Dieciséis ☀

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— Falta poco para salir, ¿qué piensas hacer en las vacaciones? — Preguntó el de cabellos azules mientras dirigía su mirada al de cabellos amarillos, a la par que movía sus piernas.

— No sé... — Mantenía la mirada fija en aquel portón por donde entraban y salían, esperando a que abriera para irse a su casa.

Probablemente al llegar a su casa estaría su papá, en otras circunstancias eso le hubiera emocionado, pero con la noticia recién dada por la mañana, más que emocionado, se sentía ansioso.

No se podía oponer ante las decisiones de su papá, aún era menor de edad.
Lo que le intrigaba era como decírselo a Grumpy, ¿qué pasaría con ellos? aunque no fueran nada, había sido un gran amigo desde que tiene memoria.

— Hey, ¿qué traes? — Lo empujó de manera leve, aunque fue suficiente para que el contrario lo mirara.

— Grumpy... — Él mencionado no dijo nada, solo lo miraba extrañado. — ¿Qué pasa si te beso ahora? — Sonrió con malicia a la par que se acercaba al de cabellos azules.

— No. — Bufo irritado para después voltear su cabeza hacia otra dirección.

— Oh, vamos... solo un piquito. — Siguió acercándose al rostro del contrario.

— Ya se me hacía raro que todo el día hayas estado tan callado. Comenzabas a agradarme más.

— Ouch, me dueles... — Dramatizó colocando sus manos en su pecho mientras agonizaba.

El azulino soltó una risilla por las acciones de su amigo.

— Solo un beso me curará...

— ¿Solo un beso, dices?

— Ajá... ¿Quién será la alma bondadosa que me podrá ayudar? — Siguió hablando de manera dramática a la par que mantenía su mano en su frente.

— Yo te puedo ayudar. — Dijo con firmeza, cosa que sorprendió al de gorra.

El de cabellos amarillos sin aún procesar bien lo dicho por el contrario se quedó quieto al notar como el contrario se acercaba.

Sonrió internamente, ¿podría ser qué en realidad hoy se cumpla lo que tanto añoro?
Sentía que moría de la emoción, así que decidió dejarse llevar y cerrar los ojos, esperando aquel ansiado beso.

Grumpy al ver cómo su amigo cerraba los ojos tuvo que aguantar soltar una carcajada, una parte de él deseaba burlarse de amigo, pero por otra parte, él también ansiaba un poco de cercanía, aunque le pareciera raro.

Observó sus labios por un segundo, después se dirigió hacia su nariz, para juntarla con la suya, así creando un beso esquimal.

El de cabellos amarillos al sentir el toque en su nariz pensaba protestar, pero al abrir los ojos y notar que el azulino mantenía sus ojos cerrados decidió disfrutar y seguirle la corriente, después de todo, era de esperarse.

— Funshine... — Froto su nariz a la par que mantenía una sonrisa sincera.

— ¿Hum? — Acerco su mano con la del contrario con intenciones de acariciar la.

— Esto es lindo. — Retomo su distancia.

— Seh... — Mantuvo la calma a pesar de sentir la necesidad de abrazarlo con todas sus fuerzas y no soltarlo.

Había tenido un gran acercamiento con su "mejor amigo" y eso le daba un aire de esperanzas, ¿por qué lo había hecho? en este momento no podía sobre pensarlo, solo quería dedicarse en apreciarlo.

Dejó de acariciar la mano del de cabellos azules para entrelazar la con la suya, aun tenía en mente la idea de besar sus labios. Y no planeaba quedarse con las ganas.

— Que no se te haga costumbre. — Observo como algunos de sus compañeros comenzaban a salir de sus aulas para ya irse a sus casas, debido a que el portón ya había sido abierto.

— No, no. ¿Cómo crees...? — Volvió a cercarse para después tomarlo de los cachetes. — ¿Te había dicho antes que eres suave? — Pregunto con una sonrisa. La alegría que sentía en esos momentos era indescriptible, a pesar de casi siempre tener algún tipo de contacto físico siempre era el de cabellos amarillos quien los iniciaba, pero hoy fue la excepción, y para él era un detalle lindo y especial.

— Ya fue mucho...

— ¡Funshine! — Interrumpió la rosada al llegar junto al par.

— Ahg... ¿qué? ¿no ves que estoy ocupado? — Junto su cachete con el contrario, no queriendo separarse de él.

— Ya sonó el timbre, ya es hora de salir, ya vámonos. Papá está afuera estacionado. — Mostraba cierra irritación al hablar, pero aún así señalo el lugar donde se encontraba el auto.

— Oh no. Nos quieren separar, mi cielo. — Dijo con dramatismo al mismo tiempo que fingía llorar.

— ¿Qué dices? Nos vemos todos los días, ya vete. — Comento entre risas para después empujar al contrario.

— Sí... — Mostro una sonrisa forzada, cosa que pudo notar el azulino, pero antes de poder comentar algo al respecto su hermana lo jalo del brazo llendo se del lugar.

— Sí, sí. ¡Adiós, Grumpy! — Se despidio a lo lejos mientras se llevaba a su hermano casi a rastras. — Si papá se molesta será tu culpa.
— Amenazo al de gorra.

— Ajá... Siempre lo es. — Comentó en voz baja.

『••✎••』

Ayer se suponía que actualizaría, junto a los cambios que hice, como la portaba y el título.
Me parece que este le va más a la historia.

En fin, al principio tenía planeado que solo fueran quince capítulos y que la historia se tornara en algo más mitológico, pero al momento de publicarla la idea la elimine.

La historia tendrá veinte o veinticinco capítulos, ahora sí, ya mejorados.

Gracias por la espera y el apoyo.










𝙊 𝙎𝙤𝙡 𝙚 𝙖 𝙇𝙪𝙣𝙖 - 𝘍𝘶𝘯𝘴𝘩𝘪𝘯𝘦 𝘹 𝘎𝘳𝘶𝘮𝘱𝘺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora