Mi Dulce Mate. [Saga 1: Destinados.]

Capitulo 2

Raily.

   Al día siguiente me levante por la luz que se colaba a través de mi ventana, girando a ver la hora de mi despertado y vi que ya pasaba de las diez de la mañana, me levante y fui al baño a hacer mis necesidades, me di una ducha rápida y me dirigí a mi habitación, me hacer que a la ventana y abrí las cortinas.

   Hoy hacia un día muy bonito estaba soleados no avía rastro de ninguna nube, tendría que disfrutar del clima ya que según lo que me avía dicho mi mamá era que el pueblo es de clima frio. Así que tenía que aprovecharlo ya que no  me gusta mucho el frío, soy muy friolenta.

   Me dirijo al baño a hacer mis necesidades y a darme una ducha al terminar me dirijo a mi armario me puse mi ropa interior, y me puse unos pantalones negros, una camiseta  blanca y mis tenis, ya lista bajo y me dirijo a la cocina y me encuentro  a mi madre preparando el desayuno. Veo que no soy la única que se levanta tarde, esto me hace recordar cuando estaba en primaria, mi madre  nunca le a gustado levantarse temprano y siempre llegaba tarde al colegio, una vez mi mamá salió de la casa descalza porque se nos hacía tarde y su cabello parecí  un nido de pájaros, bueno tampoco me puedo quejar yo también  me levanto así.

-Buenos días  mamá  - digo acercándome y dándole un beso en la mejilla.

  Ella se voltea y me abrasa fuerte y me da besos por toda la cara.

-Buenos días cariño, en unos minutos estará listo el desayuno siéntate- dice saltándose.

  Me dirijo a la isla sentándome -inhalo- amo el olor a tocino y a café por las mañanas.

- Lista para recorrer el pueblo- Dijo poniendo mi desayuno en el mesón.

-Sí, ya quiero conocer el pu..... -no pude terminar de responder cuando tocaron el timbre de la casa, mi mamá  se iba a levantar a abrir pero melé adelante diciendo que yo abría.

  Al abrir la puerta me encuentro una chica de mi edad más o menos de cabello  castaño y ojos grises.

-Hola soy Mónica king, soy su vecina de al lado -Dijo sonriente.

-Hola yo soy Raily Taylers -sonriendo.

-Por cierto toma - me entrega un recipiente con lo que parece lasaña -Es la mejor lasaña de este pueblo o mejor dicho del mundo mi mamá lo hizo especial mente para ustedes, y también  la menta no venir a darles la bienvenida, tubo que ir al trabajo.

-Gracias no se hubieran molestado - digo sonriendo - Quieres pasar?? - ella asiente me hago a un lado para que pueda pasar - ven sígueme.

Al llegar a la cocina mi mamá  ya está lavando su plato y se gira mirando a la chica atrás mío.

-Mamá ella es la vecina de al lado se llama Mónica, Mónica ella es mi mamá y nos trajo lasaña para darnos la bienvenida- las presento.

-Hola mucho gusto  señora.

-Hola no me llames señora, me siento vieja cuando me lo dicen llámame Maggi, y gracias por la lasaña.

-No hay de que -dijo sonriendo.

  Pongo la lasaña en el mesón y me dirijo ala isla a desayunar. Mi mamá agarra unos platos y nos sirve lasaña a las dos, en lo que va de la mañana nos la pasamos hablando de lo delicioso  que cocina su madre, y que ella asiste al mismo instituto que yo a mi madre eso le gusto ya que por lo menos tendría alguien con quien hablar y que nos daría un recorrido de el pueblo para no perdernos a lo que mi madre acepto.

    Nos pasamos toda la tarde visitando tiendas, las plazas, la biblioteca el parque y por último fuimos a ver la tienda de mi papá, es amplia no es como la que teníamos en vancouvert, pero bueno que se puede hacer, a mi padre sele ve muy estrenado con los arreglos ya que el viernes será la apertura.

-Hola amor ya llegamos -avisa mi madre.

   Mi padre se gira y nos abraza dándonos un beso en la frente.

-Papá ella es nuestra vecina Mónica, nos estaba enseñando el pueblo.

-Hola señor Taylers un gusto en conocerlo- dijo estrechando su mano.

-El gusto es mio, y no me llames señor llámame Ronal-Dijo y ella asintió- Ya que están aquí no quieren un postre??

-Si - digo agarrando la mano de Mónica y guiándola a una de las mesas. Mi padre asiente y nos trae uno de mis pasteles favoritos el de tres leche.

-Mmmmm que rico- dijo Mónica- este es uno de los mejores postres que eh probado en mi vida.

-Gracias-Dijo mi padre orgulloso.

-Mi padre era uno de los mejores reposteros de vancouvert- digo comiendo otro bocado.

-Que suerte tenemos entonces - Dijo le quedamos viendo como sin entender, lo que ella nota y continua- Porque trajo su maravilloso talento a nuestro humilde pueblo.

    Mi padre se ríe y agradece, después de eso nos dirigimos a casa dejamos a Mónica en su casa,  y se despide diciendo que nos vemos el lunes que pasa por mi para ir juntas al instituto. Al entrar a la casa me despido de mis padres ya que estoy cansada y me dirijo a mi habitación y me pongo mi pijama, me asomo por mi ventana sentándome en el borde admirando el bello paisaje frente a mi, me quedo contemplando la luna y el cielo estrellado, cuando escucho a lo lejos un aullido mi corazón  en pieza a latir rápido  siento que mi corazón se va a salir, me agarro el pecho sintiendo lo rápido que va. Debe ser los nervios por el instituto me olvido de lo que acaba de pasar y me acuesto que dándome dormida al instante.

HOLA!!!

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