XIV

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La música se oía lejana, las voces, los gritos eufóricos y las risas. Absolutamente todo.

Lo único que escuchaban ambos eran sus corazones golpeando fuerte su pecho mientras risitas cómplices los acompañaban.

- Estoy seguro de que Taehyung te está buscando por algún lado -

- Lo dudo, si se trata de una fiesta y está con Hoseok lo más probable es que lo termine cuidando por su poca resistencia al alcohol y..-

Sus palabras se detuvieron al escuchar la puerta ser fuertemente golpeada y luego empujada con brusquedad.

- ¡Hoseok! ¡Yo soy Taehyung! -

- ¡No no no, es cierto! ¡T-tengo novio déjame en paz! Él te golpeará si me sigues molestando ¡Jiminnie! ¡A-ayúdame! - el castaño se removía entre los brazos de su novio, quién reía ante su actitud y su forma de hablar.

Hoseok estaba completamente ebrio.

- Hobi - rió el pelirosa

- Jiminnieeee, tienes que llamar a Taehyung, éste chico me está molestando - se quejó removiéndose, logrando que el mayor le soltara -

- Hoseok, él es Taehyung - respondió Jeon

- ¿Tú quién eres? ¡Suelta a mí amigo! -

A penas pudo dar tres pasos con poco éxito, tropezando con sus propios pies siendo sostenido por el pelinegro, que lo tomó por la cintura y luego lo cargó en estilo nupcial.

- Te vas a lastimar - le advirtió en tono bajo -

- ¡Taehyung! - gritó llamando su atención y tomando sus mejillas para deja en beso en ellas - ¡Un chico me estaba molestando y decía que eras tú! -

La pareja frente a ellos y el mencionado rieron ante lo dicho de inmediato, el chico era un caos cuando bebía más de lo que podía soportar.

- ¡Tae mira! - señaló con emoción - Jimin y su novio se estaban besando - rió

Las risas cesaron en ese instante y al alzar la vista, Kim solo pudo ver la posición en la que sus amigos se encontraban.

Y claro, estaban bastante cerca, el pelirosa se encontraba apoyado en el mesón de la cocina, mientras que Jungkook estaba frente a él. Por no decir encima suyo. Con sus brazos apoyados en el mesón, rodeando el cuerpo de Jimin sin ningún descaro, y una de sus piernas entre las del menor.

Okey, podría decir que era algo comprometedora y no sabía como habían llegado a ello, pero la cercanía de Jungkook era delirante para él, joder, le encantaba tenerlo así de cerca.

- Supongo que están en algo importante, no sean tontos que la boca no solo sirve para andarse besando, hablen -

Dicho eso, Taehyung salió de la cocina con un sonriente Hoseok en sus brazos despidiéndose con su mano alzada.

- Eso fue extraño -

- Definitivamente no has visto a Hobi ebrio - rió el más bajo

- Tal vez no, pero te he visto a ti en ese estado y déjame decirte que soy fan de tus mejillas sonrojadas - una de sus ambos subió a la mejilla del menor, acariciando suavemente para luego tomar su mentón y alzar su vista a sus ojos

- Tal vez no, pero te he visto a ti en ese estado y déjame decirte que soy fan de tus mejillas sonrojadas - una de sus ambos subió a la mejilla del menor, acariciando suavemente para luego tomar su mentón y alzar su vista a sus ojos

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- J-jungkook - gimió el pelirosa mientras el mencionado besaba cada parte de su piel desnuda y dos de sus dedos se introducían en él logrando robarle más gemidos al momento que éstos empezaron a moverse dentro de él.

Hacía casi 20, minutos que habían llegado al departamento de Jimin, minutos que no desperdiciaron besándose en cada rincón del lugar.

Para su suerte, Nun parecía estar en un sueño profundo dentro de la pequeña casa que la madre de Jimin le había comprado. Sin pensarlo mucho, Jungkook tomó el objeto con la cachorra dentro y lo llevó a la sala de estudio que Jimin solía ocupar para que siguiera durmiendo.

No pudo esperar más, ninguna parecía querer hacerlo cuando aún tenían los sentimientos recién aclarados a flor de piel, sus corazones agitados reclamaban por el otro al igual que ellos.

Sus labios no dudaron en unirse una vez más, sus cuerpos se pegaron al contrario como si de un imán se tratase y así fue como llegaron a dónde estaban ahora.

Gimiendo sobre los labios contrarios mientras disfrutaban el roce de sus pieles desnudas, brindándose placer el uno al otro justo como ambos sabían.

- Házlo y-ya - pidió el más bajo entre sollozos placenteros

- ¿Estás muy ansioso? - burló el castaño

Sin embargo, no hubo ningún tipo de respuesta más que jadeos pesados por parte del pelirosa al sentirse vacío de pronto.

Sus piernas fueron un poco más separadas para recibir el cuerpo del tatuado entre ellas, mientras dejaba besos húmedos sobre su abdomen.

Encontrándose con el reciente piercing en el ombligo de Jimin.

- ¿Desde hace cuánto tienes ésto?

Necesitaba saberlo, ya que desde la última vez que habían estado juntos, Jimin no portaba ningún accesorio en ese lugar, no quería lastimarlo.

- Dos meses - respondió a penas - Está bien, ya no duele - le aseguró tomándolo de su cuello para acercarlo a su rostro y unir sus labios en un deseoso beso.

Supo lo que pasaría cuando Jungkook alzó más una de sus piernas sin dejarlo de besar, para luego tomar su propio miembro en su mano libre y llevarlo a la entrada del menor, robándose un gemido de sus labios y logrando que su espalda se curvara de manera exquisita.

No pasó más de un minuto que entre besos y gemidos ahogados, el ritmo de sus caderas empezó.

Jimin no paraba de gemir bajo suyo mientras que Jungkook hacía lo mismo sobre su cuerpo, apretando sus caderas son posesión continuando con sus embestidas.

El sonido obsceno de sus pieles desnudas chocando era lo único que se escuchaba aparte de sus jadeos y sollozos de placer.

Lo último que escucharon fue sus propios nombres ser gemidos por los del contrario, acabando así su dulce noche.

– Te quiero – habló el castaño besando su frente

Te quiero – respondió de igual forma el menor, capturando los labios contrarios para sellar sus palabras.

UNFORGOTTEN ❀ kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora