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Sí, una cita en casa era una muy buena idea. Allí estaban ambos, observando fijamente la pantalla mientras la película se reproducía. Quedaron totalmente absueltos en ella, nadie decía nada a causa del suspenso por la reciente escena. Y de la nada: Susto. Ciel pegó un brinco en su sitio mientras ___ chillaba momentáneamente y se escondía tras uno de los cojines del sofá. La risa del villano de la cinta hizo acto de presencia, la vista de ambos quedó fija nuevamente en la pantalla. ¿De quién fue la gran idea de elegir una película de terror? De ___, naturalmente. Y para remontar, ella se asustaba más que Ciel.

Una vez la película acabó, ambos volvieron a respirar tranquilo, pero nada decía que no tendría represalias en la noche. Y no conforme con sus gritos y sustos, se decidieron a observar otra. Mientras ___ dejaba a Ciel elegir una a su antojo, ella fue a la cocina y trajo algunas galletas y bebidas, los nervios los tenía a flor de piel y necesitaba relajarse de alguna manera. Comer algo dulce siempre funcionaba con ella. Depositó un bol lleno de aquellas galletas de formas variadas y dos bebidas sobre la pequeña mesita. Y volvieron a quedar con la mirada fija en la pantalla. No pasó mucho antes de que se dieran el primer susto y conncada uno de ellos, ___ se aproximaba más al de hebras oscuras. Llegado un determinado momento se encontraba estrujando su brazo, aún con la mirada fija en aquella película y al menos susto apretaba su agarre, haciendo que Ciel se asustase también.

Para el terror de ambos, el teléfono comenzó a sonar. Parecían dos liebres asustadas viendo aquel aparato emitir sus timbres de llamada. Suspiraron aliviados de ver que solo era eso y ___ fue a responder. Su expresión denotaba sorpresa y avisó a Ciel que era una llamada de sus padres. El apellidado Phantomhive se mostró tan o más sorprendido que ella, pero respondió de igual forma mientras la fémina se alejaba a hacer algo fuera de su conocimiento escaleras arriba.

-¿Sí? ¿Ocurre algo? _preguntó_

-Ciel, ¿qué ha pasado con Elizabeth? _la voz de su madre hizo acto de presencia. Ciel hizo una pequeña mueca de molestia. ¿Por qué tenían que recordarle eso ahora cuando estaba teniendo un agradable momento –lleno de sustos– con la persona que quería_

-A saber qué drama habrá montado Elizabeth, pero te diré que no me arrepiento de lo que le dije.

-¡Ciel! _le reprochó su madre_

-Intentó arruinar mi cita humillando públicamente a ___ con uno de sus teatros. _le contó sin cortarse ni un poco, su madre guardó silencio_ No sé qué te ha dicho ella, pero la verdad es la verdad.

-¿___ está bien? _cuestionó, esta vez más preocupada. Su hijo respondió vagamente con un "sí" y suspiró aliviada_ Pero fuiste muy duro con ella.

-¿Duro? He estado diciéndole que deje sus dramas por... No sé ¿Años? Y sigue haciendo lo mismo. ¿Qué esperas que haga yo si ella no quiere entender que yo tengo mi vida y la vivo a mi manera y con quien yo quiera?

-Bien... No te interrumpo más, hablare con los padres de Lizzy para arreglar este malentendido luego. Pero tendrás que estar presente. Y por favor, contrólate. Nada de rabietas.

-Yo no hago rabietas. _se defendió, su madre rió y cortó la llamada_

Estaba comenzandona estresarse a causa de la reciente conversación. No quería ver a Elizabeth y menos ese día. Se cruzó de brazos y comenzó a dar toques constantes en el suelo con su pie, pero su reciente histeria se vio interrumpida cuando un cojín aterrizó sobre su cabeza. Las risas de ___ le sacaron de su trance y, justo cuando se daba la vuelta para preguntar a qué se debía el reciente ataque, otro cojín fue a parar sobre su cara, desordenando sus cabellos incluso. ¿Así quería jugar? Por lo que veía se había ido corriendo arriba mientras hablaba y había trído una alarmante cantidad de cojines y almohadas pequeñas, de su habitación aparentemente. Pero ___ no contaba con la vasta experiencia de Ciel después de tantas guerras contra Sebastian.

Habían retirado los adornos y cuadros para no dañar nada y se encontraban en sus respectivas "bases" mientras se vigilaban mutuamente. ___ había creado todo un fortín de cojines en la base de la escalera y Ciel solamente esperaba a que saliera tras el sofá para estamparle un cojín en toda la cara. Ni bien la vio asomar una mano lanzó aquel cojín, que fue a dar con la pared y ___ se lo devolvió, aunque falló por poco. El sonido de la puerta principal abrirse captó su atención. Los padres de ___ habían regresado y quedaron estáticos al ver el "campo de batalla" al que habían entrado. ___ le lanzó un cojín a su padre y volvió a esconderse tras la trinchera que había montado. El mayor rió, tomó el cojín y lo lanzó como si fuese un jugador de baseball profesional, en cambio, su madre solo se escondía tras su maleta y corrió escaleras arriba, sabiendo que no duraría 5 minutos contra aquellos tres. Después de unos minutos, el mayor siguió los pasos de su esposa y dejó a los dos menores seguir con su batalla. ___ se preparaba para lanzar la siguiente ronda de cojines cuando Ciel hizo un ataque suicida y se lanzó sobre ella con una almohada que estampó en toda su cara. Rodaron por el suelo mientras una intentaba apartar la almohada y el otro la retenía, hasta que recurrió a su técnica infalible y comenzó a hacerle cosquillas, Ciel no pudo seguir sosteniendo su "arma" y se declaró vencido al fin.

-¡Ja! ¡Yo gano! _exclamó con orgullo fingido la peli___, dejando de hacer cosquillas al de hebras oscuras_

-Las cosquillas no eran parte del trato.

-En la guerra y el amor todo vale, según dicen. _se jactó mientras usaba el refrán a su favor. Poco después empezó a reír como si fuese alguna copia de un antagonista malvado de una película de misterio. En ningún momento tuvo en cuenta que seguía sobre el apellidado Phantomhive, a una distancia relativamente escasa, pero este no se molestó en decirle nada y la dejó seguir riendo su victoria por un rato más_

How to punish an Aristocrat [Ciel Phantomhive x Fem!reader] ©RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora