CAPÍTULO 33

594 61 31
                                    

Maratón 5/?

- Emilio, ¿Qué sucede?

Emilio sollozó sobre su almohada, ahogando aquel dolor que emanaba de su pecho cómo frías y puntadas estacas lastimando su garganta, ésto era horrible.

Pero se lo merecía.

Por tonto.

Por idiota.

Por desagradecido.

Por imbécil.

Por burlarse del amor de Joaquín.

Por estúpido.

Por hijo de puta.

- Hijo.

Emilio siguió llorando sin escuchar nada ni a nadie.

- Amor.

Niurka se sentó al lado de Emilio y acarició sus rizos con cariño.

- Bebé, ¿Qué te pasó? ¿Porqué no estás en la universidad?

Emilio giró su rostro hacía la ventana, nunca antes se había sentido de esa manera.

Tan triste.

Tan enojado consigo mismo.

Tan miserable.

Tan destruido.

Tan... roto.

- Cielo, respira y háblame.

Sentía un nudo en su garganta que le impedía respirar, una presión en su pecho que le hacía doler todo su cuerpo.

- Cariño.

Emilio cerró sus ojos y suspiró, lo había perdido y para siempre.

Eduardo había viajado a Irlanda junto a Eddy y a Sebas, ahora estaban frente a la puerta de la casa de Nikolás, el pelinegro alejado de ellos, se veía muy, muy distinto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eduardo había viajado a Irlanda junto a Eddy y a Sebas, ahora estaban frente a la puerta de la casa de Nikolás, el pelinegro alejado de ellos, se veía muy, muy distinto.

Vestía unos convers negros, unos jeans rasgados azules, una camisa sencilla negra, su cabello había crecido y tenía la barba sin cortar.

Nikolás abrió y su rostro se volvió serio cuándo vió a Eduardo, éste mantenía la mirada en el suelo, Eddy fué quién habló.

- No nos vayas a cerrar la puerta en la cara, Niko, éste chico de aquí, tal cómo lo ves, está sufriendo cómo un condenado. Así que tuvimos que hacer un montón de cosas para que viniera, sólo... por favor... habla con él, no te pedimos más.

- De verdad, Niko, no ha querido comer, se la pasa fumando y bebiendo, por favor, no queremos verlo así, habla con él... por favor.

Nikolás asintió.

- Pasen.

Eddy y Sebas entraron, Eduardo se quedó allí con la intención de irse.

- ¿Eduardo?

Mi Nerd Favorito // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora