Prologo.

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Yo no quería amarte,
tú me enseñaste a odiarte
Todos los besos que me imaginé vuelven al lugar donde los vi crecer
En Saturno viven los hijos que nunca tuvimos
En Plutón aún se oyen gritos de amor
En la Luna gritan a solas tu voz y mi voz
Pidiendo perdón, cosa que nunca pudimos hacer peor.

Pablo Alboran - Saturno.

La fiesta en Auldrey House era maravillosa, adornos blancos adecuadamente colocados en el patio de la Gran casa de campo, flores delicadas y bien acomodadas en el Gran patio complementándose con el balanco de los adornos donde se encontraban las m...

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La fiesta en Auldrey House era maravillosa, adornos blancos adecuadamente colocados en el patio de la Gran casa de campo, flores delicadas y bien acomodadas en el Gran patio complementándose con el balanco de los adornos donde se encontraban las mesas bien cómodadas los invitados en ellas disfrutando de la fiesta del matrimonio concretado hace tan solo unas horas atrás.

Las mismas mesas rebosadas en comida que complacían todos los gustos y paladares de los invitados presentes, desde simples aperitivos dulces y salados hasta comida Griega, Italia e India junto a los típicos platos Lodrienses, esto dejaba a los invitados sonrientes pero sobre todo les alegraba en gran medida ver a los recién casados rebosantes de amor que se les podía ver con sólo darles una sola mirada perdidos el uno en el otro en todo momento mientras se dedican palabras de amor sincero.

Sin duda cuando un Bridgerton contraria matrimonio los más felices de disfrutar sus fiestas eran los invitados a ellas ya sea por el amor y la felicidad que desprendían o la comida tan variada de tan importante familia.

Entre la gran multitud de personas que se encontraban bailando y otros conversando en sus mesa así como también otros tantos compartiendo dentro de la mansión familiar ; en ese mismo Gran lugar en la mesa principal de la seremonia  destacaba el alegre reciente matrimonio compartiendo miradas de dicha y pasión desmedida perdidos en su propio mundo.

La mujer pelirroja vestida de blanco como toda novia con su vestido de seda blanco perla complementado con delicados adornos de hilo de oro que le daba una toque angélica a la novia pero sobre todo un toque de sensual delicadeza por la forma que e...

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La mujer pelirroja vestida de blanco como toda novia con su vestido de seda blanco perla complementado con delicados adornos de hilo de oro que le daba una toque angélica a la novia pero sobre todo un toque de sensual delicadeza por la forma que esos detalles daban un detalle profundo al cuerpo de la dama.

El príncipe azul. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora