Like a Fairy (Original)

31. Peligro

Rivera se sintió aliviada.

Por primera vez en dos meses, Ais había sonreído, aunque solo fuera ligeramente.  La información sobre Bell Cranel la había lastimado, aparentemente sus sentimientos por él eran más fuertes de lo que Riveria sabía... o incluso de la propia Ais. 

Lo había evitado hasta ahora, en los primeros días después de esa noche, Ais se había encerrado en su habitación.  Solo dejándola para ir al baño oa la cocina y volver a su habitación. Después de dos semanas, Riveria había enviado el arma menos sutil de su arsenal.

Tiona.

La descarada amazona no había preguntado cuidadosamente si Ais estaba bien, simplemente pateó la puerta de Ais.

"¡Heeeeey Ais! ¡Basta de estar deprimida, sal de una vez!"

"Por favor, déjame en paz..."

"Está bien, eso es suficiente ... ¡teeeeeyaaaah!"

Con un fuerte estruendo, la puerta fue pateada y Ais se sobresaltó como un gato asustado.

"¡Puh, huele mal aquí! ¡Es hora de ventilar!"

Ais quería protestar, pero en el momento en que Tiona descorrió las cortinas y abrió la ventana de par en par, Ais se cubrió los ojos y gimió por el brillo repentino.

"¡Es verano por el amor de Loki! ¡Sal afuera! ¡Una chica joven como tú no debería quedarse adentro todo el tiempo! Vamos a la ciudad, si quieres podemos darle una patada en el trasero a Argonaut si vemos ¡Él y eso te hace sentir mejor! ¡O vamos a la mazmorra! ¡Justo afuera!

"Tiona yo..."

"¡No aceptaré un no!"

Tiona irrumpió en la cama de Ais y retiró la manta que Ais usaba para cubrirse del repentino aire fresco.

"Está bien, primero tomas una ducha, luego salimos".

"Pero yo..."

"Si continúas diciendo que no, te obligaré a usar algunas de las prendas de Tione... las que ella guarda para ocasiones especiales".

Ais tragó saliva, vestir la ropa de una amazona era demasiado atrevido para su gusto.

"Okey..."

"Caray, finalmente. Ve a la ducha, mientras tanto limpiaré aquí".

Media hora después... Ais había necesitado mucho tiempo para ducharse después de que Riveria le dijera que olía... Ais y Tiona salieron de la Mansión Loki. Tione estaba en la mazmorra con Lefiya, así que solo estaban ellos dos. 

El aire fresco y el sol obraron milagros en Ais, tenía su habitual expresión tranquila, pero parecía viva de nuevo.

"Todo el mundo está preocupado por ti, si quieres hablar... o llorar... o desahogar tu ira... estoy ahí para ti, ¿sabes?"

"Gracias Tiona". Ais miró a su amiga pero no sonrió, aún le dolía el pecho.

Había llorado muchas veces en las últimas dos semanas, se sentía tan débil. Esta no era una situación en la que pudiera ayudarse a sí misma con su espada. Ais nunca había experimentado algo así.

El primer día que estuvo afuera con Tiona, Ais no habló mucho pero estaba agradecida. Después de ese día ella comenzó a salir de su habitación y fue a la mazmorra nuevamente. Más de un mes estuvo mayormente sola en la mazmorra. Ais trató de calmar el dolor en su pecho desahogándolo con los monstruos. A veces estaba realmente frustrada y gritaba de dolor, derrotando a los monstruos con una velocidad enorme.