➳ No temes a que te haga daño? - Pregunto el chico viendo a la chico con cabellera rubia.
➳ No, porque se que no me dañarías por nada en el mundo - Dijo sonriéndole.
Jungkook un chico híbrido lobo, hijo de un matrimonio de su madre humana y su padr...
La horas pasaron y el pelinegro caminaba nuevamente a la habitación donde el rubio se encontraba descansando luego de aquel raro comportamiento que había tenido en el lago. El pelinegro había dejado el cuerpo del rubio en su habitación el cual había logrado tranquilizarlo un poco horas atrás entes de quedar dormido.
El pelinegro entro a la habitación viendo el cuerpo del rubio ya despierto, el pelinegro se sentó a un lado de el llamando la atención de rubio, tomo el rostro del menor viendo el rostro algo rojo del rubio y dejar un beso en la frente del menor.
— ¿Estas mejor? — Pregunto e pelinegro y el rubio asintió.
— Si, estoy menor — Dijo el rubio.
— ¿Qué paso? — Pregunto el pelinegro. — ¿Por qué estabas así cuando te encontré?
El rubio mordió su labios para luego mirar al pelinegro frente a el.
— No lo se, yo... Vi algo en ese lago, lo tome y de la nada mi cabeza dolió y recuerdos vinieron a mi mente — Dijo el rubio desesperado.
— Hey, tranquilo, ¿Qué fue lo que tomaste? — Pregunto el pelinegro.
El rubio llevo su mano a su bolsillo sacando la cadena que había tomado del lago y entregársela al pelinegro.
— Fue esto, no se porque pero ese lugar se me hizo muy conocido y esos recuerdo eran tan reales, como su estuviera yo en ese lugar — Dijo el rubio.
El pelinegro miraba la cadena si entender porque aquella había causado que su novio se pusiera de esa forma, regreso su vista al menor para besar la frente del rubio.
— No pasara nada bebe, ya eso paso, estoy aquí a tu lado y nada malo te pasara mientras este contigo — Dijo el pelinegro dejando a un lado la cadena y besar la mejilla del rubio.
— ¿Me lo prometes? — Pregunto el rubio y el pelinegro asintió.
— Lo prometo bebe — Dijo el pelinegro.
El rubio sonrió para colocar sus manos sobre el cuello del pelinegro y besar los labios de contrarió, el pelinegro sonrió entre medio del beso para colocar sus manos sobre la cintura del rubio.
El rubio se estremeció al sentir las manos del pelinegro tocar su piel causándole un cosquilleo en su estomago, sintiendo como los labios del pelinegro bajaban hasta su cuello mordiendo el cuello del rubio y dejar pequeñas y ligeras marcas en su cuello causando que el rubio soltara ligeros gemidos al sentir aquellas mordidas en su cuello.
— K-kookie...
— Mio... — Dijo roncamente el pelinegro.
El rubio sonrió para atraer el rostro del mayor al suyo mientras sentía como el pelinegro retiraba su camisa y la lanzaba a un lado de la habitación, el rubio se estremeció al sentir la lengua del pelinegro sobre su cuerpo causando que este se retorciera que jadeara ante aquella sensación que estaba sintiendo en ese momento siendo ellos dos en aquella habitación.
Poco a poco la atmosfera de ambos comenzó a tornarse mucho mas intensa, el pelinegro retiro su camisa y pantalones quedando en ropa interior al igual que el rubio, volvió a besar los labios del rubio y morder estos causando que el rubio gimiera ante ello.
El rubio se coloco sobre el cuerpo del pelinegro besando los labios del mayor y sentir las manos del pelinegro sobre su ropa interior y sentir los dedos de mayor jugar con su entrada causando que el menor se retorciera ante ello. El pelinegro gruño para tirar el cuerpo del rubio en la cama y quedar sobre el y besar el cuello del rubio quitando la ultima prenda que tenía el rubio.
El rubio podía sentir los dedos del pelinegro en su entrada simulando pequeñas embestidas en su interior sintiendo un total placer ante ello.
— Mgh... Kookie... — Jadeo el rubio recibiendo un gruñido por parte del pelinegro.
— Eres tan bello, tan mío y apetecible — Dijo el pelinegro quitando su ultima prenda que tenia puesta.
El pelinegro beso a rubio para luego alinear su miembro en la entrada del rubio y entrar finalmente en el interior del rubio dando la primera estocada causando que el mas bajo jadeara al sentir el miembro del pelinegro en su interior moverse y comenzar embestirlo.
— Ah... K-kookie... — Gimió el rubio al sentir las embestidas del pelinegro.
— Dime nene — Dijo el pelinegro con su voz ronca.
— M-más rápido... Ahh — Dijo en un hilo de voz el rubio.
El pelinegro sonrió penetrando mas rápido al rubio escuchando los dulces gemidos del rubio al sentir las embestidas aumentar mas, el pelinegro beso los labios del rubio sin detenerse en lo mas mínimo.
Aquella habitación era un mar de gemidos, donde dos personas se entregaban mutuamente y solo escuchar los jadeos, gemidos y pieles chocar entre si, una atmosfera de total placer para ambos chicos.
El pelinegro dejo salir sus colmillos para morder el cuello del rubio causando que el rubio dejara salir su esencia sobre el vientre de ambos, el pelinegro dio dos estocadas mas para terminar corriéndose en el interior del rubio y liberar toda su esencia dentro del rubio.
El pelinegro beso los labios del rubio para luego soltar una sonrisa y dejar caer su cuerpo a un lado del rubio.
— Te amo bebe — Dijo el pelinegro.
— Yo también te amo JungKookie — Dijo el rubio sonriendo.
— Lamento si fui algo brusco... — Dijo el pelinegro acariciando el rostro del menor.
— No te disculpes, no me lastimaste para nada Kookie — Dijo el rubio sonriendo.
El pelinegro sonrió para atraer el cuerpo del rubio junto al de el.
— ¿Nos habrán escuchado nuestros hermanos? — Pregunto el rubio de repente.
— Lo dudo, ellos están a dos cuartos del de nosotros y si nos vieran escuchado ya hubieran venido a gritarnos o a ver que estaba pasando — Dijo el pelinegro. — Incluso puedo pensar que ellos están igual que nosotros luego de lo que vimos en la mañana
El rubio sonrió para luego colocarse sobre el cuerpo del pelinegro.
— Entonces, aun tenemos la noche para nosotros dos — Dijo el rubio coqueto.
El pelinegro sonrió tomando la cintura del rubio.
— No conocía ese lado tuyo bebe — Dijo el pelinegro sonriendo.
— ¿No te gusta? — Pregunto el rubio y el pelinegro negó.
— Me encanta bebe — Dijo el pelinegro besando los labios del rubio.
El rubio sonrió sintiendo los labios del pelinegro sobre los de el y el cuerpo del pelinegro levantarse quedando bajo el cuerpo del mayor, uniendo nuevamente sus cuerpos en uno solo, demostrándose todo ese amor que habían aparecido y crecido cada vez mas en aquella pareja.
Al igual que una pequeña criatura que se crearía ante todo ese amor que se tenían y que haría que su vidas cambiaran para siempre...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
