GREEN AND BLUE

JUICIO II

Clarke se pego a mas a Lexa y empezó a levantar la parte superior de la pijama empezando a besar de manera demandante a la sheriff, introdujo poco a poco sus manos por debajo de la misma para empezar a acariciar la espalda y costados de su prometida, mientras que con besos apasionados bajaba hasta el cuello y se perdía en el, arrancando pequeños gemidos por parte de la sheriff. Las prendas de ropa no tardaron en salir volando fuera de la cama, para encontrarse rápidamente desnudas, esta vez era Clarke quien dominaba sin problema a una entregada Lexa, que sucumbía ante los embistes de la rubia. Clarke bajo lentamente adorando el cuerpo de la castaña, entreteniéndose un poco en los senos de Lexa, torturándolos con paciencia y despertando todas las terminales nerviosas de estos, siguió regalando besos perdiéndose en esa parte de la anatomía de la sheriff, mientras recorría el cuerpo con sus manos, cuando sacio su necesidad continuo su descenso y llego a  su monte venus e intensifico la tarea de besar cada centímetro de piel, bajo hasta sus muslos esquivando la zona mas necesitada de la sheriff, para continuar con húmedos besos en las partes internas de sus muslos, y lentamente delineando con la punta de su lengua iba trazando su camino al paraíso. Llego a la zona intima y la encontró húmeda y apetecible, a Clarke se le hizo  agua la boca, quería comerle entera, saborearla hasta lo mas profundo, se dirigió al hinchado y duro clítoris para atenderlo primero con suavidad para poco a poco escalar la intensidad  e intercalar los movimientos de su lengua en el, jugando al mismo tiempo de manera intercalada con su entrada. 

Clarke estaba enterrada entre las piernas de su prometida, sus traviesas manos no desatendían el par de tetas de la castaña, con pequeños pellizcos a los endurecidos pezones. Acciones que no daban tregua a la sheriff que se retorcía de placer, mientras se aferraba con fuerza a las sabanas de la cama y gemía sin control. La lengua de la guarda se frotaba fuerte en el hinchado clítoris, las descargas eléctricas recorrían su cuerpo, desde la punta de los pies hasta su sexo, Lexa movía las caderas para acentuar aquella tortura placentera, su gemidos eran cada vez mas estridentes, estaba a punto... todos sus músculos se empezaban a tensar hasta que inevitablemente exploto en un delicioso e intenso orgasmo. Derramándose por completo en los labios de su prometida, quien extasiada recogió los jugos de su mas que excelente trabajo.

Una vez que limpio perfectamente toda el área, Clarke empezó a subir de la misma manera que bajo, repartiendo pequeños besos, hasta llegar a su objetivo, los carnosos y deliciosos labios de su novia. Iniciando un beso lento y sensual, mientras ella se acomodaba encima del cuerpo de la castaña y se encajaba en la pierna derecha de esta, empezando a si la masturbación de su propio y muy necesitado clítoris. La rubia no tardo mucho en ser invadida por un intenso orgasmo, el ver y sentir a su novia minutos a tras la había dejado a punto de... por lo cual termino desplomada encima de Lexa, mientras esta la acariciaba de manera distraída la espalda.

-Te amo Clarke!.- Susurro Lexa.

-Y yo a ti mi amor!.

Ambas chicas extasiadas y cansadas por la ardua jornada se entregaron a un sueño profundo, una en brazos de la otra.

La mañana siguiente las encontró de muy buen humor, y tras 10 minutos de mimos, besos y caricias en la cama, decidieron levantarse para tomar una rápida ducha y salir a desayunar camino a la corte. 

***

8:55 am Todos estaban ya sentados dentro de la sala del tribunal, en espera de que la sesión la cual dio inicio con los mismos protocolos del día anterior, el guardia de dos metros entraba y cerraba la puerta de acceso, para después situarse bajo el estrado y a las 9:00 am en punto anunciar la entrada del Juez, quien una vez sentado pedía la entrada del acusado y posteriormente del jurado, y ya que todos estaban en sus posiciones azotar nuevamente su mazo y dar por iniciados los interrogatorios.