Capítulo 9

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Sin lugar a dudas había sido una de las semanas más jodidas para Vanitas, no solo por la carga de tareas, estudios y trabajo, sino porque el bastardo alfa al que le rompió la muñeca el día del evento lo había demandado.
No era una situación fácil, y menos cuando el demandante era asquerosamente rico. Xehanort había contratado a uno de los mejores abogados de su compañía para defender a Vanitas, quien estaba hastiado de citatorios y tener que ir al juzgado… quería mandar al demonio todo de una vez.

Su punto a favor era que tenía testigos que corroboraban que solo fue en defensa propia de su omega, el cuál estaba embarazado y cualquier intento de violencia hacia alguien embarazado era muy penado por la ley.

Por ello al demandante no le quedó de otra que retirar los cargos en contra de Vanitas.

—¡Adiós Vanitas, te irá mejor en la cárcel!— se mofo Yuffie tratando de contener la risa— Practique esa frase frente al espejo por si te arrestaban— terminó de hablar mientras el grupo atravesaba el pasillo

Vanitas la ignoró, más bien le aplicaba la ley del hielo desde hace dos horas, si Yuffie volvía a hacer otro chiste sobre el tema juraba que le cerraría la boca y de una forma no exactamente pacífica.

Brain amonestó a su amiga con un codazo, se veía a kilómetros que el azabache no estaba de humor.

—Lo bueno es que no es necesario, todo salió bien— comentó Brain intentando calmar los ánimos— Felicidades Van

El alfa asintió, lo único que quería hacer era irse a casa para descansar y comer la horrible comida que Ventus hubiese cocinado. Ven había estado tomando cursos de cocina online, entonces todos los días había platillos de dudosa procedencia por probar; aunque algunos sabían en verdad mal, Vanitas siempre se comía todo sin rechistar, después de todo su novio le cocinaba con cariño y no podría romperle la ilusión, no era tan malvado para eso.

—Xehanort fue de ayuda, no sabía que eran buenos amigos— se unió a la plática Urd

—Es mi mejor amigo desde… no tengo idea ¿Siempre?— no tenía caso intentar recordar desde cuándo eran mejores amigos, siempre que lo pensaba el moreno ya era parte de sus memorias más antiguas

Urd no conocía del todo a Xehanort, solo en reuniones y cortas pláticas dentro del círculo social de la élite… pero vaya que era conocido por varios dentro de ese círculo y no por una buena razón exactamente.
Cuando se esparció el rumor entre uno de los grupos de familias más poderosas del país sobre que el próximo heredero de las multimillonarias compañías de comunicaciones, Xehanort había marcado a un omega irrelevante y de clase media ¡POR AMOR! Ardió Troya. Era impensable que tomará como pareja a alguien de ese nivel, incluso había salido en revistas y programas de tv.

En ese entonces cursaban la preparatoria (decisión igualmente juzgada, que un alfa en su posición asistiera a una preparatoria pública era igualmente cuestionable) pero a Xehanort nada de eso le importaba, sus padres habían preferido que tomara sus propias decisiones, así podría aprender más del mundo.
Aunque si lo habían intentado juntar con más de un omega en citas arreglas, cosa que no le hacía nada de gracia, además que nunca logró simpatizar con ninguno, no porque se creyera inalcanzable; sino porque los omegas solían ser demasiado superficiales y vanidosos, eran increíblemente bellos eso no tenía discusión y también eran casi un sueño claro está, pero eso no le interesaba en lo más mínimo.

El único omega que logró mover por completo su órbita con tan solo un "hola" fue Eraqus, era el omega más hermoso, gracioso, risueño, amable, empático y carismático que hubiera conocido jamás ¡Era perfecto!
Sus padres aún con dudas de aquella elección, luego de conocer al peliazul quedaron encantados con él, era la pareja perfecta para su hijo.
Mientras su familia adorará a Eraqus como él lo hacía, lo que dijeran los medios no le podría importar menos.

Aún más dulce •°VanVen°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora