CAPÍTULO 9

728 74 37
                                    


Emilio esperó varios minutos, hasta que Joaquín abrió la puerta vistiendo un pantalón de sudadera negro, chaqueta de sudadera blanca con la capucha en su cabeza, en calcetines y con su carita de recién levantado.

- ¿Vas a entrar?

Emilio asintió y entró frunciendo el ceño ante el silencio y soledad de la casa.

- ¿No hay nadie, cielo?

- No, siéntate ¿Ya desayunaste?

- ¿No estás enojado conmigo?

- Bueno, ¿Quieres morirte de hambre entonces? Pues hazlo.

Joaquín entró a la cocina, Emilio lo siguió, el castaño se sirvió un poco de chocolate caliente y le echó algunos bombones, cogió una bolsa de galletas y se sentó a comer.

- ¿Puedo explicarte?

- No, Emilio, dejé que entraras porque quería que me vieras desayunar. Si quieres puedes irte ya, ¿Te acompaño a la puerta?

Emilio suspiró, tenía el novio más agresivo de todos.

- Ok, uhm, María siempre ha estado detrás de mí, siempre, desde que la conozco y cuándo tengo pareja mueve mar y tierra hasta separarnos. Ayer ambos habíamos bebido de más, ella se aprovechó y me besó, pero yo la alejé al instante, tengo pruebas.

Emilio sacó su celular y puso un video y se lo mostró a Joaquín, éste lo vió y se notaba claramente las intenciones de María desde que comenzó a bailar con el rizado y cuándo lo besó éste la alejó sin ser brusco, pero de todas maneras no correspondió al beso cómo lo hacían creer las imágenes que él había visto.

- ¿Me crees?

- Yo te invité a mi casa y no quisiste por irte a beber con tus amigos.

- ¿Estás molesto por eso? Mi vida, no es nada, yo suelo ser así y no me doy cuenta cuándo me equivoco, perdóname, ¿Quieres salir hoy conmigo?

- ¿No tienes resaca?

- Un poco, nada que algunos besos tuyos no puedan solucionar.

- ¿Ya desayunaste, Emi?

- No, me levanté y vine a buscarte.

- Ven, siéntate.

Emilio se sentó y Joaquín se puso de pié para servirle el desayuno al rizado.

- ¿Dónde está tu familia?

- Se fueron de viaje.

- ¿Todos?

Joaquín asintió.

- ¿Porqué tú no fuiste?

- Bueno, tenía planes para ayer contigo.

Emilio abrió los ojos cómo platos.

- Oh Dios, corazón, lo siento. Lo siento tanto. ¿Podemos hacerlo hoy? Me siento terrible.

- No importa, Emi, hoy no... ya no tengo ganas. Mejor nos vemos mañana, ¿Sí?

Emilio mordió su labio recibiendo el chocolate que Joaquín le daba.

- Hermoso, hagamos algo hoy si quieres. Podemos ver pelis, ¿Qué tenías preparado?

Joaquín negó.

- Nada importante.

- Sol, ya no estés así, te ves desanimado. ¿Qué tan grande es la magnitud de mi error, lindo? ¿Puedo solucionarlo?

- Emilio, sólo... me duele la cabeza.

- Sigues enojado.

Emilio se puso de pié y se acercó a Joaquín.

Mi Nerd Favorito // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora