Está emocionado. Ahora ya sabe que Miyano irá a la misma escuela que él.
Se le ocurre proponerle algo, pero se abstiene. Quiere seguir indagando más cosas sobre él.
— Myaa-chan, ¿te gusta el fútbol?
—Mmm..., no lo juego, aunque en mi antiguo colegio había un equipo. Pude verlos un par de veces en los descansos. Digamos que sé las cosas básicas como el pase y manejar el balón a través del campo. ¿A ti te gusta? Veo que tienes una pelota —explica señalando lo que Sasaki tiene debajo del brazo.
—¡Sí! Suelo jugar con mis amigos después de la escuela.
Hace una pausa para luego sugerirle algo divertido:
—¿Y si jugamos a patear penales? Mira —se sitúa entre dos árboles—, este será nuestro arco. Yo hago de arquero y veamos cuántos goles me puedes meter.
—Mmm...Está bien.
Miyano cree que no sería mucho problema anotar un punto. Al fin y al cabo, solo es patear el balón con todas las fuerzas que uno tenga, ¿verdad?
El deporte resulta mucho más complejo cuando lo juega.
La cuestión no es la fuerza o el ángulo al cual apuntara. Lo difícil es tratar que la pelota se zafe de las largas y rápidas extremidades del mayor. La manda para la izquierda y su mano la ataja. Apunta hacia la derecha, en el lado inferior, y Sasaki se estira para alcanzar la bola, al mismo tiempo que su pie la detiene.
—¡Pateas fuerte, Myaa-chan!
—¿Sí?—comenta con cierto enfado. No puede creer que este sea su sexto intento y el balón aún no ha cruzado ese bendito arco imaginario.
Va utilizar su último recurso. Había visto que ese truco lo usaba el capitán del club de fútbol. ¿Se llamaba finta?
No lo sabe, pero eso no lo va a detener. Posiciona la pelota, retrocede siete pasos y empieza a correr lo más rápido que puede. Sasaki ya se está lanzando hacia la izquierda cuando se percata de que el astuto pelinegro frena en seco y reconduce el balón. Lo golpea con intensidad.
—¡Argh!—solloza el arquero con voz áspera. Ha caído en el pasto.
—¡Shuu-kun!
Miyano se acerca corriendo hacia dónde está su amigo. Para su mala suerte, la pelota no se ha dirigido a la derecha como inicialmente había planeado...
—Lo siento, ¿te golpeé el estómago?—consulta preocupado.
No hay respuesta inmediata, solo ve a Sasaki retorcerse en el suelo para luego hacerse bolita y esconder su rostro con un brazo.
—No exactamente...—logra musitar entre quejidos—, fue...un golpe bajo.
Miyano cree saber perfectamente a qué se refiere, por eso se avergüenza.
—¡Ahhhh Shuu-kun! Perdón, perdón, el balón se me fue para otra... parte.—No puede evitarlo: la incomodidad se apodera de él.
—Myaa-chan, ven, por favor.
—¿Qué pasa?
—Toma mi mano.
El pelinegro no entiende esa petición inesperada, pero acepta.
—Dile a mis padres que los quiero mucho y a mi hermana, que no sea una pesada, que consiga un novio y que sea feliz—anuncia en tono dramático y suspira—. Un ángel ha venido a recogerme en este instante, lo puedo confirmar con mis ojos.
Gira su cabeza para un lado y para el otro.
—Aquí no hay ningún ángel—dice Miyano extrañado.
Sasaki suelta una carcajada por lo bajo.
—De verdad que eres muy adorable, Myaa-chan—comenta con una sonrisa risueña.
Parece que al pequeño no le gustó el adjetivo que empleó. Le suelta la mano de manera súbita.
—Creo que no te duele mucho—Lo mira con seriedad, intentando ocultar cierto fastidio.
—¿Bromeas? Me dolió hasta el alma.
Miyano da un suspiro y lo vuelve a observar.
—Perdón.
—Oye, no pongas esa cara. No pasa nada, estoy acostumbrado a recibir ataques. Deja que pase un rato y verás cómo estaré como nuevo. Solo que... ya no quiero seguir jugando a ser arquero, ¿tienes alguna otra idea?—Se sienta cruzando las piernas.
—No se me ocurre nada—replica el pelinegro, negando con la cabeza.
—Te diría que vayamos por un libro, como me dijiste que te gustaba leer. Pero..., los textos y yo no somos tan compatibles, ¿sabes?
—Bueno, no solo me gusta leer. También tengo figuras de acción, a veces me gusta jugar con ellas y crear historias.
—¡Oh! Suena interesante, yo también tengo de Spiderman y Superman—opina Sasaki entusiasmado.
—¿No tienes alguna de algún anime?
—Mmmm...—se detiene a pensar—. ¡Sí!, de Denki Kaminari.
—¡¿Hablas en serio?! ¡Me gusta mucho Boku No Hero Academia! Yo tengo a Bakugo y a Deku.
—¡¿Te compraste ambos?!
—Fue lo primero que le pedí a mi mamá por regalo de cumpleaños.
—Necesito ver esas figuritas. En los anuncios tenían un diseño espectacular.
—Los tengo en casa.
Miyano vacila en hacer la invitación; no obstante, la idea lo emociona tanto que se lanza con todo.
—Shuu-kun—dice mientras junta los dedos y juega con los pulgares—, sé que recién te conozco desde ayer, pero es genial poder compartir mis gustos contigo. Me pregunto si te gustaría acompañarme a ver las figuritas.
La súbita proposición del menor toma por sorpresa a Sasaki. Se toma unos segundos para asimilarlo.
—Este...—responde al fin, con voz queda, ladeando la cabeza como si quisiera ver el futuro, y añade—: Bueno, no es mala idea. ¡Vamos!
.
.
.
☆
¡Holi! Solo quiero confesar que me gustó mucho la idea de que a Sasaki y Miyano les gusten las mismas series de anime que he podido ver. ¡Me encanta que tengan más cosas en común! En la historia original se veía cómo intercambiaban opiniones sobre los mangas y sus canciones favoritas. Tomé inspiración de esas pequeñas escenas ;)
¡Muchas gracias por leer! ¡Nos vemos! :D
Mc Dannuts

ESTÁS LEYENDO
Amigos de infancia
Fanfic¿Qué hubiera sucedido si los queridos Sasaki Shuumei y Miyano Yoshikazu se hubieran conocido antes de aquella pelea en un día de verano? Sean bienvenidxs a leer historias sobre Sasaki y Miyano de niños. Muchas gracias a Sho Harusono por la creación...