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Nuevo día de clases, nueva desgracia para Ciel, y nueva desdicha para ___. Les había tocado compartir la clase de deportes por arreglos en el horario a causa de una reunión de profesores y la peli___ no hacía más que pegarle balonazos intencionadamente cada vez que atentaba con decir algo. CIel no le devolvía los balonazos para que no le tuviese más manía de lo que ya tenía, pero no podía decir lo mismo de Elizabeth, que se veía totalmente decidida a pegarle con un balón en toda la cara a ___ por pegarle así a su primo. La rubia se acercó a la peli___ y le retó a un partido de volleyball para cobrarle todas las que había hecho, pero ella no contaba con que ___ fuese mucho mejor para los deportes. Preocuparse por la manicura, el cabello y demás no estaba en las reglas del juego y ella no tenía que hacerlo desde que no era tan superficial como para preocuparse por su apariencia, pero no se podía decir lo mismo que Elizabeth, a quien Ciel advirtió que no hiciera una estupidez. Como recompensa por ignorar sus palabras, Elizabeth terminó recibiendo el balón con su cara y quedando fuera de combate por el resto de las primeras horas. A la vista de Ciel, se lo tenía merecido por no hacerle caso, y, por otro lado, por querer pegarle un balonazo a la persona que le interesaba.

pasó las primeras clases atendiendo a sus profesores, que pronto tendrían la dichosa reunión, dejando un gran vacío en los horarios, cosa que él aprovecharía para alejarse de la multitud de bestias de baja estatura, como llamaba a los estudiantes. A lo mejor se iría a la biblioteca o la azotea, que solían estar vacíos y obtendría tranquilidad, lo único que necesitaba para pensar en algo decente. Ni bien terminó la última clase, cerró sus libros y los depositó bajo la mesa, para luego salir del salón. Como lo imaginaba, los pasillos estaban plagados de estudiantes, personajes que él evitó a toda costa. Como tendría que caminar e más para ir a la azotea, prefirió adentrarse en la biblioteca, a lo mejor encontraba algún libro útil por allí para librarse de sus crisis emocionales. Algunas quejas por lo bajo llamaron su atención mientras escogía un libro decente para leer, lo cual hizo que desviara su atención para buscar el lugar del que las mismas provenían. Por un momento pensó que sería la bibliotecaria, pero desde que esta también estaba en la reunión con los profesores, no era posible. Cerró entonces el libro que sostenía y lo dejó en su lugar para luego ir en busca de quien se estaba quejando, encontrando a la persona menos esperada intentando alcanzar un libro.

-Estúpido libro… _se quejó por lo bajo la peli___ mientras pegaba otro salto intentando agarrar el mentado libro. Le causó cierta risa verle en aquel estado, ella era algo más baja que él, por lo que no alcanzaba a tomar el material que quería. Rió por lo bajo mientras le observaba con cierta diversión, no iba a alcanzarlo en todo el día y la pequeña escalera que se usaba para el propósito estaba en la habitación trasera de la biblioteca, la cual estaba cerrada por la ausencia de la bibliotecaria. Dejó de reírse para luego hacer un acto de buena fe y alcanzarle el mentado libro con tal de sacarla de su sufrimiento, cosa que llamó la atención de la fémina_

-La próxima vez deberías venir con alguien que sí pueda alcanzarte los libros, señorita.

-¿Quién te preguntó? _cuestionó de mala gana al ver de quien se trataba, para luego darse la media vuelta y alejarse de él_

-Creí que querías el libro.

-Cambié de idea hace 3 segundos. Con permiso.

Era más testaruda de lo que creía, pero con las ganas que tenía de pillar el libro, estaba convencido de que volvería a por él en cualquier momento, así que esperó pacientemente. Tal como esperaba, la peli___ regresó con una expresión de fastidio y le quitó el libro de las manos, susurrando un muy leve “Gracias” para luego volver a retirarse. Eso le bastó para considerarlo un gran logro por su parte, primero porque había logrado hablar con ella por más de… 0 segundos, y, por otro lado, porque le había agradecido su acción. La mayor hazaña de su vida, diría Sebastian, sabiendo que él no obraba nunca en favor de otros, de seguro que se burlaría de él cuando se enterase.

El ruido de la puerta ser abierta con brusquedad llamó la atención de las únicas dos personas en aquella biblioteca, seguido de los gritos de una fémina llamando por el nombre del de ojos azules. Ciel se pegó una palmada en el rostro y comenzó a esconderse tras las estanterías, buscando evadir a la recién llegada y darse a la fuga en cuanto pudiera. ___ le observaba con confusión y esceptitud en el rostro, no entendiendo su propósito y casi tomándolo por idiota. Y no fue hasta que alguien le chocó de lleno cuando cargaba sus libros, lista para irse a leer, que no se enteró de quien escapaba el pelinegro. Elizabeth le había tacleado, literalmente, los libros ascendieron por los aires y el pelinegro también fue a parar al desastre desde que intentó pillar aquellos materiales de lectura antes de que estos quedasen hechos pedazos por culpa de la tosquedad de Lizzy.

-¡Te encontré, Ciel Phantomhive! ¡¿Cómo pudiste dejarme así en la enfermería e irte sin más! ¡Tenme un poco de consideración! _espetó la rubia mientras zarandeaba sin cuidado al de orbes azulados_

-Suéltame, Elizabeth, y deja de gritar, esto es una biblioteca.

-¡No me importa! _sentenció mientras le soltaba, observando el desastre que había montado con su embestida y avistando a la peli___ recoger sus libros algo aturdida por la caída_ ¡¿Me has cambiado por esta abusadora?!

¿Había oído bien? ¿Le estaba llamando “abusadora”? La peli___ dejó de recoger sus libros para mirar con suma molestia a la de hebras rubias, en cambio, el pelinegro le pegó un zape bien merecido en la cabeza para que controlase sus palabras.

-Deja de andar ofendiendo a cada persona que tengo cerca, Elizabeth. De todos en este planeta, de quien más maltratos recibo eres tú. Me asfixias cuando me abrazas sin mi permiso, me arrancas mechas de cabello cuando me peinas ¡sin permiso! Me obligas a ponerme esos estúpidos vestidos tuyos que ni respirar me dejan y me das de comer veneno cuando me haces probar lo que sea que intentas cocinar.

-¡Intento ser buena contigo y tú y tu tonta negativa a las muestras de afecto siempre hacen que yo quede como la mala de la historia!

-¡Pues actúa como una persona y no como un orangután con ropa, ¿quieres?! _le reprochó, haciendo que la contraria se enojase todavía más y comenzara a zarandearlo entre quejas, en tanto, la peli___, que hasta ahora había observado la discusión, tomó todos sus libros y se largó antes de que alguno se diera cuenta. Para cuando Elizabeth le soltó, Ciel notó que ___ ya no estaba, para su gran disgusto, y más encima le había visto y escuchado tener una estúpida discusión con Lizzy_ Gracias, si de por sí no quería ni respirar el mismo aire que yo, ahora ni querrá pisar el mismo suelo _espetó con enojo para luego salir de la biblioteca hecho una furia_

Elizabeth permaneció analizando sus palabras con detenimiento. ¿Estaba diciendo que aquella peli___ le interesaba más que su persona con aquella apariencia simplona y vulgar? Ciel nunca tuvo en cuenta cada detalle que ella ponía en cuidar su apariencia para estar siempre presentable, ¿y prefería a una chica, entre todas las de la escuela, que ni tenía un gramo de preocupación por presumir su rostro siquiera? ¿Qué estaba pasando aquí? De ningún modo iba a permitir eso, se negaba a aceptarlo y haría cuanto estuviera al alcance de sus manos para evitar cualquier acercamiento por parte de esos dos…

How to punish an Aristocrat [Ciel Phantomhive x Fem!reader] ©RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora