Like a Fairy (Original)

39. Denato

siguiente.

"Bell... por favor, deja de retorcerte, eso no lo hace más fácil para mí".

"P-Pero..."

Ryuu hizo todo lo posible por contener a Bell mientras se sentaba en la silla baja de madera en el área de azulejos con cortina y desagüe en el medio, que estaba construida en la esquina de la habitación, para que ella pudiera lavarlo con una esponja y un paño. Ryuu había cerrado la cortina después de que entraron, para asegurarse de que nadie los sorprendiera, Bell había estirado su pierna izquierda debido al yeso, colocó su brazo izquierdo sobre una mesa de lavado baja y estaba agarrando la manija que estaba integrada en la pared. con su mano derecha.

Después de que Hestia y Astrea se fueron, decidieron lavarse ellos mismos, o mejor dicho, Ryuu los lavaría a ambos ya que Bell realmente no podía moverse. Había cerrado la puerta con llave y corrido las cortinas frente a las ventanas. Después de eso, ayudó a Bell a levantarse lentamente de su cama y se sentó en la silla destinada a eso. Solo con ellos dos, no tuvieron problema en quitarse la pequeña ropa de hospital. Al principio, Ryuu comenzó a lavar la cabeza, los hombros y la parte superior del cuerpo de Bell, pero ahora que ella llegó a sus caderas, se retorcía.

"Bell, mi amor... te he visto desnuda muchas veces... deberías estar acostumbrada... y..." Ahora ella se sonrojó ligeramente. "Yo también estoy desnudo, debería estar bien".

"S-Sí... pero lavarme allí... ¡Y-yo puedo hacer eso sola!"

"¿Y cómo? Tienes que mantener el agarre en el mango o podrías caerte".

"¡P-Pero es vergonzoso!"

"Bell... soy tu esposa..."

"¡¿Q-Qué pasaría si nuestras posiciones fueran invertidas?!"

"Bueno... podría ser un poco vergonzoso..."

"¿V-Ves?"

"Pero si eres tú... estaría bien con eso".

"¡¿Q-Qué?!" Bell solo se puso más rojo y se aquietó ligeramente cuando la imagen pasó por su mente, de él lavando a Ryuu con una esponja.

"Bell, estamos casados".

"Si pero yo..."

Tal vez un ataque sorpresa ayude...

Ryuu se inclinó hacia adelante y besó a Bell con amor... cuando estaba distraído, ella metió la esponja entre sus piernas. Besarlo mientras ella lavaba sus partes íntimas con ambas manos... era realmente vergonzoso para ambos, pero tenía que hacerlo. Y una de las mejores características de Ryuu era que dejaba de lado la vergüenza cuando había cosas que hacer.

Eventualmente separó sus labios. "¿Ves? ¿Fue tan malo?"

Bell no respondió, miró hacia un lado, con el rostro rojo brillante.

"¿Bell?"

Ryuu sintió que algo golpeaba contra su mano y miró hacia abajo.

"Bell..." Ella suspiró. "No puedo creerte... estamos en un hospital... estás gravemente herido... y acabas de despertar por seis horas ahora... ten un poco de autocontrol..."

"¡N-No puedo evitarlo! Cuando me tocaste... y me besaste... aa-y estás arrodillada desnuda frente a mí..."

Podía ver sus ojos vagando sobre su cuerpo.