Ballisaray [Fanfiction EXO/ KaiSoo|SooKai-HunHan]

Ballisaray Cap 1. Captación de rosas

Bienvenid-s a Ballisaray. Ojalá disfruten este viaje. Besos gordos.

«No olvides nuestras promesas.

No olvides nuestros secretos.

No olvides cómo latía mi corazón cuando me mirabas»

Park Bo Young _ My prince.

Jiāngxi, RepúblicaPopular China

Luhan, 5 años

     La señora Mei -una china de etnia Han- no atendería en el pequeño restaurante de comida típica a partir de ese día. Estaba acabando el noveno mes de su tercer embarazo y eso la había obligado a descansar de su empleo. No debería haberse embarazado, pero no fue algo que ni ella ni su esposo, Lù Yue, planearan; en esa ocasión también esperaban que naciera un niño. Estaba preocupada porque habría una quinta boca que alimentar y en su amorosa familia apenas podían comer decentemente los cuatro. Su esposo trabajaba en una fábrica de comida enlatada, estaba haciendo turnos dobles porque ya no contaban con la ayuda de su salario. Ella pensaba en qué prepararía de cenar: algo barato, pero delicioso, lo menos que podía hacer por su marido era atenderlo bien cuando estaba en casa.

     Esa noche, como ya era costumbre, ambos se acurrucarían en la cama después de acostar a los niños, pero no hablarían sobre las fechorías de sus pequeños hijos puesto que en ese momento lo ideal era pensar en nombres para el bebé que estaba a punto de nacer y ella, durante ese momento, sería muy feliz, porque su familia, a pesar de ser tan pobre como muchos de los hogares en esa provincia, eran ricos en afecto.

     Luhan, su segundo hijo, era un niño muy inteligente y en ocasiones un poco testarudo. El pequeño de tan solo cinco años caminaba de su mano, hacía unos minutos habían dejado a su hermano de ocho años en la escuela. Pronto, él también asistiría a una institución educativa y sería el niño más inteligente de todos porque su hermano Lù Kuan-Yin le había enseñado a contar, leer y escribir. Hablaba perfectamente el cantonés y estaba aprendiendo bien el mandarín. Papá y mamá se sentían muy orgullosos de él, decían que tenía un futuro brillante y a él le gustaban las cosas brillantes como las estrellas, como los ojos de su mamá...

     El clima era templado. Luhan estaba usando unos pantaloncillos cortos, una camiseta a rayas (que alguna vez fue de Kuan-Yin) y sandalias. La calle permanecía un poco empolvada y una piedra se coló entre sus diminutos deditos, lastimándolo, por lo que debió detenerse para extraerla. Miró a su mamá desde abajo y no encontró su rostro porque este era eclipsado por el enorme vientre puntiagudo. Su madre estaba redonda como una bola y cuando lo pensó de esa forma se echó a reír.

     —Luhanie, mi amor, apresúrate —instó la mujer de modo cariñoso a pesar de sus dolorosos pies hinchados.

     —¿Cómo se va a llamar mi hermanito? —preguntó el niño tomando la mano de su madre Mei una vez más.