Seducción -Omegaverse XueXiao-

14- Pensamientos pasados; Una mujer de jade aparece.

NOTA: El FanArt NO me pertenece. Créditos a su fabulosisimo e increíble autor/ar. ¡De igual manera las imágenes de los separadores! Créditos al autor/ar. Amo sus trabajos <3

—No funciona. —La voz somnolienta de Xue Yang me envolvió.

Me di la vuelta para mirarlo.

—No era mi intención despertarte. –sonreí, mientras me recostaba ahora a su lado.

—No te preocupes. —Se sentó un poco y tomo el reloj—. Lleva años así.

—Eh... —Seguí hablando en voz baja—. ¿No tiene arreglo?

—Por supuesto que sí —respondió—. Pero creo que aún... no ha llegado el momento de repararlo.

Lo acaricio con sumo cuidado y se estiró en la cama, luego me arrastro con él. Busco más de la sábana y nos cubrió a ambos. Y con cuidado de no lastimar a A-Qing que seguía dormida.

—Eso es muy misterioso ¿Tú mejor secreto no? —dije.

—Tienes razón –dijo perezosamente- Me lo regaló alguien hace tiempo. Muchos años. Pero justamente cuando se dañó...-Hiso una pausa, la cual me preocupo un poco- No lo volví a ver nunca más.

—Lo siento —dije, y me apoyé cerca de él—. ¿Piensas contarme el resto? ¿La razón de que no lo hayas reparado? O ¿De porque, no lo volvieras a ver?

—Depende. Puede que se trate de un gran secreto. ¿Estás dispuesto a decirme lo que me ocultas también? –Levanto una ceja.

— ¿Los míos? —Sentí una punzada de temor. ¿Qué tanto sabía él de mis secretos?

—No me refiero a ese —repuso con dulzura, y comprendí que había visto el miedo en mis ojos y que le preocupaba que estuviera forzándome a algo—. Sin embargo, No me has contado toda la verdad de tú historia ¿me equivoco?

Me recorrió un escalofrío.

—No —admití, me recosté en su pecho sintiendo los latidos de su corazón—. Pero tampoco yo conozco todos tus secretos.

Esbozó una sonrisa.

—Joder, Xiao XingChen no conoces muchos de mis secretos.

— ¿No? Pues háblame de ellos.

—Si claro, ya quisieras.

Me di cuenta de que todo mi cuerpo se había tensado, listo para lo que seguía. No obstante, no deseaba forzarlo a nada que él no quisiera decir. Respiré hondo varias veces y me dije que debía relajarme.

—Creo recordar que dijiste que confiabas en mí. ¿Me equivoco?

—Eso es cierto, pero tú no confías lo suficiente en mi ¿no?

Xue Yang extendió la mano para acariciarme la espalda suavemente con los dedos. Fue una caricia, dulce y sensual, y me pareció que no era consciente de ella; por eso me resultó aún más tierna. Encantador de hecho.

—Lo cierto es que hacía mucho tiempo que no me sentía así. —Tiró de mí y cuando me tuvo al lado se acurrucó contra mi cuerpo—. No desde hace un tiempo, cuando no alcanzaba a valorar el tiempo y lo que perdí. —Me hablaba en un susurro, y la intimidad de esas palabras era aún mayor que la de sus caricias—. Pero creo que ahora lo entiendo y lo valoro.

— ¿Uh?

—Esa conexión. Esa pasión, este amor, XingChen. Y no pienso dejarte ir a ti. Nunca cometeré ningún error contigo... Otra vez.