Seducción -Omegaverse XueXiao-

10- Podría aprender a amar por ti -Maratón-

Maratón 4/5

Nota: El FanArt NO me pertenece. Créditos a su fabulosisimo y talentoso autor/ar <3

_Título alterno: El amor y el deseo. Él deseo es causado por el amor. El amor nace del deseo. Estoy atraído por tú apariencia, por tu voz, por solo tu mirada, por tu embriagante aroma. Solamente por ti. Solamente nosotros.

Advertencia: Este capítulo contiene escenas de sexo chicoxchico, si no te gusta abstente de leer. Y por favor de hacer comentarios desagradables. Gracias de ante mano <3

Xue Yang gimió de satisfacción al ser bien recibido. Y eso causo que mi visión se volviera confusa, apreté mi mano en su cabello, mientras la contraria ya estaba bañada de mi saliva al tratar de retener los sonidos embarazosos, en la cual fallo en grande.

En ese momento, sentí que el espacio a mi alrededor se volvía borrosos, mi mente estaba llena de deseo, tanto que logre ver fuegos artificiales, me sentía confuso, somnoliento, excitado, mi respiración era pesada, cuando arquee mi espalda y deje escapar un gemido. Lloriquee el nombre un sinfín de Veces de Xue Yang.

Luego de que todo la sangre y emoción ferviente arrasara por mi cuerpo, y se reunió en una sola parte. Todas aquellas sensaciones cayeron en la boca de Xue Yang. Me sentía avergonzado, pero igual lleno de ternura por lo que él había hecho, era una batalla. Que el vencedor no fue otro que la existimación cuando Xue Yang se tragó todo. Y sonrió de lado mientras su pulgar limpiaba su comisura y se lo llevaba en la boca. Al contrario del otro dedo que seguía enterrado en mí.

Yo aún jadeaba por aire. Pero todo era pesado. Mi garganta estaba ronca, cuando escapo un aliento algo oxidado, pero cargado de deseo por el acto previo.

—Joder, XingChen. Como lo supe desde el comienzo. Ni él mejor dulce o la miel, puede ser comparado contigo -dijo con voz ronca— No sabes cómo te deseo ahora—Acarició mi entrada una vez, dos veces. Después retiró la mano, y yo tuve que morderme el labio inferior para acallar mi protesta—. Pero no tengo prisas ahora.

Dio otra sonrisa sensual y mi pulso se aceleró aún más.

En ese momento solo nos separaban unos pocos centímetros, y salvó la distancia sin problemas hasta que quedó justo delante de mí, Con una mano abrió más mis piernas y me las separó con suavidad.

Se colocó entre mis rodillas, y tras cogerme por la nuca me acercó a él, se inclinó y me besó con pasión, mordisqueándome el labio inferior antes de apartarse. Nuestros cuerpos estaban calientes, pegajosos y húmedos. Cargados del calor, de la emoción de querer llevar nuestros cuerpos al límite, de desgastarlos hasta que hayamos tenido suficiente. Pero, jamás será suficiente.

Porque el amor, está cargado de deseo. Como los penetrantes ojos de Xue Yang que me miraba fijamente en estos momentos. Esos ojos cargados, llenos y apoderados del deseo, que reflejaban, mi rostro jadeante, enrojecido y lleno de sudor. Atraído por mi apariencia en ese momento. Hechizado por la voz que escapa de mis labios, el sonido descarrilado de cómo lo anhelaba en ese momento, de nuestros aromas que se fusionaban de la mejor manera posible, dulce y embriagante. Ahora con solo una mirada suya sobre mí. Sabía que quería poseer todo de esto. Quería apoderase, y poseerlos solo él, y nadie más que él. Ahora en sus ojos podía notar el anhelo, ¿Cómo podría soportar esto? ¿Cómo podría no volverse loco con esa mirada? Porque sabía que él me amaba y yo a él.

Su mano subió hasta que sus dedos hallaron mi muslo desnudo. Me estremecí; su roce me nublaba la razón. Y entonces, despacio, muy despacio deslizó los dedos hacia mi entrada húmeda y pegajosa otra vez. Como si fuera un solo juego previo ante todo lo que avecinaba.