Absconditus (OCULTO)

Capitulo 5

Hola Azula, ¿quieres algo de comer?”

Oh si. Hago.

Azula asintió rápidamente: había estado tan concentrada en la lección de Mori que había ignorado todas las sensaciones físicas que estaba experimentando, algo a lo que estaba acostumbrada cuando estaba aprendiendo. Sin embargo, ahora que se lo había recordado, estaba más que feliz de aprovechar la oportunidad.

"¿Qué tienes?"

"Oh, sí... lo olvidé, ¡probablemente nunca antes hayas comido nuestra comida!" exclamó Mori, su expresión se iluminó. “¡Esto será muy divertido! Creo que el chef Kusuma tiene pizza, aunque no sé si sabes qué es eso. ¡Sin embargo, es realmente bueno!”

Ciertamente nunca había oído hablar de eso antes...

"¿De qué está hecho?" 

“Es básicamente masa horneada con salsa y queso encima, pero hay muchas variaciones diferentes. Creo que tendrías que verlo para entenderlo”.

…un tipo de… pan elegante?

La verdad es que no se nada de comida...

"Suena bien".

"¡Genial!" Era casi irrazonable lo emocionada que estaba Mori: la princesa no podía dejar de pensar en Ty Lee, aunque solo fuera por un momento antes de alejar ese pensamiento. “Iré por algunas rebanadas, solo las básicas por ahora, ¡y un poco de pastel de crema de plátano para mí!”

Plátano... lo reconozco... pero ¿no debería ser "plátano ceniza" en su lugar?

Ay quien sabe...

“¿Comes pastel para la cena? ¿Qué pasa con la pizza?

“La pizza es para ti, Azula, ya que eres humana y necesitas comer muchos carbohidratos grandes y lípidos. Nosotros, la gente de las polillas, necesitamos muchos azúcares simples, así que pastel para mí. Y donas - oh, nunca has comido donas, tengo que conseguir algunas de esas-”

"Sabes, sería bueno ir a cenar", intervino Azula. No entendió del todo la charla sobre ciencia de los alimentos de Mori, pero la "pizza" que mencionó sonaba comestible, y eso era más que suficiente para ella en ese momento. Podía sentir su fuego interior exigiendo sustento.

"¡Oh, lo siento! Toma, ven y te mostraré dónde-”

Esta habitación es más segura.

Ciertamente no quiero que me miren...

"¿Podría quedarme aquí?" 

Si Mori estaba molesta por la solicitud de Azula, no lo demostró. "¡Por supuesto! Todavía no tengo que mostrarte los alrededores, y como mucho aquí de todos modos, así que está bien. Solo espera aquí y no te metas con nada demasiado, ¿de acuerdo?

"Creo que puedo manejar eso, Mori".

Puedo mirar alrededor, al menos.

"¡Frio!" 

Con eso, su amiga atravesó la puerta automática y se alejó revoloteando, sus pasos resonaron suavemente en las baldosas de metal. Azula aprovechó esto como una oportunidad para ponerse de pie, temblorosa, ya que sus piernas estaban bastante rígidas, y examinar la habitación más de cerca por primera vez. Ignoró los dispositivos electrónicos, que Mori aún no había explicado en detalle, y se concentró en las herramientas que vio sobre una pequeña mesa.

No voy a dejar que esta gente me haga nada si puedo evitarlo. 

No es que parezca que Mori lo haría, pero dados los últimos dos años... No puedo confiar en nada más de lo que tengo que hacerlo.