GREEN AND BLUE

RECUPERANDONOS

Después del momento compartido en la carretera, Lexa retomo el camino hacia casa de Lincoln, donde se encontraba la pequeña Maddy esperando por ellas.

Cuando estaciono la camioneta, rodeo la misma para ayudar a Clarke a bajar, y volteo a la casa para ver al pequeño Adén esperando por ellas en el porche, acompañado de Luna su madre.

A la sheriff le pareció extraño que la pequeña no saliera a recibirlas.

-Tías!! Vengan rápido, mama hizo chocolate y madalenas para merendar.- Decía un entusiasta Adén.

-Hola pequeño!.- Lo saludaba Clarke despeinándolo.- Perdona que no pueda abrazarte fuerte fuerte, pero aun me duele un poco la espalda.

-Pero yo si te puedo apachurrar como un oso grrr!!!.- La sheriff tomaba en su brazos a su sobrino y empezaba a fingir que se lo comía, ante las carcajadas del pequeño y las miradas divertidas de las dos adultas.

-Es bueno verte bien Clarke, y tenerte de nuevo con nosotros!.- Le decía Luna pasando su brazo por los hombros de la rubia con cariño y encaminándola a la sala.

Mientras Lexa seguía corriendo detrás del pequeño y jugaba a ser un oso tirada en el suelo y tratando de atrapar a Adén, Luna y Clarke conversaban en la sala.

-Donde esta?.- preguntaba Clarke.

-Ha sido difícil para ella, creía que no volverías. Desde que te llevaron ha tenido pesadillas. Y ahora creo que esta molesta. Por que sabe que estabas aquí y no ha podido verte lo suficiente.

-Entiendo!.- Decía seria la Guardabosques.- Donde esta?

-En el cuarto de juegos de Adén, al final del pasillo.

-Bien, iré a verla.

La rubia se levanto y camino hasta el final del pasillo, toco la puerta e ingreso despacio. Se encontró a Maddy viendo por la ventada con un pequeño osito en sus manos.

-Hola monito! Como estas?

La niña no volteo a verla, siguió observando por la ventana la nieve que ya empezaba a caer.

-Se que estas molesta por que no vine a verte antes, pero estaba en el hospital.. y no dejan que entren mucho tiempo los niños, pero yo pensaba en ti todo el tiempo.

-Mi papa te pego?

-Que? Que dices Maddy, no pienses en eso pequeña.

-Mi papa malo, pegaba a mi mami... ella ya no esta, se jue.- Una lagrima corrió por la mejilla de la pequeña.

-Tranquila pequeña, yo estoy bien. No me paso nada, solo fue unos golpes en mi espalda y pronto estaré como nueva.

-Clac no va dejal Maddy?

-No pequeña, no te voy a dejar.

-Nunca?.- la niña por primera vez en la conversación miro a los ojos de la Guarda.

-Nunca pequeña, lo prometo!.- Clarke jalo el pequeño cuerpo de la niña par estrecharlo entre sus brazos, y aunque tenia un poco de dolor cargo de el para mecerlo un rato.

La niña inmediatamente se refugio en esos brazos que le brindaban calor y seguridad, y empezó a suspirar, pescando sus manitos con fuerza a la blusa de la rubia y quedando dormida minutos después. Cuando la pequeña habia cerrado sus ojos, Clarke pudo detallar su rostro y las ojeras marcadas que la pequeña tenia bajos sus ojitos, lo que evidenciaba que la niña al igual que la guarda habia pasado noches horribles, ya que a ella también la azotaban las pesadillas.

Pasado un rato sintió como la puerta se abría y entraba por ella la Sheriff, quien al verla frunció el seño.

-Dámela, no puedes hacer esfuerzos.. se abrirá alguna herida!.- le regañaba.