ver si es lo mismo que yo se. A que hr llegas? Los chicos ya están aquí!.

-L: estoy recogiendo las pizzas y voy directo a tu casa.


30 minutos después, Lexa se estacionaba afuera de la cabaña de las Guardas, al bajar sintió como si alguien la vigilara, volteo al rededor pero por la oscuridad no logro ver a nadie.

Toco a la puerta y un sonriente Bellamy le abrió,

-Adelante Jefa!.- tomando las pizzas y las cajas de cerveza.

-Bellamy por favor solo Lexa, estamos fuera de servicio... aparte que no se por que presiento que terminaremos siendo familia no?.- dijo esto mirando a Jhon.- quien asentía con una gran sonrisa y daba un trago a su cerveza.

De la cocina salió Raeven con un bol lleno de frituras y una cerveza en la mano, para dejarse caer al lado de Octavia.- Quien solo dijo Eit Woods.

-Hola Octavia y Clarke?

-Esta en su habitación, si gustas sube es la del final del pasillo.- le guiño un ojo.

-Ok gracias, pero primero denme una cerveza, que muero de sed.

Lexa tomo la cerveza que le brindaba Bellamy y siguió camino a la segunda planta, llego a la puerta que estaba entre abierta y vio a la Rubia de espaldas en ropa interior; Madre mía bendita que me muero, se le seco la boca en un segundo, sabia que no debía estar de fisgona, pero su cuerpo no le reaccionaba para decir ni pio o retirarse de ahí, asi que vio todo el espectáculo de la Guarda mientras se calzaba el pantalón, que por cierto le quedaba bastante bien pegado a su hermosa figura y le resaltaba el exquisito trasero que tenia, asi como la blusa de cuello ancho que le caía por un hombro dejando este al descubierto, señor que sus bragas ya no servían, es mas tenia miedo que se notara su humedad en el pantalón de gabardina que traía ese día. Cuando Clarke estuvo por voltearse, Lexa reacciono y toco a la puerta, sonriendo como si acabara de llegar;

-Hola, puedo pasar?

-Hola! Si pasa, como estas?.- La rubia se acerco a ella conectando sus miradas, y Lexa se rompió. Clarke la tomo en sus brazos y fue el momento en que la sheriff saco todo el dolor que había estado saturando su pecho desde que su familia le había contado todos esos horrores y ella sabia que esto solo era la punta del iceberg, aun no revisaban los demás expedientes.

-Clarke ese monstruo mato a mis padres!.- Lloraba.

-Lo se, también mato al mío.- Clarke comprendía a Lexa, ella también lloraba pero de una manera mas contenida, ella había tenido años para asimilar y aceptar lo que había pasado, en cambio la sheriff se le había acumulado todo y de sopetón se lo soltaban. Lexa le conto en apenas un susurro lo que le habían dicho, a grandes rasgos, Clarke solo asentía, le mostro el pendrive y a Clarke le brillaron los ojos, hacia años que quería hacerse de esa información.

GREEN AND BLUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora