Ballisaray [Fanfiction EXO/ KaiSoo|SooKai-HunHan]

Ballisaray Cap 20. Cielo de miel

«Nací de esta manera, sin elegirlo

y sin saber cuánto dolor tendría que cargar.

Estoy hundido por el peso de la carga que me impusiste.

¡Dios mío!

Si me vas a dar un consejo, no me lo des (...) Si me vas a dar paz, dámela».

Tarkan—Verme.

Fuente Fujomekay

      Kyungsoo había sido un gran estúpido al esperar que Malik confiara en él cuando no lo conocía de nada, por ello decidió hablar de sí mismo y después estuvo pensando a cada momento en qué parte de su vida podría relatar aguardando una respuesta positiva de parte del bailarín. Él realmente no había hecho cosas muy interesantes... incluso pensó en inventar un par de anécdotas, pero lo descartó porque traicionaría su intención de formar un vínculo sincero con su rosa.

     Cuando llegó la noche, encontró a Malik danzando para otro hombre. Lo seducía con sus movimientos y sonrisas, dejando que el velo lo rozara de vez en cuando, inclinándose ante él, vibrando para él. ¡Para otro! Una sensación desagradable se instaló en su pecho ¡Él era quien se preocupaba por Malik! ¡Era quien lo había visto llorar! ¡Quien le había contado parte de su vida! Maldita sea. Tomó un poco más de raki que Geyik le sirvió y se controló hasta que logró hablar con Rabih para apartar el tiempo de Malik con su dinero. El otro hombre había pretendido hacer lo mismo, así que Kyungsoo acabó pagando de más como en una subasta por el odalisco. Pero había ganado, si podía llamársele de esa manera. Esa vez Malik no aguardaba por él en la habitación, porque Kyungsoo no terminó de beber y se fue a esperarlo antes con la excusa de estar algo mareado por el licor. A cambio, se dedicó a revisar cada rincón de la pieza en busca de una prueba de que algo ilegal ocurriera ahí, pero no encontró nada. A pesar de que era un claro negocio de prostitución estaba muy bien maquillado, inclusive expulsando a las personas que abiertamente le ofrecían dinero a Malik.

     «Lo que Malik desee hacer con sus fans en su habitación sólo es algo que le concierne a él... a su intimidad», había señalado Rabih alguna vez.

     ¡Y una mierda, Rabih! —pensó Kyungsoo— Tú debes saber claramente lo que pasa aquí, tú y tus palabras amables son parte de esto...

     Frustrado y celoso se dio por vencido. Lo único que había en la habitación eran velos... velos... Tomó uno de ellos y en un impulso lo colocó sobre su cabeza, enrollándolo como un musulmán. Sonrió cuando se miró al espejo... tal vez sí estaba un poco ebrio. Al voltear, Malik estaba mirándolo estupefacto.