27- No hay remedio para la memoria.

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Aclaración: Capitulo largo porque es mi disculpa por estos días sin actualización UnU.

Advertencia: Mención de intento de suicidio.

Los pensamientos intrusivos volvieron a comenzar, aquellos que lo hacían sentirse culpable. No, no lo hacían. Le recordaban que era culpable. Esos pensamientos, no mejor dicho, esos sueños que recordaban su derrota dieron inicio.

Lo primero que Xue Yang observo fue la sangre cubriendo sus manos. Se aferró al cuerpo casi sin vida en sus brazos, antes de llevarlo lejos.

Pero las imágenes se fragmentaron cuando este le hablo.

Y como si fuese caído en un poso de oscuridad, Xue Yang no lograba ver nada, su olfato se llenó de un aroma metálico, era tan esquero recordándole a la muerte.

Xue Yang se desesperó. No podía respirar correctamente. Se sentía asfixiado. No podía moverse. Todo era tan irreal.

Sus orbes se abrieron desorientados. Las voces de personas desconocidas, pero tan familiares golpeaban por todos los lugares posibles, imágenes de insoportables pesares se presentaron ante él, casi tatuándose en sus retinas.

Asqueroso.

— ¡Tú eres el único que causo su muerte! Eso te convierte en su asesino —Ese maldito grito fuertemente.

No... ¡No quería que fuera así! Dolió, era demasiado no podría soportarlo. Su respiración se aceleró, mientras no podía moverse correctamente, todo le dolía y era difícil, todo recordándole a Xiao Wong observándolo con un aura victoriosa.

— ¡Es tu culpa Xue Yang! ¡No quiero verte de nuevo aquí —

El grito, no era justo. Le dolió demasiado eso, podía sentir esas palabras clavándose como cuchillos, lanzas e incluso como el filo de una cuchilla afilada, todo perforándolo cruelmente. Eso era su castigo.

Ver a su padre, ese asqueroso hombre, observarlo como si se tratara una basura. Fue horrible.

Porque todos podían observar sus manos manchadas de sangre, casi mostrando el completo desangrado de ese ser casi muerto, o mejor aclarado a aquel que tenía en brazos, como todo ese ser se encontraba pintado de tonos asquerosos por los golpes.

Y todo era su culpa.

Por ser un maldito ingenuo, crédulo e ignorante de la vida.

El solo pensó que podría vivir con tranquilidad con su persona. Pero la vida nunca es fácil. Era cruel sin un mínimo rayo de luz para personas como él.

— ¡Tú la asesinaste! ¿Eso es lo que querías? —Grito causando que se encogiera en su lugar.

¿Porque fue un maldito imbécil que creyó en un absurdo cuento de hadas?

Dolía, no le gusta sentir como todo se derrumbaba, como su respiración se tornó irregular, cuando las lágrimas teñían sus ojos. El caliente dolor presente en su pecho.

— ¿Él? Esa persona que dices que amas, ahora... —Ese maldito hombre sonrio— Está formando una familia, con un alfa que si es de su clase.

Fueron como miles, o millones de cuchillos bañados de veneno los cuales se clavaran en su pecho. El odio corrompió todos esos sentimientos infantiles que tuvo por ese omega, mientras que él luchaba fuertemente con esa sed de absoluta venganza. De querer acabar con todo lo que ocurría.

Seducción -Omegaverse XueXiao-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora