Cristura de la oscuridad

Manten cerca a tus enemigos

Me desperté sobresaltado, como era de costumbre, observando con confusión el interior de la habitación en la cual me encontraba, por un instante pensé que todo había sido un mal sueño y que me encontraba en la cama del templo, pero todos esos pensamientos desaparecieron al recordar todo lo sucedido anteriormente. Volví a recordar los temibles pero hermosos ojos del vampiro y como me besaba antes de-

Volví a la realidad intentando alejar esos pensamientos inapropiados. El era mi enemigo, no debía de olvidar eso.

(Anakin) Necesito salir de aquí ya.

Sin pensarlo dos veces, me dispuse a bajarme de la cama y dirigirme hacia la puerta. Ya daba igual si ese vampiro conseguía atraparme o no, tenia que hacer algo y no pensaba en quedarme de brazos cruzados sin hacer nada, no es mi estilo. Acto seguido conseguí abrirla para sorprenderme por lo que vieron mis ojos a continuación.

Enfrente de la habitación se observaba un gran pasillo de gran distancia, el cual se dividía por diversos pasillos que conducían a infinitas habitaciones. El lugar estaba menos iluminado que la habitación, eso ya era mucho que decir. Me acerqué a lo que parecía un gran ventanal y me quedé asombrado al darme cuenta que no me encontraba en una casa cualquiera, sino en un gran castillo. Tenia sentido, donde sino podría vivir un vampiro de tal rango como lo era el. Sino recordaba mal, era un sangre pura, el nombre ya lo decía todo.

Me alejé del ventanal para encontrarme cara a cara con el vampiro que mostraba una sonrisa burlona dejando mostrar así sus colmillos. Me asuste haciendo así que cayera de culo, como era de esperar, el vampiro soltó una leve carcajada indignándome al instante.

(Anakin) Oye de que te ríes!? No pienses ni por un instante que me asustaste, tan solo me pillaste desprevenido y me sorprendí.

(?) Claro querido, sigue creyéndote esa mentira.

Dijo con clara diversión en su voz, acercándose más a mi. Intente mantener las distancias pero fue imposible, terminó acorralándome con éxito en el gran ventanal.

(?) Y que haces aquí cariño? Acaso te di permiso para que salieras.

(Anakin) No necesito tu permiso para nada sith, ahora apártate de mi camino.

(?) Parece que aún no has aprendido cual es tu posición y en la situación en la cual te encuentras. Te lo dije muy claro la primera vez, no tienes ningún derecho ni poder sobre mi Anakin. Tan solo eres una presa indefensa, podría matarte en este instante, pero eso no me causa ningún tipo de diversión y creo que ni tu ni yo saldríamos ganando si eso ocurriera, no crees Anakin?

Trague saliva asimilando las palabras del vampiro, por más que quisiera negarlo tenia razón, una palabra en falso y sería asesinado por dicho vampiro. No sería justo para Asoka dejarla sola en este mundo de mierda. Por primera vez me trague el orgullo y reconsidere la situación.

(Anakin) N-no.

Mi respuesta pareció complacerle y sin más se alejó de mi haciéndome un gesto para que lo siguiera.

(?) No esperaba menos de ti cariño, sabía que entrarías en razón, ahora sígueme te mostrare el lugar.

Empiezo a pensar que este vampiro es bipolar, primero es amable, después me amenaza y de nuevo muestra amabilidad. Aunque también es considerado, educado y no olvidar mencionar que es realmente atractivo. Con ese pelo y barba a juego que lo hacen lucir elegante, esas pecas que realzan su rostro pálido y sus ojos sin un color en particular, capaces de cambiar de azul a rojo en un instante.

(?) En que piensas tanto querido?

(Anakin) N-no es nada.

Podrá leerme la mente sin nisiquiera mirarlo. Ante ese pensamiento me sonroje un poco esperanzado en que no se notará.

(?) No hay razón para ser tímido cariño.

Cada vez que mencionaba la palabra "cariño" o "querido" sentía un extraña sensación en el estómago. Antes de pensar en cómo podría responderle llegamos al lugar, el cual parecía ser la sala de estar.

(?) No pienses que no me di cuenta, pero lo dejare pasar por esta vez.

Aclaró son una sonrisa burlona mientras me guiaba a una gran mesa lo que parecía ser un gran banquete.

(?) Pensé que deberías de tener hambre, sírvete cuanto quieras.

(Anakin) Cual es la trampa, está envenenado?

Dije entrecerrando los ojos esperando causar algún reacción por parte del mencionado.

(?) Me ofendes querido, crees que envenenaría a mi invitado de honor en mi honorable castillo?

(Anakin) Claro, como no evitar pensarlo?
En primer lugar eres un sith, eso nos convierte en enemigos. Mi objetivo es matarte porque eso es para lo que fui entrenado, para matar a seres despreciables como lo son los de tu especie. En segundo lugar, tu eres la criatura por la cual vine a este pueblo, de la que se me informó que era la causa de la desaparición de la mitad del pueblo. Y crees que no debo de sospechar en absoluto de ti?

(?) Déjame aclararte una cosa Anakin. Si hubiera querido matarte ya lo habría hecho, como no es el caso creo que merezco algo de confianza por tu parte.

(Anakin) Se supone que nos debemos de odiar! No tenernos confianza, se supone que un jedi y un sith no se deben de llevar bien.

(?) Y quien lo dice? Además que yo sepa he intentado ser un buen anfitrión en todo momento, no establecer ningún tipo de amistad contigo.

Toda esta situación era cada vez más embarazosa. Lo más extraño es el comportamiento de este vampiro, tenia tantas preguntas, las cuales le hacia al vampiro y de alguna manera las evitaba. Seguido de la confusión, mi dolor de cabeza aumentó.

(Anakin) Porque?

(?) Que?

(Anakin) Porque haces esto?

(?) Porque me atraes, Anakin. Hay algo en ti que me llama la atención, eres diferente a todos los humanos que he conocido y no pienso dejarte ir ahora que por fin te tengo.

Me quede sin habla ante sus palabras observando atentamente cómo se acercaba ami, pude observar cómo se le iluminaban los ojos y aparte la mirada con rapidez.

(Anakin) Y-yo n-no.

(?) No hace falta que digas nada querido.

Ante mi falta de respuesta se acercó y me beso con gran intensidad, tomándome por sorpresa intente apartarme, pero me fue imposible cayendo así en la tentación del beso. Sentí como sus colmillos rozaban mi labio inferior soltando así un leve gemido. Ante eso sonrió y introdujo su lengua en mi cavidad bucal probándome. Era una sensación nueva para mi, ya que nunca antes me habían besado.

Después de un largo rato se separó dejando como única unión un hilo de saliva entre los dos. Me sonroje al instante y aparte la mirada.

(?) Obi wan.

Dijo y lo mire al instante algo sorprendido.

(Anakin) Que?

(?) Mi nombre es Obi wan.

(Anakin) Obi wan.

Probé como sonaba pronunciarlo y me maravillé al instante. Al observar mi reacción sonrió y se acercó hacia mi.

(Obi wan) Deberías de comer algo querido.

Ante eso desapareció dejándome confuso y sonrojado.

(Anakin) Estoy jodido.