Capítulo dos: Trágame tierra.

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El resto de la jornada se desarrolló sin incidentes. Una reunión de tres horas con el equipo de redacción y una hora de almuerzo en LINA'S, tras el cual Chanyeol fue llamado a la oficina del presidente donde estuvo una hora más ultimando detalles sobre el lanzamiento del próximo libro de la serie Priority, luego terminó el artículo para la edición de Softcore del mes y a las tres de la tarde en punto salió por la puerta de Cotton, libre al fin del trabajo.

Era un día espléndido, agradable excepto por su propia esencia de lunes, el sol estaba en lo alto y el viento cálido se encontraba cargado de una fragancia a flores, comida y contaminación. Por la calle los autos y autobuses circulaban con el estruendo típico del día y las banquetas se encontraban atiborradas de gente; trabajadores, niños, estudiantes... había un poco de todo. Chanyeol se quedó de pie un momento observando todo el ajetreo, nada más porque le entretenía. Bueno, también porque el sol lo hacía sentir demasiado holgazán para ir a casa inmediatamente. Tenía un auto, pero después de ocho horas sentado en un espacio limitado no se sentía con ganas de ir a casa sentado en otro espacio limitado, por lo que nunca iba al trabajo en el. Prefería caminar, o en su defecto, usar el autobús. Le gustaba estar rodeado de personas, analizarlas e imaginarse historias sobre sus vidas.

—Eh, Chan —lo llamó Chaekyung, llegando hasta él mientras se ataba el pelo en una desordenada coleta detrás de la cabeza—. ¿Vienes a Buddy?

Buddy era el arcade favorito de Chanyeol. Allí podías encontrar una gran variedad de juegos, desde los más retro a lo nuevo. Tenía una planta exclusiva para adultos, con barra de bebidas y zona para fumadores. Era el lugar más increíble entre los lugares increíbles, de eso no cabía duda.

—Me encantaría, pero no puedo —respondió él—. Mi compañero de piso se está mudando y quedé para ayudarle. Lleva toda la semana empacando, es un maníaco de empacar, todo tiene que ir separado y ya tiene suficientes cajas como para necesitar dos camiones de mudanza.

—Oooh, así que vivirás solo de nuevo. Genial.

—Bueno, me acostumbré a la compañía, así que no estoy especialmente feliz —dijo Chanyeol con un pequeño suspiro—. Además, la renta me va a comer ahora que sólo tenga que pagarla yo.

—Era de esperar, ¡vives en un maldito penthouse! —exclamó Chaekyung, con no poco sarcasmo—. ¿Por qué no buscas un lugar más pequeño? Al fin de cuentas sólo eres tú y Zzar.

Zzar era la mascota de Chanyeol, una perrita a la que había adoptado recientemente.

—No sé —replicó él, pensativo—. Me gusta mi lugar porque cabe perfectamente el piano, las guitarras, la caminadora... y muchas otras cosas más. No quiero vivir amontonado, tengo claustrofobia.

Chaekyung lo empujó con muy poco tacto.

—Tsk, eres terrible. ¿Qué tal si te consigo un nuevo compañero? Podría preguntarle a alguno de mis conocidos, si quieres.

Chanyeol la observó maravillado, como si ella fuera una especie de ángel que llegó a su rescate. No tuvo tiempo de decirle que le parecía una gran propuesta, ya que una voz femenina cargada de ira gritó a su espalda:

—¡Park Chanyeol!

Él se estremeció. Reconoció la voz porque, contrario a la opinión popular, no era un bastardo sin corazón. Había escuchado esa voz antes, mucho. También había fantaseado con ella, primero en sueños, luego en sus pesadillas.

—Mierda... —susurró, asió a Chaekyung por el brazo y se inclinó para susurrarle con voz preocupaba al oído—: Ayúdame. Puedes fingir que eres mi guardaespaldas, mi hermana o una tía lejana, pero no me dejes solo con ella.

You Are So... [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora