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Independientemente de que tuvo en cuenta los consejos de sus padres, Ciel decidió hacer las cosas por su cuenta y pensó en todas las posibilidades habidas y por haber. No iba a seguir la rutina típica y hacer de aquel día alg aburrido. Por supuesto que también estaba pensando en todas las cosas negativas que podían acontecer y que conllevasen a arruinar un día que debía ser perfecto. Algo le daba muy mala vibra, como si supiera de antemano que algo malo iba a pasar. Por Sebastian le dijo que estaba paranoico por los nervios, no pensaba que fuese cosa de algo tan simple.

___ se encontraba esperando a Ciel bajo la sombra de uno de los árboles del parque donde acordaron reunirse. A pesar de que tenía muchísimo tiempo que tomarse para llegar, decidió llegar antes y tener tiempo para pasearse por el lugar de mientras. No era de salir mucho de su hogar, por lo que le gustaba la idea de poder dejar de lado el tema de los estudios en una agradable caminata en horas de la mañana. Había llovido la noche anterior y el rocío que adornaba las hojas de las plantas del entorno las embellecían, era hermoso de ver, sobre todo cuando los rayos del sol incidían sobre las diminutas gotas, haciéndolas parecer joyas en miniatura. Aunque algo le incomodaba y era que se sentía observaba, pero por mucho que miraba a un lado o a otro, solo veía a gente sumida en sus propios asuntos. ¿Serían los nervios o simplemente eran imaginaciones suyas? Antes de poder ejercer su propio debate interno para responderse a sí misma aquella pregunta, el chico de orbes azulados llamó su atención con un sereno salido y un breve halago a su vestimenta, la cual le quedaba de maravilla a su parecer. Tras agradecerle y devolver el cumplido, la peli___ obvió sus previos pensamientos y se dedicó a caminar al lado de su acompañante, aún sintiendo que era observada.

El mal presentimiento que Ciel tenía no le dejaba de molestar como un insecto persistente zumbando en sus oídos, y lo peor es que se vio realizado cuando, mientras esperaban que el semáforo les permitiese el paso junto con otra gran ca todas de persona, alguien empujó a ___ sin previo aviso y de no ser porque este le sujetó a tiempo, hubiese ido a parar de cara al suelo, o mejor dicho, a un charco de agua.

-Oh Dios mío... _musitó la peli___, intentando procesar el hecho de que casi quedaba mojada de pies a cabeza_

-¿Estás bien? _preguntó Ciel, levemente preocupado, ___ no solía ser tan torpe_

-Sí, gracias por sujetarme... _agradeció_ Aunque estoy segura de que alguien me ha empujado... _susurró para sí misma_

Poco después continuaron con su camino. Para cuando la multitud se disperso, cierta rubia, causante del evento previo, miraba con cierto enojo a la joven pareja. Su plan malvado no había resultado, pero no significaba que se iba a rendir así como así. De que esos dos iban a terminar con un mal día, lo iban a hacer. O eso pensaba ella sin darse cuenta de que un coche pasó sobre aquel cúmulo de agua y acabó rociándole de arriba abajo, arruinando su conjunto de la peor forma posible. Después de gritarle unos cuantos improperios al conductor, se dispuso a regresar con prisas a su hogar para así cambiar aquellas ropas estropeadas.

Retornando con los otros dos, ambos se encontraban en una cafetería que les quedaba de paso. La peli___ no tenía conocimiento de la existencia de aquel lugar, y lo que más grato se le hizo es que tuviesen en oferta su postre favorito. Por mucho que pareciera una niña pequeña en vísperas de navidad, a Ciel le complacía enormemente que su pequeño e improvisado plan de cita no fuese tan errado para lograr su objetivo. Diría incluso que tenía suerte, pues no conocía demasiadas cosas de su acompañante y la tuva realmente difícil para seleccionar los lugares a los que le llevaría aquel día.

-Ah... Hacía bastante que no probaba mi postre favorito. _musitó la fémina, una sonrisa adornaba su rostro, una que al pelinegro le valía más que la joya más grande del mundo_

How to punish an Aristocrat [Ciel Phantomhive x Fem!reader] ©RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora