Bicycle ✧ NamTae

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓

Un año. 

Ha pasado un año desde que acepté ser el novio de Namjoon y debo admitir que estoy completamente nervioso porque... quiere proponerme algo.

Y obviamente, sé que significa "matrimonio". 

Pero soy muy joven, ni siquiera he terminado mi carrera. 

Me repito a mí mismo una y otra vez que no debo caer en esos hermosos ojos. Me negaré si me pide casarnos, es más no le daré el tiempo de que me lo diga. 

― ¿Entonces, también te gusta la comida de este restaurante? ― pregunta repentinamente y parpadeo varias veces ― ¿Tae, me estás escuchando? 

― ¡Por supuesto!  ― río y por su rostro, es evidente que no me cree. 

― ¿Qué sucede? Estás ido desde que te recogí. 

¡Incluso sabe cuándo algo me sucede, awww! 

Ahogo mis ganas de darle un beso y niego con la cabeza. 

― Me desconcertó que... vinieras tan de repente, es todo. ― miento. 

― ¿Qué estás ocultándome? ― se cruza de brazos.

Me rindo. Suspiro y finalmente, confieso lo que me sucede. 

― Nam, estoy enamorado de ti y sí, es verdad que daría lo que fuera por nuestra relación. Bueno, no todo, pero la mayoría... porque los helados de fresa son mis favoritos y no comparto lo que es mío.  ― comienzo y Namjoon sonríe ― Pero no estoy preparado para casarnos, soy muy joven. Pienso que deberíamos esperar unos años más hasta que...

Me detengo cuando lo escucho reír fuertemente y frunzo el ceño. ¿Qué es tan gracioso que no puede esperar hasta que acabe mi discurso del porqué no puedo casarme con él? 

― ¿Casarnos, Tae? ¿Estuviste así todo este tiempo por eso? 

― Sí, lo siento. 

Namjoon niega con la cabeza, divertido. ― Estás tontito, cielo. 

¿Tonto? ¿Qué? 

― Me dijiste que querías proponerme algo, ¿qué más sería si no es matrimonio? 

Y mi novio vuelve a reír, sin importarle que yo tenga las mejillas rojas. 

― Quería que viviésemos juntos. ― confiesa.

Me siento tonto... 

Y no tardo en bajar la mirada, obviamente se trataba sobre vivir juntos, ¿cómo pude pensar en que nos casaríamos? Realmente, soy un tonto. 

― Lo siento... ― susurro. 

― Cariño, no te sientas mal. ― toma mi barbilla cuidadosamente y me mira a los ojos ― Es natural cometer errores, nadie es perfecto, todos somos edición limitada. 

Sus palabras hacen que vuelva la paz en mi interior y sonrío. 

― Tienes razón y sobre tu propuesta, me encantaría. ― acepto y Namjoon toma mi mano, acariciándola ― Es la primera vez que no nombras a tu bicicleta en todo el día. ― bromeo. 

― Quería que este momento solo fuésemos tú y yo. ― admite y me enternece ― Aunque cuando vivamos juntos, la verás muy seguido. ― ríe. Ruedo los ojos y me uno a su risa.