Red

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Las tres chicas iban en un taxi de camino a encontrarse con Armin en la puerta del estudio de tatuajes.

-No entiendo por que tuvimos que tomar un taxi. ¿No te basto con hacerme mudar a ese nido de ratas; donde no puedo pegar un ojo porque se que si me duermo la rarita es capaz de secuestrarme para sacarme la piel y hacerme un tapado?- protesto la morena nuevamente.

Desde que Annie le había arrebatado de un manotazo las llaves de su auto; la cara de Ymir no había cambiado. Se subió al taxi, se cruzo de brazos y se encargo de actualizar sus protestas a cada rato.

-¿Que tienes contra mi, Annie? ¿Por que no me dejas usar mi hermosos coche?- presiono.

Annie no quería volver a contestar la misma pregunta, no quería que Ymir la sacara por tercera vez de sus pensamientos. Su mente estaba en el lugar que quería y no quería interrumpirla, así que decidió ignorar a su amiga una vez mas.

La empresaria no entendía su cuerpo, no entendía su mente, y no entendía como se comportaba cuando Mikasa estaba frente a ella.

Cuando la chica dormía, ¿Que mas hubiera querido Annie que acostarse a su lado y mirarla sin cansancio? Cuando despertó asustada por el exabrupto de Historia, Annie no pudo evitar querer tomarla entre sus brazos y tenerla segura entre ellos hasta que la alta se tranquilizara.

Pero, ¿Como podía hacer eso si la otra chica apenas permitía que estuviera a unos cuantos pasos de distancia? Annie seguía haciéndose la misma pregunta; pregunta que la hizo mirar a la otra chica que tenia a su lado: Historia. Historia había visto lo mismo que ella, la bailarina también había presenciado la forma en que Mikasa llego a temblar por el simple hecho de que Annie tuviera las manos en cada uno de sus brazos. A la pequeña, evidentemente, la ponía incomoda la presencia de otras personas a su alrededor, y ni hablar de que otra persona a su alrededor, y ni hablar de que otras personas se acercara a ella o intentara tocarla. La misma Annie alcanzo a ver que en cuanto ellas salieron por la puerta del departamento, todo el cuerpo de la otra chica se relajo, y si no hubiese sido porque en ese momento Ymir había empezado con sus chillidos, la rubia hubiera jurado que escucho a Mikasa suspirar.

-Si yo hubiera manejado ya hubiéramos llegado, ¿Sabes?- al parecer Ymir no se callaba -Si yo hubiera manejado mi coche no tendríamos que ir todas apretujadas en esta mugrienta carcacha y...-

-Hazme el favor de callarte, Ymir Fritz- la morena lo había logrado, había logrado que Annie saliera de sus pensamientos -¿Cuantas veces tengo que explicarte que por unos meses hay que tratar de pasar desapercibidas? ¡Constestame, Ymir! ¿Cuantas veces tengo que explicarte?- insistió irritada.

La morena cruzo aun mas sus brazos; si es que eso era posible.

-Si no me dejaste usar mi Porsche, al menos hubiéramos salido en tu Mercedes- alcanzo a murmurar.

Gracias a Dios que el taxista freno antes de que Annie pudiera contestar.

La rubia pudo divisar a un impaciente Armin de pie.

-Dijeron en una hora- les reclamo el chico en cuanto las tuvo de frente

-Calma tus bragas, princesita, y no me mires así- lo freno Ymir -Si hubiéramos usado mi...-

-¡YA SABEMOS QUE SI HUBIÉRAMOS USADO TU COCHE HABRÍAMOS LLEGADO ANTES, PERO NO LO HICIMOS, YMIR! YA NOS TIENES CANSADAS CON TUS QUEJAS- para su sorpresa de los tres, Historia había perdido la paciencia que la caracterizaba.

Las idas y vueltas con la morena no la tenían bien. Después de la fiesta de despedida, se había prometido firmemente que no iba a dejar que Ymir hiciera y deshiciera cuando ella quisiera, se iba a poner firme en exigir de la morena mucho mas de las migajas que recibía. Pero luego la estúpida de Ymir la tuvo que seguir a su cuarto y basto con que le susurrara dos o tres cosas lindas para que Historia dejara que Ymir la pusiera contra la pared y la hiciera gritar rápidamente su nombre. Las convicciones de la bailarina se habían ido a la mierda junto con la ropa interior de la misma.

No Soy Para Ti - Mikannie G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora