FELICIDAD

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Clarke se encontraba en la montaña, recargada en la barda que delimita la oficina forestal, con su mirada perdida en el inmenso bosque. Esta mañana los recuerdos le habían golpeado con fuerza.

8 años...

8 años habían pasado desde aquella mañana en que salió del hospital, desesperada por no tener noticias de Lexa, Madi y Raven.

Recordaba como si estuviera pasando en ese preciso momento. Como ella junto a Abby, Octavia e Indra habían llegado a su casa, donde habían armado el centro de mando de la búsqueda de esos asesinos.

La angustia que sintió al preguntar por Lexa y que nadie le diera razón, que habían pasado horas desde que habían recibido comunicación con la Sheriff.

La preocupación y el miedo se reflejaba en el rostro de todos los presentes. Marcus e Indra estaban paralizados del temor. Anya quería ir en busca de Lexa.

Octavia y ella misma se estaban alistando para adentrarse en el bosque. Rosita y José anunciaban que nadie había llegado al puerto.

- ¿Entonces dónde diablos estaban? - Gritaba estresado Jhon.

- Ellas están bien, no deben de tardar en aparecer.- Hablo Abby justo cuando Monty grita...

-¡Ahi! ¡Es Lexa!.- dijo esto al tiempo que empezaba una carrera junto con John y Bell para llegar a la Sheriff.

Lexa caminaba a duras penas, sosteniendo a Raven con su mano derecha, ya que había perdido mucha sangre, y en su brazo izquierdo sostenía a Madi, quien no paraba de llorar.

Los chicos rápidamente llegaron al principio de la arboleda, Monty tomó a la pequeña, mientras Bell cargó en brazos a Raven, siendo John quien llegó a Lexa justo antes de que esta colapsara inconsciente al suelo.

- ¡Lexaaaaa!!!.- Gritaba Clarke, corriendo hacia su mujer.


***


- ¡Buenos días, Clarke!

- ¡Buenos dias, Nikko! - saludó la rubia, saliendo de sus recuerdos.- ¿Qué tal la noche?.- preguntó.

-Todo bien, tranquilo. Sin novedades.- Sonrió el hombreton de casi dos metros, mientras le abrazaba.

-Descansa, Nikko. No está bien que estés de guardia en la noche y patrulles de día, ya es tiempo de que descanses. Yo puedo ayudarte con el este de la montaña.- Ofreció la rubia.

-Pronto pequeña.. pronto será tiempo de retirarme, por ahora estoy bien. No te preocupes.- Sonrió.

-Bien.. dejaré de insistir. Woods tendrías que ser.- contestó riendo la Guarda.

-Nos vemos mañana, Clarke. Ten buen turno. - se despidió el hombre, empezando su andar hacia el espeso bosque.

La mañana transcurrió tranquila, unos cuantos turistas que hacían camping, llegaron por provisiones y algunos mapas de senderismo. Pasadas la 2 pm la llegada de dos torbellinos sacó de su tranquilidad a Clarke.

- ¡¡Maaaamáááá!!

- ¡¡Tíaaaaa!! ¡¡Ya llegamos!! - decía Lindsey alegremente.

- Pues claro que llegamos, ni modo que seamos un holograma. - regañaba Alycia a su prima y socia en crimen ante las risas de sus madres.

-Hola niñas, ¿Qué tal su día en la escuela? - Preguntaba interesada Clarke, al tiempo que abrazaba a las dos pequeñas.

- ¡Aburrido! - contestaron al unisono.

GREEN AND BLUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora