Boku No Lujuria Academia (+18)

6.Neito Monoma

¡Maldito! ¿Quién se cree ese tonto? ¡Ahg! Me hace enojar tanto.

Así comencé mi día, maldiciendo con ganas a Monoma. Ya era una costumbre.

Ambos pertenecemos a la clase B de la U.A. y por lo tanto nos odiamos ¿Razón? Ninguna ¿Por qué? No tengo la menor idea, simplemente lo hacemos. Pero hace unos meses paso algo muy... personal entre nosotros. Nos besamos. Lo sé, es tonto, todos lo hacen, pero en el fondo de mi interior significa algo, y no me gusta ese algo.

Volviendo al tema, los de la clase quedamos en salir un rato. A salir me refiero estar en la habitación de alguien encerrados mientras comíamos y hacer tonterías. Ese era el plan. Pero no, al joven se le ocurrió jugar verdad o reto, y al principio todo iba bien, retos tranquilos y preguntas graciosas, claro teníamos bebidas con un poquito de alcohol, poquito. Y por ende cada reto y pregunta subían de tono, hasta llegar ¿de qué color era tu ropa interior? O retos como quítate una prenda o toma un trago, cosas sí.

La pelos de arbusto giro la botella tocándole a ella y Monoma.

— ¿verdad o reto? — pregunto un tanto borracha, aunque en su cara no se le notará, en la voz sí que lo hacía. Era graciosa.

— Verdad — dijo seguro de si mismo.

— ¿Te quieres follar alguien de este círculo? — soltó al aire, todos nos quedamos sorprendidos, no a la pregunta, si no que ella hiciera esa pregunta. Ella solo miraba con atención al rubio dejando un silencio entre medio.

— Sí — respondió, creo que hablo por todos que eso era inesperado, el "gran" Monoma ¿querer con alguien? Sin darme cuenta me invadió una ola de celos ¿A quién mierda se quiere follar? ¡Maldición!
— Bien, mi turno — dijo dando vuelta a la botella. Un giro, dos giros, tres gir...

— ¡Ja!, bien, ¿verdad o reto? — se dirigió a mi persona, maldita sea, ¿por qué a mí?

— Verdad — intentado llegar a su seguridad, ya había tomado unos cuantos tragos por no cumplir ciertos retos, pero aún así no se notaba ni en rostro ni en mi voz, al igual que a él.

— ¿Quieres follar con alguien del círculo? — soltó, sentía mi rostro arder de la vergüenza, ¿por qué repite la misma pregunta que le hicieron a él? ¿Eso está permitido en las reglas? — Vamos, responde ¿o tu silencio es un sí? — decía, con esa estupida sonrisa común de él. No piensen mal, soy adolescente tengo hormonas y ganas, pero que él, exclusivamente ÉL haga esa pregunta me atontado.

— No — respondí evitando que notaran mi vergüenza.

— ¿Segura? Tu respuesta no me convence al cien por ciento —

— Bueno, ese ya no es mi problema — y volvemos a la normalidad, peleando como perros y gatos. Matando nos con la mirada y sonrisas sádicas.

— Hum, oye ¿porqué no buscamos más botellas en mi cuarto, ah? — me dijo la pelirroja con una amable sonrisa, con tal de no estar ahí con ese... Ahg, con él ¡carajo!

○

Después de un rato cargando con las bebidas llegamos. Monoma y su amigo el metal se susurraba algo que al parecer les daba gracia.

— Hey, ¿de qué hablan? — pregunto la pelirroja curiosa por saber el chisme.

— Nada que te importe — dijo Monoma — hay que seguir jugando — dijo girando la botella y, oh, surprise. Cayó en mí, de nuevo.

— ¡Ja! Creo que la desgracia te persigue — decía sonriendo maliciosamente — No puedes elegir verdad, ya que anteriormente lo hiciste, así que reto — Mierda.