CAPÍTULO 23

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Pasaron 24 horas para que Joaquín despertara, le dolía todo y la luz le molestaba, en la habitación sólo se encontraba Elisabeth, el castaño tenía aún la máscara de oxígeno y se le dificultaba mantener sus ojos abiertos.

- Voy a buscar al doctor, tranquilo.

Lizz salió de la habitación para buscar al doctor, les avisó a los chicos que Joaquín había despertado, todos pudieron respirar más tranquilos, en especial Emilio, que ni siquiera había ido a su casa, se había quedado en el hospital con Joaco.

Minutos después Ely volvió junto al doctor, quién revisó a Joaquín, le hizo algunos exámenes y le aplicó analgésicos que le disminuyeron el dolor.

- Los chicos están afuera, van a entrar de a dos.

Joaquín asintió en silencio, Elisabeth salió de la habitación, segundos después entraron Eddy y Sebas, con cajas de regalo en sus manos.

- Llegó el hombre más fastidioso y más guapo del mundo, es decir, yo - Dijo Eddy.

Joaquín sonrió.

- ¿Cómo estás, Joaquín? ¿Estás bien? ¿Te duele?

Joaquín carraspeó un poco.

- Estoy bien, chicos.

- Casi nos matas del susto, Joaquín, aunque no parezca y aunque te moleste mucho, te quiero.

Joaquín sonrió.

- Yo también los quiero.

- Eso dices ahora, pero en unos días querrás deshacerte de nosotros, serás nuestro consentido de ahora en adelante y eso suele ser... atosigante.

Joaquín rió.

- ¿Más atosigantes?

Eddy dió un gemido que pretendía ser ofendido.

- Sebastián, eso hirió mis sentimientos.

Sebastián rió y abrazó a Eddy.

- Joaco, has lastimado a mi chico, eso no se hace.

- Lo siento - Dijo riendo.

- No, ya nada, me llevo el regalo.

Eddy cogió la caja y pretendía salir de la habitación.

- Eddy Andrade.

Eddy giró indignado.

- ¿Qué?

- Eso es del niño.

Joaquín rió.

- Pero él me lastimó.

- Dame eso.

- Eres mi casi novio, deberías apoyarme.

- Tu casi novio, no novio completo, así que ven aquí.

Eddy bufó y le entregó la caja a Sebastián.

- Por eso el mundo está cómo está.

- Tenemos que irnos, van a entrar los otros.

- Aquí te dejamos el IPhone y el reloj Rolex que te trajimos - Dijo Eddy - Cuídate, hijo mío.

Sebastián rodó los ojos y Joaquín rió.

- Ya quisieras poder comprar esos lujos.

- Adiós, chicos, gracias por venir.

Eddy y Sebastián salieron de la habitación, luego entraron Joshep Y Sian.

- Hola, Joaquín - Saludó Joshep.

- Hola, chicos.

- Hola.

Mi Nerd Favorito // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora