Epílogo

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-¡No puedo creer que mi despertador no sonara! _exclamó la peli___ mientras corría de un lado a otro de su habitación, su madre le miraba desde la puerta, con la diversión plasmada en el rostro. Era la primera vez en toda su vida escolar que ___ se quedaba dormida, aunque fuera por culpa del despertador_

-No esperaba ver una escena como esta, pero debo admitir que es hilarante verte en este estado de pánico. Apenas comienzas en la secundaria y pasa eso. _le dijo, la menor solo emitió algunas quejas antes de entrar al baño de su habitación y prepararse. Su madre escuchó a su esposo hablando con alguien en la planta baja y rió por lo bajo_ ¡___, te están esperando abajo!

-¡10 minutos! _exclamó en respuesta_

No mintió cuando dijo que serían 10 minutos, bajó a la velocidad de la luz con su mochila en mano, tanto que casi se rompe un hueso cuando llegó abajo. Su madre le dio un desayuno ligero, pero ella solo atinó a tomar una rebanada de pan con jalea y salió corriendo del comedor. Escuchaba a su padre hablar tranquilamente con alguien, hasta que ella hizo acto de presencia.

-Vas como... 10 minutos tarde, ___. _dijo su padre mirando su reloj, aunque luego devolvió la mirada a su hija_ Te sienta bien ese uniforme, por cierto.

-Gracias, padre _agradeció. Se despidió de sus padres antes de salir corriendo, acompañada, a la escuela_ En mi defensa diré que el tonto despertador no ha sonado.

-Tranquila, no vamos taaan tarde... Contando con el hecho de que llegas media hora antes a la academia, no me sorprendería que pudieses llegar caminando. _habló cierto pelinegro, muy apenas pudiendo seguir el ritmo de la fémina en aquella carrera. Ante sus palabras, la susodicha se detuvo, lo pensó por unos instantes antes de quejarse de que su madre le apresuró para nada_

-Sí, pero en parte lo hice porque no me gusta tener a la gente esperando. _admitió mientras soltaba algunas risas nerviosas_

-Sabes que a mí no me molesta para nada esperar.

Su conversación continuó tranquilamente hastabque arribaron a la academia. Tal como había dicho el de hebras oscuras, apenas estaban llegando estudiantes, faltaban 15 minutos para que comenzaran las clases. Había tomado acciones apresuradas para nada, de todos modos iba a llegar temprano para las clases. Una tercera persona interrumpió su conversación.

-¡___, Ciel, buenos días! _exclamó felizmente Elizabeth. A pesar de sus diferencias, ___ se las arregló para tener empatía con aquella rubia y hacer las pases poco antes de que su curso previo finalizara. Por su parte, Elizabeth había aceptado finalmente que el de hebras oscuras no era para ella desde que hablaron claramente las cosas tras un evento que no es necesario mencionar. A decir verdad, tardó muy poco en darse cuenta, ella actualmente ya se encontraba saliendo connalguien tan o más egocéntrico que Ciel. Personaje que se acercaca caminando mientras peinaba su flequillo dorado con su mano y mantenía una sonrisa de burla en su rostro_

-¡Vaya, vaya, pero si es Ciel Phantomhive, mi amigo del alma! _exclamó, la expresión de Ciel cambió radicalmente de una normal a una de la más profunda irritación. Lentamente, dirigió su mirada al recién llegado. Alois Trancy se había transferido a aquella academia luego de mudarse a aquella ciudad. Ciel, para su desgracia, le conocía desde antes puesto que fueron presentados por sus padres cuando apenas iniciaban la primaria, aunque nunca le agradó su actitud altanera y egocéntrica, queriendo opacar su presencia_

-¿No tienes nada mejor que hacer, Alois? _preguntó enmarcando una ceja mientras observaba al susodicho abrazar a su prima, independientemente de su actitud agocénteica extrema, debía admitir que por lo menos la trataba bien, demasiado_ No tienes vergüenza.

-¡Al contrario, Ciel! _exclamó, Elizabeth reía de la escena mientras ___ se cuestionaba si aquellos alguna vez se llevarían bien_ Yo no soy quien apenas le muestra afecto a su pareja porque su orgullo no lo permite.

-No tengo por qué causar incomodidad ajena con muestras de afecto en público. _dijo él en respuesta, Trancy puso un dedo delante de su cara y lo movió de un lado a otro_

-Nunca se sabe cuando la pobre puede estar pasando por un mal momento, ¿vas a esperar a que mágicamente la gente de los alrededores desaparezca para darle un abrazo siquiera? ¡Ne decepcionas, Ciel!

-Déjate de babosadas... _musitó el nombrasol, girando sobre sus talones para ir dentro del recinto. Alois negó mientras se compadecía de la peli___, quien de planteaba en su cabeza qué pasaba entre esos dos. Se despidió de ambos rubios poco después y se apresuró a ir al interior de la institución también_

No era mentira el hecho de que, a pesar de estar saliendo desde hacía unos 3 meses, las muestras de afecto entre ella y Ciel eran algo raro de ver, hasta para sus padres. Lo más lejos que la gente pudo haberlos visto llegar fue cuando llegaron tomados de la mano a la academia, de ahí en adelante, no mucho más. Alois siempre sermoneaba a Ciel por este hecho. ___ no tenía de otra más que observar y mantenerse callada, ¿qué iba a decir? ¿Que a solas Ciel parecía un cachorro buscando afecto? De ninguna manera iba a confesar semejante detalle, a saber cómo iba a reaccionar. Pero claro, llevar una relación tan opuesta en situaciones diferentes era un tanto complicado, pero era un acuerdo mutuo el hecho de que las muestras de afecto en público estaban prohibidas.

-Estúpido Alois... _musitó Ciel mientras cerraba su casillero de muy mala gana_ ¡¿Quién se cree que es?!

-Cálmate, Ciel. Creí que habías dicho que no te inmutarías con lo que dijera _rió la peli___ mientras guardaba sus materiales escolares en su casillero y tomaba solo los que iba a necesitar_

-¿Cómo quieres que no lo hga si cada mañana si cada mañana encuentra una forma de molestarme? _cuestionó, cruzado de brazos y con la pura irritación en el rostro. ___ se lo pensó detenidamente, miró a un lado y a otro y luego acarició gentilmente su cabeza, haciendo que el pelinegro se sobresalta se por un momento y le mirase de reojo, se notaba un ligero color carmín en sus pálidas mejillas_ No hagas eso y menos aquí.

-No hay nadie aquí, ¿por qué no? Además, necesitas relajarte. Eres demasiado joven para estresarte así.

Y justo cuando el apellidado Phantomhive parecía haberse calmado, Trancy hace acto de presencia nuevamente. Ciel terminó yéndose solo a su salón, completamente irritado, ___ solo se encogió de hombros y lo dejó ir mientras Trancy le pedía al pelinegro que le esperase y Elizabeth iba en su compañía. Su último curso en la primaria no había sido fácil, apenas empezaban la secundaria y ya tenían "problemas" de los que preocuparse. ¿Realmente la vida de ambos no iba a ser pacífica mientras estuvieran en aquella academia? Con esa pregunta en su mente, ___ finalmente se fue, siguiendo a los otros tres, hacia su salón, las clases estaban por empezar...

How to punish an Aristocrat [Ciel Phantomhive x Fem!reader] ©RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora