ᵃⁿᵈʳᵒᵐᵉᵈᵃ|| Sabaku No Gaara

nueve|| Es mi sangre.

Después de pedir disculpas y platicar rato, fue hasta la habitación de Lee, dejando una flor azul y sonreir mirándolo.

...

- Está bien, tienes que subir esa colina -Akame sonrió ante las indicaciones de Mitsuri- Con una mano - La rubia dejo de sonreir, mientras la peliazul sonrió tétricamente- Y te va a costar más porque le aumentamos el peso a las pesas en tus pies y manos, ¿Recuerdas?

- Ya no me lo recuerde -La rubia suspiro dramaticamenre, antes de mirar la cima de la colina- ¿Y Jirō con quién entrena?

- Con su padre, e Isari con Kakashi-kun.

- ¿Kun? ¿Porque le dice a nii-san "Kun"?

Mitsuri se sonrojo violentamente, antes de mirar hacia otro lado- Queti.

- ¡Oh, vamos! ¡Digame!

- ¡No! ¡Y más te vale que comiences haora, porque todavía tenemos cosas por hacer!

Akame suspiro y comenzó a tratar de subir el risco solo con su mano. Lo cual era bastante complicado porque aveces las piedras se desprendían por el peso en sus manos. Duro casi un día tratando de subir, hasta que lo logro, clavando una katana en la tierra para lograr subir y de paso cortar la cuerda de su mano atada.

- Porfin, hasta que llegas.

Akame se asustó, antes de soltar una maldición, ganadose una piedra en la cabeza.

- ¡¿Cómo está aquí?!

- Subiendo -Respondio simple, tomando de su jugo en cajita con la pajilla- La verdad llegué mucho más rápido que tú, hasta me sorprendi porque eres bastante rápida -Termino el jugo y lo aventó hacia un lado, desapareciendo de inmediato en humo- Bueno, ya que llegaste hasta aquí, baja.

Akame la miro como si un ojo le hubiera salido en la frente, antes de suspirar y casi llorar.

- ¿Entonces tengo que bajar?

- Seh, pero baja como quieras, la verdad eso no importa -La peliazul se fue acercando hasta la orilla, antes de darle la espalda y sonreir- Fue un gusto conocerte, Akame Nazawa.

- ¿Eh?

Mitsuri se aventó de espaldas hacia el vacío, haciendo que Akame, después de soltar un grito de la impresión, corriera hacia la orilla, para ver a su sensei con los ojos cerrados y una sonrisa boba en su cara. Al parecer disfrutaba de el viento chucando contra su rostro. Antes de que llegara al suelo tomo dos partes de sus vendas y las lanzo hacia una rama en el risco, se envolvieron en ellos y Mitsuri tocó suavemente el piso.

- ¡Vamo, baja!

Akame suspiro y pensó en una manera rápida, efectiva y para nada peligrosa forma de bajar aquel risco. Miro su katana y tomo la otra, antes de clavarlas en la orilla e impulsarse con sus pies, bajando muy rápidamente el risco siendo sostenida de sus katanas. Cuando llegó a el final freno y después salto hasta el piso.

- Muy bien, haora da 100 lagartijas, 100 abdominales y 100 sentadillas.

- ¿100?

- Si, empezaremos con algo fácil, después le iremos poniendo dificultad.

Todos los días Akame se levantaba muy temprano, en odne se encontraba con Mitsuri y entrenaban juntas. Aveces iban a ver a el Hatake o visitaban a Jirō.

Una semana antes de la final, Akame no pudo más y se desplomó en medio de el entrenamiento, haciendo que rápidamente Mitsuri la llevará al hospital.

...

- Hasta que despiertas.

Lo prometo que escuchó fue la típica y reconocible voz de el Nara. Trato de abrir sus ojos pero había mucha luz, así que solo los entrecerró para tratar de volverlos a abrir.