Una pequeña ciudad costera al noreste de Estados Unidos, un asesino en serie trastoca la paz de esta y sus alrededores, un Gobierno corrupto que trata de ocultar los hechos.
Un alcalde honrado que quiere salvaguardar a su gente de este caos, solici...
El día del juicio habia llegado, en la entrada del tribunal se encontraban todos esperando ingresar a la sala designada con el numero 4, presidida por la Juez Cadogan.
-Dios estoy muy nerviosa!.- Decía Octavia recargada en uno de los muros del tribuna.
-Tranquila cariño, todo debe salir bien.- le contestaba cariñosamente Raven.
Lexa se mantenía en silencio y abrazada a Clarke, mientras observaban el ir y venir de la gente en el tribunal. En ese momento llegaban hasta ellas Marcus acompañado de Thelonious y Wells Jaha.
-Lexa buen día!.- Saludaba Thelonious.
-Thelonious, Wells.. buenos dias!.- Se saludaron cordialmente todos los presentes.
-Tenemos malas noticias!.- Dice un preocupado Wells.- Algo paso con el abogado que representaría a las victimas.- Anuncia.
-Quee.. como? Que paso?.- Pregunta Clarke.
-La abogada Callie Cartwig, fue encontrada inconsciente ayer en su despacho, se presume un asalto. Esta viva pero no puede acudir hoy a juicio.- Les informa Thelonious.
-Quien vendrá en su lugar?.- pregunta Lexa.
-El Lic. Russell Lightbourne.- Dice serio el moreno.
-Por que presiento que ese apellido rimbombante es del circulo cercanos de los Wallace.- dice con cautela Raven.
-Tu presentimiento es bueno Raven, de hecho Russell y Cage fueron compañeros de generación en Harvard.
-Tranquilos... debemos confiar en la justicia!.- Les animaba Bellamy.
-Eso espero, ya nos habían dado un golpe bajo con la selección del jurado... 12 personas, 7 hombres y 5 mujeres pero 8 de ellos republicanos, es el colmo!.- Contesto un serio John.
El juzgado estaba listo en punto de las 9:00 am un oficial alto e imponente abrió las puertas, anunciando que la sala quedaba abierta y podrían ingresar.
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Todos fueron pasando uno a uno tomando asientos correspondientes, la prensa estaba ahí lista en primera fila. A lo lejos pudieron ver a Pamela Wong la chica reportera que habia ayudado a filtrar toda la información, quien al verlos llegar les hizo un movimiento de cabeza como saludo.
Atención, ponernos de pie: reciban a su señoría el honorable juez Bill Cadogan.- Anunciaba el imponente guardia, dejando entrar a un hombre de poco mas de 60 años, cabello cano enfundado en una toga negra impoluta.
El hombre se sentó en la tribuna para azotar su mazo dos veces;
-Silencio!, Oficial haga entrar al acusado!.- Pidió el Juez.
En sus respectivos puestos ya se encontraban los abogados defensores, que no eran otros que los miembros del mejor buffet del pais: Greenberg Traurig LLP
