Los besos no cesaron eran a apasionados y lentos sin prisa alguna, las caricias empezaron a danzar por sus cuerpos aun con ropa, eran como imanes que se atraían y encajaban a la perfección. Los labios de la sheriff eran una adicción para la guardabosques quien no paraba de morderlos y jalarlos arrancando con ello pequeños jadeos por parte de la castaña. El calor fue subiendo poco a poco mientras ellas disfrutaba la una de la otra.
-Vamos a la cama!.- Se paro la rubia jalando de la mano a la castaña para guiarla a la habitación.
Lexa se dejo arrastrar y en cuanto cruzo la puerta y la cerro de tras de ella, jalo de la mano de la rubia la cual sostenía su mano derecha, envolviéndola en sus brazos y empotrándola contra la pared. La sheriff empezó con un beso hambriento muchísimo mas pasional que los que habían compartido momentos antes, subió una de las piernas de la rubia sujetándola a la altura de su cadera, mientras que con la otra mano desabotonaba su camisa para liberar es par de senos que la volvían loca mientras se frotaba contra ella con movimientos de sus cadera, su respiración se agito en cuanto pudo contemplarlos y perderse en la maravillosa y suave piel blanquecina de la rubia.
Clarke decidió ayudar a su novia y deshacerse ella misma de la blusa, quedando en puro sujetador.. Lexa llevo su mano izquierda a la espalda de la rubia y la libero de un solo movimiento tirando la prenda con desespero lo mas lejos posible de ella, como si quemara, como si su cometido fuera un crimen, y lo era.. aprisionar los bellos senos de su novia si que era un crimen.
Su entrepierna se humedeció al instante al ver los pezones rosados completamente duros, erguidos por y para ella, sin pensarlo mas los devoro primero el izquierdo y luego el derecho, tratando de darle la misma atención a ambos, aunque sabia que su preferido era el izquierdo y siempre demoraba un poco mas en el. La rubia ya había perdido la cordura sentía su esencia escurrir por sus piernas... sus bragas y pantalón estaban arruinados completamente. Sus gemidos de excitación inundaban la habitación.
Lexa estaba extasiada, amaba y deseaba como loca a esa mujer, desabotono su pantalón y sin medirse introdujo su mano izquierda dentro de sus braguitas, solo para soltar un gemido sensual al sentir la humedad de la rubia. Exploro con sus dedos sus pliegues esparciendo su humedad sobre su clítoris y empezando a torturarlo con movimientos circulares.
-Quiero sentirte también.- Demando la rubia.-
Lexa solo asintió no podía pronunciar palabra, su respiración era entrecortada, su mente estaba colapsada por la magnitud de sensaciones y sentimiento que estaba experimentando en ese momento. Se separo un poco de la rubia solo para darle acceso a desabrochar su pantalón y al igual que ella la rubia introdujo su mano derecha bajo las bragas de la sheriff. Copiando cada movimiento que esta hacia en ella como en un acto reflejo.
A pesar de que Lexa estaba usando su mano no dominante se estaban haciendo ver mutuamente las estrellas, sin despegar sus miradas siguieron un par de minutos mas acariciando su botón de placer, el cual ya estaba duro e hinchado.. pequeños calambritos empezaban a recorrer su bajo vientre.
-Adentro Lex! Te quiero dentro de mi!
-Ajahm..
Al mismo tiempo y como si el enganche de su mirada Verde y Azul las coordinara, ambas entraron justo al mismo instante, provocando la una en la otra un gemido que las hizo derramarse mas. Entraban y salían una y otra vez sin parar, mientras se miraban.
Lexa estaba perdida en el azul oscurecido y en los gestos de Clarke.
-Por Dios eres la mujer mas sensual y sexy del universo.- Por fin hablo la sheriff entre jadeos.
La rubia sonreía, pero negaba con la cabeza mientras su voz salía en gemidos deliciosos;
-Noo.. esa eres tu mi amor, me encantas me vuelves loca!!! Dame mas Lexa quiero mas... gemía.
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GREEN AND BLUE
FanfictionUna pequeña ciudad costera al noreste de Estados Unidos, un asesino en serie trastoca la paz de esta y sus alrededores, un Gobierno corrupto que trata de ocultar los hechos. Un alcalde honrado que quiere salvaguardar a su gente de este caos, solici...