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Aidan:

S

entaba frente a la ventana que daba vista al mar.

Como era inmenso...

No se veía ninguna franja de tierra, solo una vasta extensión de azul que se ondulaba bajo los rayos del sol poniente

El mar... Tan plácido, ahora, pero a veces tan cruel, capaz de llevarte en sus abismos.

Su sonido era tan relajante como lo eran las caricias de mi madre cuando era pequeño y no lograba dormir.

‘Ahogada’

No... No debía pensar en eso.

‘Encontrada ahogada’

No quería pensar en eso en lo más mínimo.

De cualquier manera, ahora, todo había terminado.

Siento haber cometido errores, tal vez muy simples de cometer o muy superficiales para poder ser notados, pero sin embargo había cometido errores

Y tal vez había cometido errores con ____

Percibo una sensación de deber, un tipo de obligo personal que no me permite mirar todo de una manera límpida y tenue

Probablemente deba hablar con ella, son pocas las palabras que nos hemos dicho y muchas las palabras que se quedaron a medias, suspendidas en el aire

Sigo mirando fuera de la ventana y veo como ella camina sobre la arena y se sienta sobre esta mirando a la nada

‘Tal vez piense en mi’

Pensamientos que traicionan mi mente y me hacen perder la cordura me persiguen y no se porque

Decido salir de la casa sin colocarme crema solar, no tenía tiempo para eso cuando apenas había tomado la motivación para hablar con ella

Con algo de dificultad me acerco a ella, traté hacerlo con mansedumbre pero al parecer no fui lo suficientemente delicado

- Es lindo - dijo casi en un susurro sin mirarme

- Lo es - suspiré con nostalgia

- Aunque si ya me dijiste que todo está bien, te diré nuevamente que lo siento - volteó su cabeza para poder mirar mi figura - solamente fue curiosidad

Escuchaba cada una de sus palabras con tranquilidad, se intonaban al sonido de las olas creando una sinfonía ya creada antes

- Lo se, solamente fue curiosidad... - repetí sus palabras con tranquilidad - la curiosidad a veces trae disgracias

- Lo se... - me dio la razón sintiéndose peor - Todo esto me hace sentir mala - sin bajar su cabeza, solamente bajó la mirada

- solté una breve carcajada y ella me miró - no eres mala - lograba ver el reflejo del mar en sus ojos - solamente humana

- Tengo una pregunta - desquitó su mirada de la mía, y fue bien

- Solamente tengo dieciocho años - le contesté - no se si pueda contestar tu pregunta

- ¿Quién es Judith?

Buscaba una respuesta correcta a algo que tenía una única solución, la verdad.

El silencio fragmentaba la belleza del momento y la melancolía robaba las sonrisas mientras palabras trataban reemplazar los sollozos

- Es una pregunta cruel de tu parte - pasaba la lengua en mi mejilla interior mientras bajaba la mirada - aunque creo que no podría ya esconderte nada

____ me miraba sin pronunciar una palabra, sus ojos me transmitían tranquilidad, tal vez la suficiente para abrir mi alma y sus pecados

- Judith Abrams es muchas cosas, ____ - miraba el mar o tal vez otra cosa - Ella era quien me decía siempre “Que se jodan los problemas”, aunque, si lo repito yo, no es lo mismo

- ¿Donde esta ella? - con algo de pena, fue lo que me inquirió

- No lo se - no podía contestar a su pregunta z está vez - recuerda, solamente dieciocho años.
Solamente se que no está acá.

- Oh... - creo que había comenzado a comprender lo que quería decir

- Judith era quien acompañaba y quién me acompañaba a cualquier lugar - continúe - Su sonrisa era como la luz del sol.

Y ahora se había ido.
P

ara siempre

- Detesto el mar que la llevó donde yo no puedo estar - deseaba estallar en algo máyor que un quebramiento de voz o una singular lágrima que caería sobre el arena - No aún...

No se exactamente en qué momento sucedió, pero sus brazos estaban alrededor de mi torso, dándome una abrazo tan delicado que no podía llegar a quebrar mi piel.

No sabría cómo describir ese momento en palabras, no creo que existan, pero si existen, yo no las conozco




𝘗𝘪𝘦𝘭 𝘥𝘦 𝘝𝘪𝘥𝘳𝘪𝘰  ▍Aidan Gallagher [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora