Capítulo VII.

210 34 18
                                    

Algunas veces creyeron que Dazai sólo era un maníaco suicida envuelto en vendas, no dudaron jamás de su gran corazón y cariño por sus seres queridos, pero verlo con esa aura tan siniestra les dio escalofríos.

Estaban a dos segundos de darle un puñetazo en la cara únicamente para comprobar que fuera él, pero ni siquiera parpadearon cuando el castaño ya se encontraba caminado hacia el rubio. Esa leve sonrisa infundía el más profundo miedo que alguien pudo haber sentido en toda su existencia.

- Tú tienes algo que no te pertenece- Dijo con un horrible tono increíblemente áspero - Te daré cinco segundos para que me devuelvas a mi compañero

- ¿Perdona?- Preguntó Fitzgerald haciéndose el confundido - Louisa, ¿tenemos en nuestro inventario a un triste e inútil Cubone?

La probre chica si sentía miedo por si propia vida, después de todo su jefe siempre fue un desgraciado sin mucha conciencia sobre sus actos o palabras. Negó con la cabeza, temblando ligeramente por culpa de Dazai y sus obscuros orbes color sangre.

- ¿Los ves, mocoso? No tengo a tu asqueroso pokemón, y tampoco lo tendría ni aunque me pag...- Digamos que Chuuya tampoco se aguantó la rabia y pateó con fuerza su espalda baja

- Vuelve a insultar a un pokemón de esa manera y haré que mueras en un maldito derrumbe- Advirtió seriamente, dirigiendo su mirada a Louisa - ¿Y tú qué? ¿No sabes defenderte o no tienes nada mejor que hacer?

- S-Sé que el señor Fitzelgarld pu-puede ser un tonto, a-así que p-por favor les pido que no nos hagan más daño- Intentó negociar de manera pacífica, alzando las manos en señal de paz

- Uy, yo creo que eso no se va a poder- Dijo con diversión, viendo de reojo como Umbreon y Espeon habían acabado con el gigantesco Charizard

- ¿¡E-Eh!?- Pronunció asombrada - ¡No es posible que un tipo psíquico y un tipo siniestro trabajen tan bien juntos!

- Hacemos lo imposible por estos lares, así que ¿podrías hacer que el idiota de tu jefe le devuelva su pokemón a mi amigo?- Cuestionó un poco más relajado, ofreciendo su mano para ayudarla a bajar de la colina sin resbalar

- ¿Amigo?- Regresó la pregunta aún más sorprendida - Creí que eran pareja o algo así

Chuuya no pudo evitar que su rostro se tornara igual que una manzana, no es que el castaño fuera alguien feo, pero apenas lo conocía hace unos dos días y todo el mundo ya creía que eran novios.

En realidad no le disgustaba la idea, pero aún había problemas con esa actitud tan infantil y confiada que le provocaba ganas de golpearlo contra el suelo hasta que comiera tierra y césped.

- Estaba siendo custodiado por su Charizard, pero... ahora que fue derrotado no estoy muy segura de dónde pueda estar- Dudó por un momento, caminado poco a poco al lugar del ataque - Muy bien, aquí vamos...

Louisa todavía no estaba muy segura de lo que iba a hacer, pero Charizard se veía muy agotado, así que prefirió guardarlo en su pokébola especial. Al mismo tiempo que el dragón desaparecía, escucharon otro pequeño chillido y Dazai fue corriendo rápidamente.

Por suerte su actitud sombría de esfumó al saber que Cubone se encontraba ahí, pero no del todo bien. Tenía una patita lastimada, con una quemadura bastante fea que obviamente le dolía y hacía que dejara caer un par de lágrimas.

- Hay que llevarlo a un hospital lo antes posible- Dijo preocupado tomándolo en brazos - Está sufriendo, dice que en serio le duele mucho

- Hey, tranquilo, tranquilo, estará bien- Calmó la pelimorada queriendo transmitirle tranquilidad - Nos iremos de aquí pero tienes que relajarte un poco, ¿oíste?

Confianza // SKKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora