Seducción -Omegaverse XueXiao-

30- Soy solo alguien a quien amabas.

Solo. Quería. Dormir.

Xiao XingChen se sentía confuso por todos esos acontecimientos que lo estaban abrumando, su cuerpo se sentía pesado y exhausto de una manera que no sucedía desde hace muchos años, por lo que no noto cuando se vio sumergido en un sueño, uno que esperaba se hiciera realidad, pero como iban las cosas ¿Podría ser así? Estaba lejos de la malicia y rencores de terceros. Un sueño donde Xue Yang se encontraba arrodillado a su lado y su mano dejaba una suave caricia en su vientre, este a su vez murmuraba apodos que logro endulzar de una manera que no se espero a su persona. Todo se llevaba a cabo en uno de los principales escenarios que el siempre deseo, aquel lleno de una tranquilidad y amor sin nadie más. Ahí donde ya no había dolor causado por personas llenas de malicias y muy lejos del malestar físico que lo llego a agobiar los últimos meses.

Se llevó una grata sorpresa, debido a que sumergido en ese sueño, por unos pocos segundos había visto un pequeño movimiento en su vientre, puedo que solo por dos segundos, pero para su sorpresa y algo que jamás en su vida espero. Eso lo lleno de sentimientos inexplicables. El comprendía que su bebé para su sola persona seria el ser más hermoso que podrá haber visto. Y comprende que cuando lo tenga en sus brazos sabrá que todo el dolor que había sufrido tanto físico como mental habría valido la pena porque finalmente estaría en sus brazos, su pequeño todo, seria aquel que adoraría.

—Xiao XingChen —Escucho esa voz tan familiar, pero hay un toque que no le gusta en ese tono.

Xue Yang...

Como odia ese deje que lo acompaña, de nuevo se siente triste ¿No? ¿Por qué esta así?

—Despierta... Y-Yo te prohíbo dejarme de nuevo...

¿Irse? ¿Él? No, no Xiao XingChen no se ha ido, solo estaba tomando un descanso. ¿Qué tonterías estaba diciendo ahora? Xue Yang idiota.

—Todo es mi culpa... Lo lamento. —Sentía algo cálido en su mano—... Me equivoque, despierta.

Xue Yang no seas muy duro contigo mismo ¿Por qué te disculpas? ¿Qué has hecho mal? Está bien, solo deja que se recupere.

Te lo prometo que luego de descansar volveré pronto, espera un poco y volveré para abrazarte.

Xiao XingChen sabe que puede ser tonto en esta situación. Y es algo idiota estar avergonzado de decirlo luego de que tú lo exclames a los vientos cada vez. Pero...

Pero... Xue Yang te amo.

—Xiao XingChen... Lamento la demora —La suave voz de Xue Yang aturdió sus pensamientos, nuevamente se presentó la sensación cálida en su mejilla. Ante eso, no sabe cuánto tiempo paso hasta que lo volvió a escuchar:-

—Xiao XingChen ya has dormido lo suficiente, por favor despierta.

Eso no es verdad, Xiao XingChen no duda en debatir en sus pensamientos, y sin demora refuto. Acabo de dormir, fueron solo unos cinco minutos y ya. Déjame un poco más.

—Xiao XingChen, no quiero ver cuál será el género de nuestro pequeño mocoso sin ti —Hubo una pausa mientras Xiao XingChen analizaba sus palabras— Xiao XingChen, quiero que hagamos todas estas cosas juntos, vivirlas juntos... Así que... por favor despierta.

¡Cómo es posible! ¿De verdad ya podemos saber su género? ¿No faltaba un día para eso?

—Xiao XingChen estoy de nuevo aquí. — ¿Por qué siempre tiene esa sensación de calidez cuando esta él? Esta vez estaba presente cerca de su parpado— Lamento la tardanza pero ese idiota enano necesitaba mi firma ¿Por qué siempre es tan inútil? —Xiao XingChen sabía que era una broma, pero no había diversión en ese tono— Xiao XingChen... en verdad todos te extrañamos. —La voz se fue aclarando gradualmente hasta sonar como un suave murmullo contra su oído.