Like a Fairy (Original)

40. Nuevos miembros

Bell y Ryuu se quedaron en el hospital durante dos semanas, Ryuu podría haberse ido antes pero no quería dejar el lado de Bell. Todos los días recibían visitas, ya fueran sus dioses, los miembros de la Familia Bell o las otras camareras del pub. Ryuu se sintió especialmente aliviado después de que Ahnya la visitara, la chica-gato había necesitado una semana para despertarse nuevamente, cuando su hermano ya había salido del hospital, pero le había dejado una nota.

"Es bueno ver que estás mejorando y... gracias... hermanita".

Ahnya nunca le diría a nadie lo feliz que estaba por esa nota y la atesoró de por vida. A partir de ese día, Ahnya encontró pequeños obsequios en su habitación cuando llegaba su cumpleaños o la santa noche de invierno. Y para su sorpresa en dos semanas, tan pronto como abriera los ojos, vería su lanza apoyada contra la pared de su habitación, completamente reparada.

Pero Ryuu también se sorprendió cuando Ahnya la visitó, vestía ropa de hospital y una bata de baño... y estaba apoyada por un joven.

"Nyuu... miau... buenos días". Ella sonrió cansada.

"¡Anya! ¡Gracias a los dioses que estás despierto!"

El joven ayudó a Anya a caminar hacia la cama y sentarse. Tan pronto como se sentó, Ryuu se inclinó hacia adelante y abrazó a Anya.

"¿Nya?"

"Estoy tan feliz." Ryuu tenía esta sonrisa madura en su rostro nuevamente mientras abrazaba a Anya.

"M-Miau... demasiado brillante..." Ella todavía le devolvió el abrazo.

"Sra. Anya, es bueno ver que está mejorando".

"Miau... hola pelo blanco".

Después de unos minutos, Anya comenzó a tambalearse y el joven se acercó.

"¿Lady Anya?"

"Soñolienta... Val... Miau..."

Cuidadosamente le ofreció su brazo y la apoyó mientras se levantaba.

"Ahm... no eres un enfermero, ¿verdad?" Ryuu parecía confundido.

"Miaujeje..." Una risa cansada salió de Anya. "Te lo dije Nyuu..."

"¿Hm?"

Ryuu y Bell se quedaron perplejos cuando Anya se inclinó hacia adelante con su sonrisa habitual y lo besó en la mejilla, no se sonrojaba en lo más mínimo. "Miau novio".

Las mejillas del hombre se pusieron ligeramente rojas. "P-Encantado de conocerte."

Anya estaba tan inestable sobre sus pies, que él se inclinó y la levantó suavemente en un acarreo de princesa... con una cara complacida, Anya apoyó la cabeza en su hombro, mientras él la sacaba por la puerta, y... ronroneó. Ese era el encanto y la naturaleza especial de Anya, el hombre le había confesado su amor hace apenas dos semanas, ella casi muere... y ahora estaba nuevamente enamorada.

"No sabía que la Sra. Anya tenía novio".

"Yo tampoco."

Seguro que no pierden el tiempo.

"Yo también pensé lo mismo."

Y luego llegó la noche de su alta, Astrea esperó fuera del hospital, los demás en casa, pasado mañana, Ryuu comenzaría a trabajar en el pub nuevamente, las camareras le trajeron el mensaje de Mama Mia, debería dejar de holgazanear y vuelve al trabajo. Ryuu sonrió al escuchar eso, era la forma única de Mia de mostrar sus preocupaciones.