El Rey y su esclavo: Baile matrimonial

1.1K 129 15
                                    

 -¡Nakajima, ven ha tomar tus clases!-

-¡No voy a bailar eso!-

-No es tu decisión, debes estar listo en dos días- Decía la pelirroja  quien era la encargada del harem, su tarea principal ahora era cuidar y enseñar al albino, sin embargo la irresponsabilidad de este estaba ofuscando su trabajo.

-No voy a bailar de esa manera, ¡Quién creo esa tradición!- Recorría el palacio a paso rápido tratando de dejar atrás a la pelirroja que le seguía - No haré tal ahg..- Se vio interrumpido por Lucy que tapó su boca

-Shhh, el Rey esta en una reunión- 

No había caído en cuenta que había llegado al lado de la habitación donde discutían temas importantes, por el ventanal se divisaba al azabache en un trono un tanto sencillo.

-¿Sobré que hablan?

-Por lo general si se reúnen en esa habitación es por algo relacionado con la población, nuevas leyes, impuestos, obras caritativas o apelaciones. -

-Suena importante- Se acercó para escuchar con más detenimiento aquella conversación

-Na..nakajima, si te ven te cortaran la cabeza-

El peliblanco solo le miró sonriente y con su mano hizo un gesto de silencio, miró de nuevo por el ventanal enfocándose en la reunión.

-Me matarán y aseguraré que tu cabeza ruede con la mía- la pelirroja se acerco hasta el albino para unirse a escuchar todo.

-Su majestad, tenemos un nuevo caso. El dueño del mercado a puesto una demanda contra un niño, le acusa de ladrón pues a robado productos durante una semana.

-¿Por qué no miró el caso el juez?

-Esta en la ciudad aledaña debido a otro caso señor

-Bien, trae a los involucrados

- Háganles pasar - Ordenó el jefe de la guardia a los porteros

-Atsushi,  tenernos que irnos, estos son temas legales -susurró la pelirroja

-Pero quiero ver el caso, ¿no es curioso que el niño solo robara productos?- Miró fijamente al azabache que tenía una expresión de enfado, a veces olvidaba que estaba ante el hombre más poderoso del mundo

-¿Por qué es la demanda comerciante?-

-Su majestad, el crío ha estado robando mis productos sin reparo, no puedo continuar teniendo perdidas por un ladrón. Alego justicia y que le brinden el castigo que dicta la ley, que corten su mano

-...-El azabache miró molesto al comerciante, conocía perfectamente la ley, pero este era un niño de apenas 9 años- Entiendo, oye niño ¿Por qué robaste esos productos?- Se levantó del trono y se acercó a él 

- S..Su majestad, Mi padre ha fallecido, mi madre tiene que cuidar de mi pequeña hermana. No tengo opción, nadie me da trabajo por mi edad. Enserio discúlpeme señor-

-¿No estudias?-

-No su majestad, mi familia no puede darse tal lujo-

-Bien, ya tengo una resolución para este caso, comerciante, usted no tiene culpa de nada excepto de su propia ignorancia. El no roba por placer o avaricia y en lugar de traer ideas para corregir la injusticia en la que vive este muchacho, alega que corten sus manos.

-Pero..señor-

-Puede retirarse-

-Ah...claro señor- el comerciante se reverenció y salió del lugar con suma vergüenza

Reto 30 días OTP- AkuatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora