Arte

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Aquel albino siempre tenia los ojos inmersos en el azabache, veía como meticulosamente ponía 4 cubos de azúcar a su té, lo mesclaba durante 2 minutos para luego tomarlo con calma. Esa era su rutina de cada tarde, no entendía bien por qué....si quiere tanto un té por que no lo compra y lo hace en su casa. Aunque llego a esa conclusión, verlo le hacia extrañamente feliz, estaba consciente de que aquello no era simple admiración.

Esa tarde akutagawa había llegado 20 minutos después de las 3, siempre llegaba a las 3, sin embargo hoy se había tardado. Claro, el peliblanco lo sabia debido a su naturaleza curiosa y acosadora.

-Buenas tardes señor- Siempre decía las mismas palabras recibiéndolo con una sonrisa, se atrevió a decir algo más antes de que el azabache pidiera su orden- ¿Desea lo mismo de siempre?

Akutagawa le vio con sorpresa, al parecer visitaba el lugar con tanta regularidad que para los trabajadores el ya era parte del ambiente. El lugar le resultaba relajante, además, en ese lugar encontraba la inspiración que necesitaba para sus trabajos.

-Si- tomó la factura y se sentó en la barra a esperar, comenzó a mirar a aquel joven, tal vez era 5 años menor que el, le parecía que tenia un aspecto singular lo cual lo mantenía cautivado.

-Listo, que lo disfrute- el peliblanco dejó su té y a su lado cuatro cubos de azúcar

El azabache miró con atención aquellos cubos, siempre le daban el frasco para que se sirviese. Sin embargo, hoy había recibido exactamente los cuatro que utilizaba. Esto no era casualidad, atsushi estaba intentando llamar su atención.

Terminó su té y caminó hacia la entrada, escucho a los lejos "No puede ser ya es tarde", al girarse curioso por la voz, el peliblanco chocó con él derramándole en su saco el café que este llevaba 

-Lo.. lo...lo ¡Lo siento!, de verdad, pagaré la tintorería lo prometo. Tiene algún número al que pueda llamarle?- El peliblanco estaba completamente sonrojado, pero tenia prisa. El azabache notó esto y se limitó a sacar su tarjeta de presentación para dársela

-¡Gracias!, le llamaré mañana- Empezó a correr cual tigre, con la esperanza de llegar a tiempo a su examen

El albino estudiaba arte, era especialmente bueno en ello. Ganó un concurso regional, ahora solo debía pasar esta prueba para poder trabajar con aquel maestro del arte del que tanto se habla, dicen que es un maestro que hace relucir el talento de sus alumnos.

-Lo logré- tomó asiento tratando de hacer llegar aire a sus pulmones, el correr lo había dejado agotado

- Bien todos alisten sus cosas, el ejercicio consiste el hacer un autorretrato tendrán una semana para terminarlo. Se les dará una hoja y un un carboncillo. Sin más, les dejó con el maestro Akutagawa Ryonusuke

Atsushi quedo boquiabierto al ver a su cliente favorito entrar por aquella puerta, sacó de su bolsillo la carta de presentación que este le había dado leyendo su contenido "Akutagawa Ryuonusule, artista profesional y experto en antigüedades".....no puede ser...derrame mi café en él

Por su lado, el azabache miró con sorpresa al albino. El adorable joven energético era uno los concursantes 

-Comiencen-

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Era el segundo día y azabache pasaba cada tanto por los lugares de todos los estudiantes, al llegar donde el albino se detuvo apreciando el gran trabajo que estaba haciendo, sin embargo....

-Bórralo-le extendió un trapo y le miró fijamente

-¿Disculpe?-

-Bórralo y vuélvelo a hacer- 

Tomó el trapo y lo deslizó contra el papel, esto hacia un sombreado en la hoja y aunque se mirase el contorno de su retrato anterior, era perfecto para volverlo a comenzar.

Pasó el cuarto día y el azabache volvió a pasar por todos los lugares, dando consejos para cada uno. Miró al albino con una expresión afilada, camino hacia donde estaba y analizó el retrato.

-Bórralo otra vez- 

Al escuchar esto el peliblanco le miró confundido, su retrato estaba bien....¿Enserio era tan malo? Tomó el trapo y volvió a borrar. Se sorprendió al ver que sus dibujo parecía difuminado, las líneas se notaban más suaves. Dándose cuenta de eso se lleno de entusiasmo trazando de nuevo aquel retrato .

El sexto día el azabache volvió a hacer lo mismo...

-Bórralo-

-C..claro- tomó el trapo y lo borró. aquella hoja blanca era prácticamente negra ahora. Claramente un trapo no borra un dibujo por completo, lo difumina y da profundidad, abriendo paso a dar luz a la obra y toques más obscuros 

-Bien, ahora enfócate en las luces- dijo dándole un borrador

El albino estaba fascinado, era extraño como aquel retrato que tantas veces difuminó era realmente la mejor obra que había hecho hasta ahora.

El séptimo día llegó, todos estaban en sus asientos esperando a ser calificados. Akutagawa entró y cortó la tensión con sus pocas palabras 

-Rompan su trabajo-

-¿¡Qué!?- se empezaron a escuchar susurros por todo el lugar

-Les digo que deben romperlos-

Aquellos concursantes estaban molestos, se prepararon durante años para tal ofensa. Siete días de infierno para que les pidieran tal atrocidad. Uno a uno se fueron yendo, su orgullo y resignación les había ganado. Por otro lado el peliblanco miró con curiosidad al azabache, no entendía por qué....pero si quería mejorar, no había razón para dudar. Rompió en dos su obra, fue el único que se atrevió a hacerlo

- Ven conmigo-

Le seguí hasta su galería, en el medio de tantas obras había una en particular. Era grande, había un ser casi celestial que intentaba liberarse del cuadro y su fondo era un hermoso degradado entre morado y amarillo

-¿Sabes cuantas veces hice esa obra?-

-¿la hizo más de una vez?

-De hecho fueron 36... las lección de hoy era acerca de perder el miedo a equivocarse, tendemos a rigidizar nuestro arte cuando estamos a prueba o cuando utilizamos materiales más caros. Eras el único en todo el salón al que le brillaban los ojos cada vez que volvía a comenzar.

-Entiendo...Esa obra, ¿Se inspiró en algo para hacerla?

-Sí, en ti-

El peliblanco le miró con una expresión digna de un poema, en cuestión de segundos estaba completamente sonrojado

El azabache sonrió triunfante ante el gesto del peliblanco, se acercó a él dándole un pequeño beso en sus labios- Será un placer trabajar contigo-

No era tonto, sabia que aquel albino lo miraba desde hace un tiempo...al igual que él.

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Tiré un poco cualquiera en este oneshot, pero leí que a aku le encanta la caligrafía y las pinturas antiguas y awwww tenia que hacer algo acerca del arte 

Es un placer anunciarles que....¡MAÑANA ES DÍA DE HARD!

Reto 30 días OTP- AkuatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora