Reto 30 días OTP- Akuatsu

NEKO

Aquel agente estaba haciendo vigilancia en un callejón, se le había ordenado informar cualquier movimiento de posibles traficantes que utilizaban ese lugar como punto de encuentro. Sin embargo, esto no era lo que inundaba los pensamientos del peliblanco.

Hace un tiempo estaba consciente de que sentimientos estaban brotando de sus adentros, estar enamorado no le molestaba, lo que le aterraba era quien era aquel afortunado...el perro rabioso de la Port Mafia había robado su corazón cual terrorista, no entendía bien por qué, se resistió ante aquellas abrumadoras emociones, pero después de un tiempo forzándose se resigno ante su fatídica condición.

-Oye....que haces aquí tigre inútil-

La voz conocida lo sacó de sus pensamientos sobresaltándose para luego ver con sorpresa al mafioso-Akutagawa, ¿Qué haces aquí?

-Eso es lo que estoy preguntándote

-Tengo una misión-

-¿Buscas a los traficantes?. Ahora son mi objetivo, intentaron saquear un camión blindado de la Port mafia, dejando eso claro, puedes irte 

- Tú no me das órdenes-Aunque la tensión era evidente, el peliblanco apenas podía mantener la compostura, su corazón se estaba acelerando, cada vez era más pesado respirar y sentía un considerable calor en su cuerpo

-Jinko....¿Estas bien?- trató de acercarse a él, lo mataría en otro momento, no se veía en condiciones para recibir una muerte digna - Oye, te estoy hablando 

Al estar cerca de él notó que el peliblanco esta perdiendo consciencia, así que estiró su mano para sostenerlo, pero aquel agente de repente se había esfumado. Miró hacia el suelo y se percató de aquel adorable gatito blanco con líneas negras adornando su cuerpo

-¿Te convertiste en gato?¿Acaso no eras un tigre?...ja, si no fueses un gato te aplastaría, sería algo bueno en mi día

-Nya-

-¿Nya?, no puedes hablar ....ridículo- Tomó un suspiro, aunque fuese una molestia, aquel agente se había convertido en alguien importante para él, no entendía aquel sentimiento. Lo único que tenia claro era que si lo tuviese entre sus brazos para matarlo de una vez, dudaría de su capacidad para acabarlo -Te llevaré a la agencia, tal vez puedan resolverlo-

Al querer agarrarle, atsuneko araño su mano- ggghhh-Bufó al azabache pues, aunque fuese un gato, estaba consciente de que su amado no era precisamente un buen samaritano

-Me..aruñaste, gato pulgoso- Con el rashomon comenzó a intentar atraparlo, sin embargo atsuneko no se dejaba tocar de aquel sujeto

-¡NYA! ¡GHHH! (No dejaré que me toques)-

-Tú malagradecido- el gato se lanzó para arañarle, sin embargo, akutagawa lo lanzó hacia el suelo con su rashomon-Te lo merecías- Tomó al pequeño con su rashomon, manteniéndolo cerca de su cuerpo.

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-¡Akutagawa-kun! que haces por aquí 

-Le traje al pulgoso-

-¿Ah?- ladeo la cabeza con confusión ¿Se refería a atsushi?

-Nya-

-Jinko por alguna razón se transformó en un gato, lo hizo frente a mi pero, no vuelve a su forma humana

-¿Será algún poder?- Tocó al felino utilizando su poder, sin embargo este no cambio de forma-Que extraño....¡Rampo-kun!-

-¿Uhh?, que quieres Dazai-san?

-Atsushi se convirtió en gato, ¿tienes alguna pista?-

-Veamos- se colocó sus lentes en signo de investigación- Bueno... el simplemente esta emocionado, su poder es bastante peculiar, cuando tiene un sentimiento en especifico y lo esta reprimiendo se convierte en un gato-

-¿Y cual es ese sentimiento ?- A todo esto akutagawa estaba acariciando al atsuneko, este se había acostumbrado a él y ahora ronroneaba y se sobijaba en él

- jumm- el detective lo entendía todo, sin embargo, no iba a dar esa información. Eso era algo que no le incumbía- Creo que eso esta fuera de mi alcance

-Ya veo- el castaño comprendía de inmediato aquellas palabras confirmando lo que se temía-Akutagawa-kun, ¿puedes cuidarlo?. Tómalo como una misión, no puedo encargarme de él en este momento

Aunque era realmente molesto tener que convivir con atsushi por más que fuese un gato, Ordenes de Dazai eran mandamientos sagrados para él. Se dirigió a su hogar, al entrar dejó al felino en el mueble y se dispuso a buscar algo de comer 

El pequeño gato estaba lleno de energía, empezó a perseguirle por todos lados. Intentaba sobijarse en él cada que podía 

-Jinko, no estorbes

-Nya grrr-

-Te dije que no estorbes- El pequeño comenzó a poner sus patitas en su pantalón intentando subirse

-Nya-

-¡Te digo que no!-Al estar en la cocina, le arrojó piscas de agua, esto ahuyentó al gato que estaba gruñéndole de nuevo, no era que odiase a los gatos, sino que en sus adentros habían muchas emociones chocando, al fin y al cabo ese gato era aquel agente que hacia que su mente se nublara, estaba frustrado y el incesante molestar del gato le había colmado 

-¡NYA! GGGHHHH-(¡Por que hiciste eso!)

-¡QUE DEMONIOS QUIERES!

-NYA..NYA..NYA ¡NYA! GGHH-(Solo busco cariño ¡Perro rabioso!)

-¡NO ME GRITES GATO INÚTIL! Por qué me buscas tanto ¿No puedes quedarte quieto?-

-GGGHHH- el felino estaba erizado, como un pequeño demonio en la esquina de la cocina

-No me bufes, ¡No entiendo por que molestas tanto!

-¡POR QUE ME GUSTAS!-

El lugar se inundó de un silencio abismal, el albino había regresado a su forma humana justo al momento de decir aquellas palabras, se había confesado sin querer

El azabache le miraba con asombro, estaba asimilando aquellas palabras. Su corazón estaba latiendo con fuerza, no lo entendía pero...una extraña felicidad estaba rebozando en su interior

-¿Tú me quieres?-

-Y..Yo este.. emm.. bueno....hace un tiempo yo...empecé- No podía terminar una sola frase, resignado ante su incapacidad solo alcanzó a pronunciar- S...si-

El azabache se acerco lentamente al albino que solo se limitaba a mirar al suelo con el rostro totalmente ruborizado....el pelinegro no entendía por que su corazón esta casi saliéndose de su pecho, no entendía por que caminaba hacia él con tanto anhelo, aquellos sentimientos lo estaban volviendo loco.

Al estar frente al peliblanco, tomó su mentón y sin palabra alguna comenzó a besarle, sus besos iban subiendo de tono, el ambiente estaba tornándose caliente 

-Aku...aghhh, espera - le miró con una expresión enceguecedora, aquel evidente sonrojo y esos ojos llorosos eran más hermosos que cualquier obra de arte

-También me gustas-  No entendía por completo el significado de aquellas palabras, lo único que tenía claro era que todo su ser estaba llamando a aquel agente, que su pecho estaba rebozando de felicidad ante su confesión

El albino le miró con los ojos totalmente abiertos, sin duda su rostro no podía con tanto sonrojo. Esta vez fue él quien besó al azabache. Dejándose llevar entre besos y caricias durante toda la noche